De acuerdo a la visión estratégica del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), en torno al progreso social y la solidez institucional, constituye una labor prioritaria a ser asumida por la población y las autoridades, procurar urgentes soluciones al caos que en el territorio nacional está generando el tránsito y conducción de vehículos, a fin de preservar nuestras vidas y de las otras naturalezas, así como también, para garantizar la esencial protección del medioambiente.

Para su adecuada regulación y control, sus estudios conducen a la toma de acciones valientes y enérgicas, que contribuyan a que la misma no siga enraizándose, como algo ingobernable y difícil de controlar, como bien se evidencia, no solamente en las calles del Distrito Nacional, las del gran Santo Domingo y de las poblaciones del Cibao, sino también, en las demás ciudades y regiones del país.

En razón de las decisiones complejas y difíciles que conlleva la problemática, trazan el camino propuesto, frente a los muy perjudiciales daños causados por un transito desordenado, en el que miles de personas conducen en forma temeraria sin respetar las leyes de tránsito, pasando semáforos en rojo, circulando en vía contraria, bloqueando las intersecciones, tomando y dejando pasajeros en el medio de la vía, resultando interminables los casos de violaciones.

Contempla en el contexto referido, la necesidad de detener el crecimiento del individualismo egoísta, agresivo y feroz, manifestado en una alarmante proporción de nuestros chóferes y conductores, lo que además de perjudicarnos a todos por igual, conforme a las evaluaciones técnicas realizadas, las estadísticas mundiales nos clasifican como uno de los países del mundo con mayor grado de desorganización en el tránsito, conllevando iniciativas eficientes para establecer las columnas que faciliten su erradicación.

Estima pues indispensable consolidar los criterios preventivos, para evitar que sigamos haciendo a lo que todos por igual nos perjudica, al actuar sin racionalidad, como resulta habitualmente, cuando los automovilistas ignoran las indicaciones de la señalización vial y efectúan todo tipo de maniobras prohibidas, mientras peatones y motoristas circulan por donde no deben, haciendo nacer la costumbre que lleva a caminar mal y conducir peor.

Acciones sugeridas por el CRD:

Para contrarrestar la problemática tratada, el organismo de desarrollo propone como acción primordial, lograr un reforzamiento de los valores éticos, junto a la educación y la concientización que deben ejecutar y mostrar los conductores y los peatones, al momento de conducir o transitar a través de las diferentes vías de comunicaciones del país.

Siendo su pensar, que es hora de iniciar desde la educación inicial una enseñanza en torno al correcto comportamiento vial, para hacer de nuestras escuelas y los centros de formación superior, plataformas para obtener que nuestros niños y jóvenes adquieran conciencia cívica, y a la vez, convertirlos dentro de nuestras familias y la sociedad en promotores de conductas que garanticen la seguridad ciudadana y la paz social.

Para consolidar los niveles de responsabilidad social exigido por las metas propuestas, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) sugiere agendar la implementación de medidas articuladas en un marco estricto, además, de poner en funcionamiento un sistema de fiscalización y control con tecnologías de punta, que permitan disminuir los riesgos y reduzca la tasa de accidentes, como también, ayude a detener el acelerado aumento de la contaminación medioambiental causado por el transito en las diferentes calles y carreteras de República Dominicana.