Tuve el placer de conocerlo a mediados de los 80’s, quizas entre el 82 y 83, cuando ya me encantaban los Stones. Fue a través de un cassette que me prestó un amigo. En principio no me intereso pues en esos tiempos buscaba más “rock”, pero pronto me llegaron sus acordes ritmicos y note algo raro en sus letras que tendían a que le pusiera atención al colindar con mi rebeldía de adolecente termocefalico. Para mi Dylan ha resultado ser un tipo con una oferta interesante, al que hay que más que oir, escuchar, pues pone a pensar.
Algo similar me pasó con Sabina, pero a principio de los 90’s. Una amiga acababa de llegar de Costa Rica, donde había completado su maestría y me reto a que si lo escuchaba no lo dejaría de hacer. El cassette rodó más de una semana en mi Fiat Uno color rojo, pues el “Hit Parade” de mi carro lo deminaban Silvio, los Stones (Siempre), Police, Eros, Pablo, Joan Manuel, Mecano y Arjona. Un día me lo pidio devuelta y le dije que me diera unos días. Sencillamente, superó mis expectativas. Juro que le devolví el cassette, no sin antes copiarlo. Desde entonces empecé a coleccionar sus producciones y las canciones de “El Flaco” me acompañan siempre.
El Premio Nobel de Literatura otorgado a Dylan este año ha generado controversias, pues muchos entiendienden que no lo merece, más aún con la actitud asumida una vez anunciado el galardón, para luego aparecer por vía telefónica, aceptar el premio, anunciar que quizás vaya a recibirlo y más tarde informar que no asistirá. Todo para acentuar las razones de los inconformes dado su aparente desinterés que raya en la arrogancia, altanería y desconsideración.
Sara Daniues, secretaria permanente de la Academia Sueca justificó la decisión “por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción”. Añadiendo que "Es un gran poeta en la tradición de habla inglesa, un sampler increíble y original que encarna la tradición y que por 54 años se ha dedicado a eso, reinventándose constantemente y creando una nueva identidad. Si uno quiere empezar a escuchar o leer (a Dylan), debería iniciarse con 'Blonde on Blonde', el disco de 1966 que tiene varios clásicos y es un ejemplo extraordinario de su brillante modelo de rima, de su armado de estribillos y de su pensamiento pictórico".
A la pregunta de si este premio podría ser una muestra de una suerte de evolución en los criterios de selección en lo adelante dijo: "Puede parecer así, pero si miramos para atrás, bien atrás, uno descubre a Homero y Safo, que escribieron textos poéticos o piezas que estaban hechas para ser escuchadas, representadas, a veces acompañadas con música. Y aún hoy leemos a Homero y a Safo y los disfrutamos. Es lo mismo con Bob Dylan: puede ser leído y debe ser leído".
Robert Allen Zimmerman (EUA, 1941), admitió alguna vez que tomo el apellido artístico del nombre del poeta inglés Dylan Thomas. Aunque en una ocasión dijo que su poesía era “para gente que no está realmente satisfecha en la cama.” Luego reconoció que había estado influenciado por el nombre del poeta dada la combinación que le ofrecia a su apodo “Bob”.
La influencia Dylan, a través de sus poemas musicalisados, ha trascendido generaciones. Algunas personas han criticado el premio ya que no le dan validez literaria a sus trabajos, hasta restándole calidad poética a sus versos y acusándole de que no es escritor. Quizás su popularidad como cantautor y musico genera más escozor y de aquí las criticas al homenajeado.
Ya casos similares han acurrido antes con el premio a Winston Chruchill en 1953 (por sus discursos) o el aún más reciente, el otorgado en 2015 a Svetlana Aleixievich, periodista Bielorrusa (por sus ensayos), poco conocida antes del premio en el mundo de la literatura, lo que generó criticas mordaces.
Respeto las opiniones de quienes no están de acuerdo con el premio a Dylan, pero no las comparto, pues un ser humano que haya escrito más de un centenar de canciones (algunas éxitos y clásicos de siempre), que cada vez que toca o canta una de éstas improvisa acordes diferentes, que les guste a varias generaciones, que haga pensar, que de qué pensar, que toque corazones, que se identifique con la justicia social y que siempre trate de ser él por encima de todos los argumentos esgrimidos en su contra o a su favor, debe ser admirado y respetado. Nunca supe que haya militado en organizaciones políticas motivado por su pensamiento o por lo que ha escrito. Esto le granjeo muchas criticas, como también paso a finales de los 60’s y principios de los 70’s cuando de subito se retiro de los escenarios, para luego volver convertido al cristianismo (su ascendencia es judía).
Creador de versos sensuales, misteriosos, épicos, detonadores de emosiones, magnéticos, surrealistas. Un tipo con una creatividad prolífica, quien para el critico de cine español Carlos Boyero es “Ese individuo tormentoso, siempre creativo, dotado de corriente magnética, puede hablar de la desesperación, ser visionario, entender a los perdedores aunque sea un ganador, calibrar la temperatura de los tiempos emosionales, aunque estrategicamente se muestre independiente a todo.” Es, continúa, capaz de transmitir a varias generaciones lo que está ocurriendo, lo que sufren, lo que anhelan. Agrega que entiende que Dylan es el autor de cuatro de las canciones de amor más bellas que haya escuchado: “I Want You”, “Girl Of The North Country”, “If Not For You” y “Lay Lady Lay”. Particularmente agrearía, aquellas que no son de amor, pero son geniales, como: “Masters Of War”, “Knockin On Heavens Door”, “A Hard Rain’s a Gonna Fall” (Su mejor canción de protesta, según la revista Rolling Stones), “Like a Rolling Stone” (La más popular), “It’s Alright Ma” en la que dice que “Aquel que no está ocupado naciendo, está ocupado muriendo”, “Chimes Of Freedom” que le me ablanda los huesos, “Absolutely Sweet Mary” en la que canta que “Hay que ser honesto para vivir fuera de la Ley.”
El mismo Sabina ha dicho que Dylan “es un poeta torrencial, un maestro del caos”. Se alegró mucho con el premio porque con el mismo la academia sueca ha hecho que todos los cantautores se sientan premiados, porque desde ahora su oficio ha quedado elevado a la categoría de alta cultura y porque le encanta Dylan, pues le cambió la vida desde que a los 18 años lo conoció a través del vinilo de una novia inglesa que para entonces tenía. Dijo que no entendió ni una palabra de lo que decía, “pero tuve claro que me hablaba a mí.”
Siempre he sostenido que el nobel, antes que muchos lo han merecido: Kafka, Tolstoi, Pessoa, Lorca, Cortázar, Borges, Fitzgerald, Joyce, Proust, Chaves Nogales, Rulfo, Kavafis, Amado, Chirbes, González, Benedetti, Hernández, Del Cabral y otros muchos. Pero que lo haya ganado un poeta irreverente, contestatario, popular, músico y con calidad no es malo para nadie.
Confieso que la noticia me sorpendió, pero me alegro mucho y soy de los que está de acuerdo con la decisión de la academia sueca. Alegría, porque como ya ha dicho Sabina, ese premio les abre oportunidades a cantautores y hace saborear el que Chico Buarque, Joan Manuel Serrat, Leonard Cohen, José Alfredo Jiménez, Juan Luís Guerra, Mario de Jesús, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Cats Stevens, Sindo Garay, Luís Eduardo Aute y otros muchos calificados poetas que osan en poner o dejar poner música a sus poesías, sean también tomados en cuenta.
Lo de desaparecerse, aparecer, aceptar y no asistir no es raro en un tipo como Dylan, ya ha demostrado que él es él (Dylan being Dylan) siempre y aunque no gusten algunas conductas asumidas, sin duda hay que reconocerle su genialidad universal. Una vez dijo: “Lo que espero es cantar lo que pienso y quizás evocar algo en los demás. No me insulte diciéndome que mis canciones tienen mensajes, sólo son conversaciones conmigo mismo.” Felicidades Bob Dylan y en ti a todos los cantautores del mundo. Seguire escuchando tu música y disculpa pero tus letras que siempre dicen algo distinto. Mantente así siempre tu como eres, así tan joven y tan viejo…”Like a Rolling Stone.”