Los estudiosos de los fenómenos sociales al servicio del Gobierno que Preside Nicolás Maduro tienen mucha tela por donde cortar con lo sucedido con el apresamiento del Coronel de las Fuerzas Armadas Bolivarianas José Raga, y digo esto porque el efecto que tuvo la noticia de su detención en el pueblo fue devastador para el oficialismo, revela algo verdaderamente preocupante para ellos, el pueblo se siente sin voz, indefenso, dentro de un proceso revolucionario ejerciendo el poder donde se supone que su base de apoyo es el pueblo pobre que lo compone de manera mayoritaria, pues debería este hecho poner a pensar profundamente a los que hoy ostentan el poder en Venezuela.
De repente se sintió una esperanza, una brisa fresca en el rostro de un pueblo que desde la desaparición del Comandante Hugo Chávez cayó en la orfandad. Los pueblos no se pueden subestimar y por mas control que ejerzan las estructuras que dominan el Estado de una nación, ante cualquier descuido, como una especie de rayo fulminante, cambia el panorama político de la noche a la mañana.
El coronel José Raga confeso chavista y de ideología socialista, tuvo la valentía de poner muchos puntos sobre las íes del actual proceso revolucionario, lo dijo con franqueza, como llanero, fue directo y contundente, su reflexión calo en el pueblo que ha sido fiel y leal al Comandante Chávez a pesar de los traumas que ha padecido como consecuencia de las mentiras en la que intentan sostener muchas de las contradicciones en la que han caído los "chavistas" rojos rojitos para justificar cuantas inconsistencias han mostrado desde la alta dirección del Estado.
El pueblo bolivariano no quiere volver al pasado antes de Chávez, pero igual se encuentra atrapado en el presente post la desaparición de Chávez, amarrado a una elite gobernante que se creen dueños de la verdad absoluta y de la voluntad de las mayorías como para intentar guiarlas por donde les plazca, cuando con Chávez aprendieron a guiarse por ellos mismos. De repente todo esto cambio en un instante, las criticas del Coronel José Raga al mejor estilo de su maestro Chávez, le señalo una senda nueva al bravo pueblo de Bolívar.
Estamos ante un fenómeno socio político de efectos aun desconocidos, el pueblo bolivariano está vivo, y quiere ejercer su protagonismo tal cual se lo enseño Chávez, no cuando alguien lo disponga sino cuando así lo determine su propia voluntad. Los pueblos cuando se deciden hacer algo escriben nuevas páginas de su historia que luego son objeto de estudios y tesis. Y todo es sencillo, el poder ciega a quienes lo ostentan, deforma a quienes simplemente lo usan en su beneficio personal, olvidándose de su verdadero rol, servir a su prójimo en la construcción de la dignidad y la justicia social.
Chávez se ocupo siempre de enseñar a su pueblo, abrió su gobierno al pueblo, celebraba consejo de gobiernos televisados, y regañaba a cualquier funcionario delante de todos, fue Chávez el primer irreverente ante lo mal hecho, el primer critico y autocritico del proceso que el mismo lideraba, hizo de ese estilo de gobernar una marca imborrable e imperecedera en el corazón del pueblo que amo con pasión desbordada.
Me imagino a muchos de los rojos rojitos del presente exhibiendo su prepotencia cuando escucharon las criticas que les hacia el coronel José Raga, tuvieron que haber rasgado sus vestiduras manchadas de corrupción, vanidad y traición, desearon verlo desaparecer, y poseen la estructura para hacerlo, mas no pudieron, ¿saben por qué? porque el pueblo no dejo solo al Coronel que en instantes se transformó en su VOZ.
Que este hecho sirva de lección a los poderosos que se creen eternos en el manejo del poder político de la nación, un poder que se disipa como la neblina de las mañanas cuando un sol brillante se va levantando. Nada puede con la luz que nos ofrece la verdad, todo lo oculto siempre es revelado, solo los que permanecen en las tinieblas le temen a la luz, pero los que no tenemos cuentas pendientes de sangre o traición a Chávez y la Patria, la anhelamos.
En buen momento Coronel José Raga, su VOZ resucitó a Chávez en el corazón de la nación que lo extraña, fue un puñetazo en la cara de los malos venezolanos. Que se rompan todos los conjuros, hechizos y rituales que fuerzas oscuras han llevado a cabo para destruir lo que la mayoría humana indefensa, pobre y sufrida definió como un MILAGRO EN LA TIERRA: LA REVOLUCION BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
Y recuerden siempre las palabras de Hugo Chávez: "Ya yo no soy yo, yo soy el pueblo". Chávez no vive en una elite pequeña venga de donde venga, de derecha o izquierda, cristiana o atea, el verdadero espíritu del Comandante Chávez vive en su pueblo. Que se sienta la VOZ de Chávez, que se levante mas allá de la podredumbre , que venga nuestro Padre y nos salve. Que el instante sea convertido en eternidad.