¿Qué es lo que está en juego en la situación política actual? ¿Tiene el peso en importancia para trascender las urgencias educativas?
Desde la oprobiosa dictadura de Trujillo y los 58 años posteriores al ajusticiamiento del tirano hasta la fecha actual, es mucho lo que en la República Dominicana se ha luchado por el establecimiento de un sistema democrático que asegure un nivel de convivencia tal que sea una sólida base para el desarrollo nacional. Llama la atención por lo tanto el gran sobresalto y la expectación ante las venideras elecciones nacionales.
Restando el sobresalto y la expectación se puede concluir que en un examen detenido de la realidad nacional en ese largo proceso hasta hoy aun la verdadera institucionalidad democrática es materia pendiente, la política se asocia al pasado y se distancia del presente en su real carencia de verdaderas perspectivas de cambios, fundamentalmente para hacer avanzar desde el Estado aspectos tan importantes como salud, seguridad ciudadana, energía y salarios promedios y mínimos dignos y de calidad, para sólo mencionar los más citados, dejando conscientemente a la educación para un abordaje especial como la principal razón de ser del presente artículo.
Los resultados de las distintas evaluaciones que en menos de tres años han abarcado desempeño docente, 3er y 6to grados de Primaria y las Pruebas Nacionales de Término de la Educación Secundaria, las mismas junto a estudios comparativos internacionales que indican la tan baja calidad de la educación dominicana, aun no arrancan el sobresalto, la expectación o la pasión que provoca la política, ni siquiera mínimamente.
Más que la política es la educación, pues hasta los mismos políticos lo reconocen y en el mundo entero se acepta que ese sí es el verdadero camino del desarrollo.
Después del importante paso de aplicar el 4% del PIB como inversión en la educación preuniversitaria, de grandes avances en cuanto al currículo, en legislación educativa y las condiciones de vida y trabajo de las y los docentes, por las evaluaciones referidas es más que motivo para que la alarma supere la de la política, a partir de la cual y luego de esos 58 años, se prueba que la política está increíblemente condicionada más que cualquier otra área a un proceso tan lento en su progreso como la evolución biológica.
Esta pausa en el tratamiento de varios temas de la educación nacional la hacemos no para cambiar el enfoque, sino para destacar que hasta esa política que tantas pasiones despierta y más allá de su omnipresente agenda, no es el principal camino del desarrollo nacional. Es la educación…