La ciencia económica ha experimentado numerosas variantes acorde con el desenvolvimiento económico de las naciones y territorios de nuestro planeta.
Hoy día, la importancia de las variables climáticas ha creado nuevas ramas de investigación en lo referente de la actividad económica y los modelos de análisis de estas. De ahí que, cinco nuevas disciplinas han surgido para redefinir los sistemas económicos mundiales: Energía; Metrópolis; Alimentación y Uso de Suelos; Manejo del Agua y finalmente, la Convertibilidad Industrial.
Estas nuevas disciplinas tratan de determinar los niveles de desarrollo de la humanidad sin degradar los recursos naturales a través de modelos dinámicos e interactuantes.
Un aspecto fundamental de este nuevo análisis lo constituye el ¨Efecto Transición¨ del modelo actual de economía, hacia este nuevo paradigma.
Este cambio de paradigma dependerá de los nuevos avances tecnológicos, giros políticos, recomposición geopolítica, hábitos de producción y consumo y las fuerzas y dinámica social, incluyendo la educación.
Se evidencia que esta transición no será fácil, debido a los intereses financieros de la industria y el comercio, que por su naturaleza son reacios a cualquier tipo de cambio estructural.
Para lograr esta transición, debemos de tomar en cuenta lo siguiente:
1-Desarrollar esquemas que realmente garanticen un cambio favorable en los beneficios socioeconómicos, con énfasis en,
- El desarrollo y crecimiento económico.
- Seguridad de acceso a empleos dignos.
- Aumento en las disponibilidades de acceso a un Ingreso solventable.
- Eficiencia en la mitigación de desastres catastróficos.
- Acceso a un esquema de salud inclusivo.
En fin, de cuentas, garantizar un nivel de bienestar que reduzca la brecha de las desigualdades sociales.
2-Garantizar el beneficio de tener un mejor clima.
- Transformaciones en los niveles de emisión de agentes contaminantes.
- Usar los elementos de agua, sol y viento para la generación de energía.
3-Garantizar soluciones viables.
a) llevar estas tecnologías a las ciudades y campiñas a través de campañas educativas que demuestren la factibilidad y beneficio de este paradigma, de una manera convincente, en lo relativo a la salud, alimentación y fuentes de trabajo; todo dentro del marco conceptual de la nueva Economía Climática.
4-Elaborar esquemas legislativos, dirigidos a los estamentos del Poder, acorde con este nuevo paradigma.
En otras palabras, una transición de esta magnitud debe garantizar no solo el bienestar económico, sino también un cambio en la mentalidad de ¨los hilos del poder¨, así como también a la ciudadanía en general.
Para lograrla, debemos garantizar que, en su ejecución, no aumenten los índices de pobreza, la no inclusión de los servicios sociales, la inclusión de acceso a la salud, educación, vivienda, empleo y fuentes de financiación.
Con la mejoría ambiental se puede lograr este nuevo paradigma, ya que un planeta muerto NO produce bienestar económico.
Lo anterior es un Introito para definir los supuestos e hipótesis sobre los cuales la Economía Climática, debe de ser aplicada.
Las herramientas posibles, sobre las cuales podrían desarrollarse, a mi entender, son las siguientes:
1-Cuantificar, no solo la magnitud si no también su costo, del daño ambiental.
2-Responsabilizar, legalmente, aquellos que contribuyen con la degradación ambiental. Esto se logra a través de un Régimen de Consecuencias Climática.
3-Ealborar modelos de inclusión, donde participe la ciudadanía, en la toma de decisiones de los poderes fácticos e itinerantes, en base a la evidencia empírica de la magnitud y costo del daño ambiental.
4-Inducir al cambio de nuestra Matriz Energética hacia la renovabilidad. En el caso del Carbón, sus usuarios deben de incluir, en sus proyectos, el uso de la ceniza en la infraestructura vial, agroquímico y otros usos industriales.
Claro está, que una empresa. como la descrita anteriormente, conlleva ingentes recursos humanos, financieros y logísticos, no obstante, vuelvo a repetir:
Un Planeta Muerto NO genera bienestar económico.