En la historia de la humanidad existen momentos que marcan una nueva ruta del desarrollo o del retroceso. La ocupación de Constantinopla por los turcos otomanos afectó de forma considerable el comercio de entonces, hablamos de años posteriores al 1453; Aunque la dificultad creada se constituye en una de las bases para lo que sería posteriormente el Descubrimiento de América por los europeos.
Mucho tiempo atrás del acontecimiento y época que se comenta, la caída del Estado helénico griego en el siglo I a de C generó una de las etapas de mayor retroceso en el desarrollo de las ideas incluyendo la ciencia y la tecnología. Y son bien conocidas las implicaciones de la caída del Imperio Romano a partir del año 476 D.C. y lo que se denomina la Edad Media. Mencionar además las Guerras Mundiales y el establecimiento de los Estados socialistas y sus caídas.
Puede lucir exagerado referir tales acontecimientos en el marco de las consideraciones de las acciones del señor Trump y especialmente cómo actúa en la contracorriente de la Sociedad del Conocimiento, así como la integración y globalización económica que tan bien definiera y proyectara Peter Drucker, Padre de la Gerencia Moderna en su obra La Sociedad Post Capitalista. Quien identificó cómo actualmente se vive la fase de la aplicación del conocimiento al conocimiento, superando las de la aplicación del conocimiento a la organización del trabajo y antes a la producción.
Si bien es cierto el sostenido incremento de la inequidad relativa entre los seres humanos es indudable por otro lado que retrotraer el avance de la Sociedad del Conocimiento puede llegar a ser desastroso si como acontece se hace desde Estados Unidos, la principal economía del mundo. Economía que produce herramientas fundamentales hoy como Google, Microsoft, Facebook, Whatsaap, así como los llamados microprocesadores que están en la base de todo el avance logrado por las Tecnologías de Información y Comunicación-TIC-
Entre las acciones que Donald Trump ha estado ejecutando se destacan la que rompe el equilibrio entre Estados Unidos y los países en los que se han establecido muchas de sus industrias; pero además la libertad de comercio que junto a lo anterior indican una etapa real del desarrollo que en la medida que se avance frente a los profundos desafíos de la inequidad, pueden significar saltos en el desarrollo humano.
Si bien son evidentes los grandes peligros que las acciones de Trump pueden indicar también como unidad y lucha de contrarios, por su seguro absoluto fracaso, pueden generar a posteriori nuevas etapas del desarrollo. Es esa la apuesta.