«La nación china ha logrado una enorme transformación: se ha levantado, se ha vuelto próspera y se está volviendo fuerte. Está abrazando las brillantes perspectivas de revitalización», dijo el presidente de China, Xi Jinping, en la recepción realizada el lunes en la noche en el Gran Palacio del Pueblo para celebrar el aniversario 70 de la fundación de la República Popular China.

El de china es hoy el capitalismo central que hace la revolución tecnológica del siglo XXI. Desde el punto en que se encuentra RD, mirarlo en el marco de nuestra realidad, eso resulta un ejemplo digno de imitación, ¿será que es posible un camino así para nosotros? No. Jamás lo sería, como tampoco lo ha sido el neoliberalismo tan dolorosamente sanguinario y terrorista.

China construyó un capitalismo absolutamente autoritario regido por un partido único. Esto ocurre sobre generaciones de una colectividad milenaria con gran cultivo de dinastías por un lado, y por el otro con grandes pensadores que vienen revolucionando todos sus procesos a lo largo de los siglos.

Que China haya logrado fulgurar su capitalismo tal como lo conocemos, debe ser visto como parte de un proceso que China superará en su camino hacia el socialismo de la mano inflexible del Partido Comunista Chino (PCCH).

¿Es un capitalismo diferente de lo que ya conocemos? No. Su capitalismo de hoy es calcado en el capitalismo dorado de los años 50 a los 70 capitaneado por USA. Ese capitalismo no existe más, tuvo su época, y hoy es apenas cenizas. Lo mismo ocurrirá con el capitalismo chino.

China lo tiene claro y es precisamente por eso que viene echando un pie hacia el capitalismo financiero. En RD sabemos mucho de eso por una economía neoliberal emplazada en el rentismo y en la exportación de commodities, y tan piltrafa renta que un pequeño desliz o inconveniente en el turismo, o en las remesas, o un fenómeno atmosférico, o el ritmo de suministro de combustible importado, por cualquiera anormalidad nos vamos en mierda.

Viendo a un gigante como China con futuro limitado en el capitalismo, es triste ver que jamás volveremos a encarrilarnos en el progreso. Como nota al margen, esta realidad empuja a las elites a mantener a la sociedad dominicana en zozobra con la corrupción porque de otra manera, ¿Cómo las elites pueden vivir en un país pobre y sin economía sana que no sea robando y engañando al más pendejo? 

No hay camino en RD, simplemente no hay sujeto, no hay libertad –como usted la quiera entender–. No existe esa libertad que caracteriza a la conciencia –antitética a la conciencia contradictoria de que hablaba Marx–. Nuestras vidas están sojuzgadas y vilipendiadas por gente que ejerce el Poder con un gran ego perverso propio de imbéciles.

Vivimos con la idea de que es posible mudar tal cual lo ha logrado China. De que quizás un nuevo gobierno invertirá las cosas y creara un ansiado sistema piramidal. China logra sus metas gracias a la dirigencia de su partido comunista y su politburó, con una elite de mano dura entregada al desarrollo de todas las fuerzas productivas de sus empresas dentro y fuera de su territorio. Una elite comunista con tolerancia cero a la corrupción y a la ineficiencia. 

¿Y cuál sería el camino para RD? ¿Quizás empezar de cero? ¿Empezar qué desde cero cuando no existe más la familia?

Como dijo un poeta: “No tenemos un camino nuevo, pero tenemos la oportunidad de caminar…”