En el cine todo efecto visual creado en escena lleva un proceso largo de estudio y razonamiento. Muchos de estos efectos visuales le dan el sentimiento necesario a la película. Pero lo que no sabe el espectador es que la gran mayoría de las grandes ideas surgieron por problemas de presupuesto o narrativa.
Tomamos “El Gabinete del Doctor Caligari”, una película del expresionismo Alemán que trabaja los sentimientos oscuros del subconsciente humano llevándole al público escenas de horror y misterio. El dato más interesante es que la post-guerra alemana fue una época de gran precariedad, y el uso de poca luz era conveniente. La necesidad monetaria marcó un estilo que podía ser viable para la época.
Otro ejemplo es Mad Max “La Carretera de la Furia”, este proyecto es el más reciente de la saga del director George Miller “Mad Max”. Miller intentó hacer unas secuencias de acción tan rápidas que si usaban los dos lados de la pantalla (como debe ser por las reglas fotográficas) el espectador se iba a perder la mitad de la película. Después de mucho ponderarlo tomaron la decisión de centrar todas las acciones y saltarse las reglas de fotografía. Una necesidad técnica llevó a que lograran secuencias increíbles jamás vistas en el arte.
Pero tal vez uno de los problemas más innovadores fue la decisión testaruda del director icónico Stanley Kubrick de rodar su película “Barry Lyndon” a pura luz de vela y natural. Kubrick concluyó que una película de la época Napoleónica debía ser rodada a luz de la época, esto llevó a usar lentes reformados para que pudiera entrar más luz a la cámara. Los lentes Zeiss de los programas Apolo de la NASA fueron adaptados a las cámaras y dieron paso a un nuevo estilo de iluminación cinematográfica, el cual marca a una de las mejores películas de este año, “El Renacido”.
Los genios de estos proyectos nos dejan claro que no hay problema muy grande que no se pueda solucionar, solo hay que darle un poco (o mucha) cabeza a la situación. Siempre recordando que la necesidad es la madre de la Innovación.