Hemos querido hacer una comparación financiera para ver la conveniencia que pudiera tener el Estado si permite el desarrollo eco-turístico de las costas del Parque Nacional Cotubanamá ( Parque Nacional del Este ).

Unas 25 parcelas fueron declaradas de utilidad pública mediante los decretos Nos. 722 y 1311 de abril y septiembre de 1975, respectivamente. En dichos decretos se establece que las propiedades declaradas de utilidad pública deben ser pagadas antes de la expropiación, y para ello la Ley No. 344 establece el procedimiento que se debe seguir, al igual como lo estable el Art. 51 de la Constitución y las leyes 64-00 y 202-04. Sin embargo, en el caso que nos ocupa este procedimiento ha sido obviado, por lo que, tanto la Constitución, como las leyes mencionadas, han sido violadas por el propio Estado. Se han convertido en letra muerta.

Ahora bien, si el Estado decidiese honrar estos compromisos financieros y pagar el valor actual de dichas parcelas, simplemente no tendría recursos, ya que el área del Parque en tierra firme tiene una extensión superficial de unos 430 kms2, lo que equivale a unos 430.0 millones de mts.2, lo que a un precio promedio de US$20.00 el mt.2, tendríamos una suma de unos US$8,600.0 millones. Este valor se compone de diferentes precios, ya que varía si las parcelas tienen playa, costa, o están en la parte interior, y si también éstas tienen algún atractivo histórico-cultural. Pero como sea, estamos frente a una suma exorbitante que el Estado no está, ni estará, en capacidad de pagar.

La otra decisión que el Estado podría contemplar es permitir un desarrollo eco-turístico en las costas del Parque. Hemos hecho esta propuesta debido a los múltiples beneficios que traería al Estado, al país y a los residentes en los Municipios colindantes. Lo que proponemos es que se permita este desarrollo por parte del sector privado, a través de un patronato donde estarían los Ministerios de Medio Ambiente y de Turismo, junto con los propietarios de parcelas que tengas costas, así como los Municipios de Bayahibe y Boca de Yuma. Los propietarios construirían una carretera sencilla que bordee el Parque y a la vez sirva de limítrofe, dejando el Parque y áreas protegidas concentradas en la parte interior. También construirían senderos peatonales para acceder a los observadores de plantas, animales, enterramientos indígenas y cuevas con pictografías, haciéndose cargo del co-manejo y conservación del Parque en su conjunto. Nótese que cada sector que podrían ser antagónicos, es decir Medio Ambiente, Sector Privado y Turismo, estarán representados en este Patronato, por lo que cada uno defenderá sus intereses o particularidades, lo que aseguraría un equilibrio absoluto.

Proponemos un plan bien estructurado, donde se formalice las interacciones existentes entre las zonas habitadas y las áreas protegidas terrestres y marinas y, por lo tanto, la necesidad de su manejo integrado. Dentro de este marco conceptual se define las bases para un nuevo modelo de ordenamiento territorial y plantea una visión compartida sobre el futuro de la región.

Planteamos un modelo territorial que garantiza la conservación ecológica y la biodiversidad de sus ecosistemas insulares y marinos, así como las cuevas con pictografías y enterramientos indígenas, promoviendo un uso racional de sus bienes y servicios ambientales que favorece un desarrollo socioeconómico y cultural equitativo, solidario y sustentable.

Una gran ventaja de este desarrollo es que el Estado Dominicano no estaría en la obligación de hacer inversiones, sólo sería un coordinador y supervisor de que las actividades que se realicen aquí sean acordes con los reglamentos que se elaboren para la buena conservación del área protegida, y recibiría ingresos en el corto plazo producto de este desarrollo.

La idea central de este proyecto es captar inversión privada que impulse el desarrollo y aumente la participación del sector en la composición del PIB, pero a la vez proteger el medio ambiente a través del cuidado y mantenimiento de la flora, fauna y costas marina, así como mejorar el nivel de vida de los habitantes de Bayahibe y Boca de Yuma, integrándolos al desarrollo regional a través de su capacitación y participación en las actividades del Parque, creando escuelas vocacionales para ello, así como estancias infantiles para el cuidado de los niños de madres trabajadoras en estos grandes centros.

Estos argumentos nos permiten asegurar que un desarrollo eco-turístico en el Parque Nacional Del Este, bajo estas condiciones, provee una excelente oportunidad para el Estado de obtener beneficios sin realizar inversiones,

Es importante mencionar que hemos escogido el Parque Nacional de Este para que pueda servir de modelo para el futuro desarrollo de Bahía de las Águilas, y otros parques, debido a que en el Parque del Este no existen problemas legales sobre la titulación, tiene ventajas comparativas importantes como los aeropuertos y carretera, y la implementación de este proyecto podría ser muy rápida.

Por lo tanto, la idea central es presentar al turista una opción diferente a las que tenemos en la actualidad, y a la vez aprovechar las ventajas que nos brinda la naturaleza en esta región insular.