Jornada Escolar Extendida-JEE- es el nombre de una nueva etapa de desarrollo de la educación dominicana.

Después de puesto en plena ejecución el mandato de la Ley de Educación 66-97 en cuanto a destinar el 4% del Producto Interno Bruto-PIB- a la educación preuniversitaria o el 20% del Presupuesto Nacional y como así mismo precisa la ley de educación el más alto de ambos, se ha estado cumpliendo fielmente con ese mandato. Se asumió en el 2012 y el Gobierno comenzó a aplicarlo a partir del presupuesto del 2013. Pero no solamente eso, hay que reconocer que un año después, es decir a partir del 2014 se aprobó la política de Jornada Escolar Extendida.

Es así como mediante la Ordenanza 2014-1 del 19 de diciembre de 2014 se establece, y así está consignado en la Ordenanza, la “Política Nacional sobre la Jornada Escolar Extendida”. Procede recordar que entonces y por razones entendibles no se disponían de todas las condiciones sobre todo de infraestructura física para la inmediata expansión de la JEE; pero la decisión de iniciarla desde entonces fue tan correcta como valiente.

Ocurre después de más de 5 décadas cuando se entendía  que ante el incremento de la cobertura escolar la respuesta era ¡convertir un centro educativo, en  tres centros educativos! Con simplemente montar tres tandas de 4 horas promedio cada una: mañana, tarde y noche, y no entender que la responsabilidad era hacer crecer la infraestructura física y demás factores  paralelamente con el crecimiento de la población estudiantil.  Hoy está muy claro que ese fue el punto de partida del desastre que llegó a ser el sistema educativo dominicano. El otro componente del desastre eran las paupérrimas condiciones de vida y trabajo de profesoras y profesores.

Hoy el avance es más que evidente. En el 2012 la JEE apenas abarcaba 21 centros educativos públicos  y menos de 9 mil estudiantes. En la actualidad son más de 4 mil 500 centros y el 75% de las y  los estudiantes equivalente a más de 1 millón 900 mil.

Es normal que en un proceso tan amplio y complejo en el que simultáneamente se trabaja intensamente en la infraestructura física necesaria y otros componentes,   se presenten dificultades; pero eso no puede detener las imprescindibles respuestas pedagógicas. Y la principal es hacer de la JEE la base real y efectiva para que el sistema educativo dominicano tienda hacia la búsqueda de excelencia en los aprendizajes.

El reto hoy está en lo que se hace en el aula y ya creadas las precondiciones, es ese el gran desafío.