El llamado eclipse de crucifixión no pudo comprobarse  por aquello de la posición de los astros en esa  época del año.

Aunque la frase quedó en la tradición quizás por la inclusión del hecho en uno de esos evangelios extra canónigos que no soportaron el rigor de un  escrutinio posterior.

De la  crucifixión, y todo el proceso que las iglesias cristianas han dado en llamar la pasión, se hizo  proselitismo en que fueron utilizados todas las formas y géneros de arte hasta culminar con extremos simbólicos que ni siquiera el cine pudo soportar.

Todos los grandes creadores de arte  del mundo occidental hicieron en la  forma su aporte a una difusión legendaria; con sus obras dieron paso a nuevas leyendas hasta que la misma cultura creada no soportó el hecho después de dos milenios.

Alguna vez he leído que fue con personajes como Segismundo Freud que se inauguró el siglo veinte.

Este neurólogo que  al final fue uno de los filósofos del siglo, no era cristiano, y aunque era judío, no creyó en la religión que la tradición impuso a su pueblo.

De ser cierto que este fue uno de los que inauguraron el siglo veinte, fue con su obra La Interpretación de los sueños, además de sus investigaciones sobre esa misteriosa entidad que nos acompaña en todo el proceso vital que es la mente. No podríamos imaginar obras del surrealismo en el arte sin las investigaciones previas de Freud.

Quizás el máximo  representante de aquel movimiento surrealista en el arte de la pintura fue Dalí. De Dalí es la conocida obra titulada  Corpus Hypercubus realizada en la mitad del siglo pasado.

Este neurólogo que  al final fue uno de los filósofos del siglo, no era cristiano, y aunque era judío, no creyó en la religión que la tradición impuso a su pueblo

En realidad esta es una expresión de la idea comprendida por aquel artista sobre una forma espacial que fue descubierta en estudios que podían hacerse en el marco de un método que existía varios siglos antes del nacimiento de Cristo.

Una  ciencia que perdió su razón etimológica en el camino, porque de ninguna manera es hoy la  que se dedica exclusivamente a la medida de la tierra.

Quizás es  lo que llevó a pensar a Dalí en la solución del  Corpus Hipercubus fue cuando descubrió la adimensionalidad del punto.

Como una forma de explicar su obra, él dijo estas palabras:

“Pinté una cruz hipercúbica en la que el cuerpo de Cristo se convierte metafísicamente en el noveno cubo, siguiendo los preceptos del discurso sobre la forma cúbica de Juan de Herrera”.