Los ecos de la reunión corrupta sorprendieron a todos.
Cuando parecía que todo había quedado en la expulsión del catarí Mohamed bin Hammam y de Jack Warner, el ex presidente de la CONCACAF, la semana pasada saltó a la luz pública que la Comisión de Etica de la FIFA había continuado sus investigaciones de la famosa reunión corrupta del pasado mes de mayo en Trinidad y Tobago.
Desde la FIFA llegó la noticia de que 16 oficiales (léase dirigentes) de las federaciones de la región del Caribe (miembros de la Unión Caribe de Fútbol) estaban siendo investigados por haber recibido un soborno de 40 mil dólares en la famosa reunión de Trinidad y Tobago. Entre estos oficiales se encuentran los actuales presidente y vicepresidente de la Federación Dominicana de Fútbol, Osiris Guzmán Delgado y Félix Ledesma. Los otros 14 pertenecen a otras10 federaciones caribeñas.
Pero, ¿qué fue lo que ocurrió?
En abril se celebró un congreso de CONCACAF en Miami, al que no pudo asistir el catarí Mohamed bin Hammam, aspirante a la presidencia de la FIFA en ese momento, y quien había sido uno de los principales promotores de la candidatura de Catar para ser la sede del Mundial 2011, que finalmente logró. Bin Hammam era además el presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC, por sus siglas en inglés). Se dijo que no fue a Miami porque no logró el visado estadounidense, algo que creemos muy raro dada la categoría de dirigente internacional del catarí.
En vista de su ausencia en Miami, el presidente de la CONCACAF, Jack Warner, preparó otra reunión en Trinidad-Tobago en el mes de mayo invitando a los dirigentes de la zona del Caribe, para que escucharan los planteamientos de Mohamed bin Hammam en sus aspiraciones a la FIFA.
Días después, y antes de las elecciones de la FIFA en junio, Chuck Blazer (secretario de la CONCACAF) y los presidentes de las federaciones de Surinam y Puerto Rico denunciaron que en la reunión de Trinidad y Tobago se había sobornado a los dirigentes asistentes con 40 mil dólares para que apoyasen al catarí. Estos dos últimos informaron que habían devuelto el dinero, los 40 mil dólares.
Bin Hammam admitió haber pagado por los viajes y hospedaje de los que acudieron a la reunión, pero negó que se tratara de una compra de votos.
Se dijo en su momento que hasta 25 delegados que tienen votos en la elección habrían recibido ofertas de sobornos en la reunión en Trinidad, la isla natal de Warner, de 40,000 dólares en efectivo para el "desarrollo de proyectos".
Posteriormente, y días antes de las elecciones de la FIFA, la Comisión de Etica anunció la suspensión de por vida de Mohamed bin Hammam y Jack Warner.
El presidente de la FIFA, que fue reelecto en junio, Joseph Blatter, reconoció que este escándalo de sobornos en el que estaban involucrados dos prominentes dirigentes de la FIFA había "mancillado enormemente" al fútbol.
Definitivamente que estos escándalos eclipsaron la elección de Blatter para su cuarto mandato al frente de la FIFA, y se dice que es el último
Ambos pensaron recurrir a jueces suizos para apelar la decisión del comité de Etica, y hasta dijeron que lo harían, pero luego se quedaron callados.
La CONCACAF se reunió para preparar un futuro sin Warner, su presidente durante 21 años. Denunciantes y supuestos recipientes de sobornos se reunían mientras la FIFA recababa más evidencia para una investigación a dilucidar en los próximos 30 días.
Pero pasaron más de 30 días, hasta que llegó la información de los que están siendo investigados.
El que está dirigiendo las investigaciones es un ex jefe del FBI estadounidense.
Por aquí, los dirigentes investigados aseguraron que no recibieron el soborno en cuestión, pero nos llamó la atención de que el mismo día que explotó la investigación se contradijeron en declaraciones: primero, declararon a declararon a Dionisio Soldevila, de AP, que no habían sido contactados por la Comisión de Etica de la FIFA. Pero horas después enviaron un comunicado en el que decían que ya habían sido contactados.
En el mundo deportivo dominicano, y hasta en el extradeportivo, se está a la expectativa de lo que sucederá con estos dos dirigentes del fútbol dominicano.
Se espera que en los próximos días la FIFA emita su veredicto final. ¿Serán inocentes? ¿O culpables?
Eso nos lo dirá la FIFA.