El problema más relevante de la educación ha pasado a ser el CÓMO aprender. Por mucho tiempo el A QUIÉN se asumió como lo más importante; se remitía a la cobertura, es decir lograr que la mayor cantidad de personas desde sus primeros años de edad pudiesen tener la oportunidad de ser educadas. En la actualidad en la mayoría de los países y es una tendencia realmente irreversible, se ha logrado que las niñas y los niños entre los 5 y los 12 años asistan a la escuela. Hablamos de la Educación Primaria.
Aun así se trata de ir más allá, de forma tal que la población alcance no 6 sino 12 grados de escolaridad, es decir que concluya la Educación Media. Pero el propósito de la educación en cuanto al A QUÍEN, ha de tomar en cuenta a otros que requieren de una atención especial; entre esos, los de menos de 5 años, adultos analfabetos y los tantos que necesitan una educación que les asegure el desarrollo de habilidades para la vida laboral, de gran impacto económico-social.
El DÓNDE ya no se limita a aulas o edificios escolares. Con el desarrollo de las Tecnologías de Información y Comunicación-TIC- el lugar donde se aprende puede estar en una de las situaciones más singulares ¡En sus propias manos! ¡En un celular! Y se accede con algunos “clics”.
El QUÉ obliga a un claro reenfoque estratégico hacia las competencias pues no es sólo conocimientos el propósito de la educación auténtica, es además y con no menos importancia la formación en valores, el desarrollo de actitudes y habilidades que aseguran no sólo el éxito individual, sino la paz y la prosperidad de la sociedad toda.
Más, el qué aprender, el dónde aprender y el quien ha de aprender pasarían a ser inútiles extraordinarios esfuerzos, sino se asegura la eficacia y eficiencia mediante el COMO; es decir, efectivas estrategias de aprendizaje de aquellas competencias, que significa traducir a lo concreto lo que se proclama como Educación de Calidad.
La realidad es que la Educación a través de la historia ha sido la garantía del desarrollo de la humanidad así como de los países en particular y por consiguiente de la República Dominicana; pero ha sido sólo de una élite de ciudadanas y ciudadanos efectivamente preparados no así, por deficiente, de la gran mayoría.
Hay que afrontar resueltamente el CÓMO del aprendizaje para darle el mejor sentido a la educación para todos como actividad principal del desarrollo, de lo contrario serán buenas intenciones y sólo palabras…” que se las lleva el viento”.