La experiencia que hemos producido a través de la pandemia COVID 19 es múltiple en todos los sentidos del quehacer humano. La situación nos ha retado, desafiando nuestras capacidades y demostrando en forma cruel y objetiva, lo vulnerable que podemos ser los habitantes de este planeta. Quiero llamar la atención acerca de la importancia de la educación a distancia para todos los niveles del sistema educativo mundial, y por supuesto, para nuestro amado lar.

Muchos educadores habíamos estado menospreciando esta forma de trabajar la educación formal, y la pandemia nos ha colocado en otra perspectiva, por lo menos a mí y a los docentes de mi alrededor académico, nos ha cambiado por completo la opinión adversa que teníamos.

Si los sistemas educativos aprovechan esta oportunidad que nos presenta la actual crisis, entonces se podrían cerrar muchas brechas sociales, existentes en la realidad presencial. La educación a distancia nos coloca al estudiante y a su entorno cotidiano, a un clic del monitor, del teléfono inteligente, a un encendido del radio transistor, al tacto de cualesquiera de las conexiones en red, del cuadernillo, del folleto o del televisor.

Es que esta forma de impartición de la docencia, se puede manejar desde las clases a distancia, las clases virtuales y desde las clases en línea.

Es sabido que, en las clases a distancia, no es necesario que tengamos conexión a internet, y que ni siquiera es necesario que utilicemos un teléfono. En el ámbito de la libertad, los alumnos deciden dónde, cómo y en qué momento estudian. El costo disminuye en forma considerable, porque los actores se apoyan en materiales concretos, no tienen que trasladarse al aula y pueden ocuparse en otras actividades, porque pueden manejar sus horarios para estudiar y apuntalar sus conocimientos a través del hogar y sus intimas cercanías de entorno espacial y de la familia.

Los materiales de apoyo, es decir, las guías didácticas, las guías de acción operativa para las tareas, los libros, los diccionarios, cuadernillos, y las grabaciones, entre otros materiales de apoyo análogo, le pueden llegar por múltiples vías y a bajo costo.

Estos materiales llegan por mutuo acuerdo, con entre estudiante e institución, a través diferentes medios de envíos de correspondencias y paquetes.

Pero también, pueden acceder para bajarlos con facilidad, a un sitio web en donde gravan los materiales en forma dinámica a través de una memoria USB o CD, cuyo costo estaría en un bajo porcentaje al compararlo con la adquisición de textos impresos.

La comunicación entre profesores y alumnos se puede dar de diferentes formas, es decir, a través de la comunicación escrita y el intercambio de tareas vía el correo tradicional. También a través de llamadas de teléfono si fuere necesario. Si el estudiante contara con alguna red de comunicación multimedia, entonces la relación docente se daría con mucho mayor efectividad comunicativa y en tiempo real.

Se sabe que la educación a distancia se puede auxiliar, para su mejor desarrollo y efectividad, a través de la radio y la televisión, auxiliándose de materiales y metodologías puntuales para el logro de los objetivos y fines que se propongan.