Murió en Puerto Plata el miércoles 9 de julio de 2008, el reconocido profesor universitario, músico, ex Alférez de Fragata de la Marina de Guerra, participante en la Revolución del 24 de abril de 1965 y médico veterinario puertoplateño, doctor José Rafael Porro Núñez, a la edad de 63 años.

Desde hacía un gran tiempo, el doctor Porro Núñez se encontraba aquejado de su salud y en los últimos días su estado de salud se fue deteriorando hasta que finalmente murió.

Su muerte conmovió a la colectividad de Puerto Plata y parte del territorio nacional, por ser una persona sumamente reconocida como un profesional competente y brillante como médico veterinario y un ciudadano correcto e íntegro en sus actuaciones públicas y privadas.

En cada una de las actividades en que se dedicó en su vida el Dr. Porro Núñez se distinguió y destacó, recibiendo elogio y admiración de su compueblano.

Era muy responsable en sus obligaciones de trabajo y estricto cuando hacía un compromiso con alguien de trabajo.

El Dr. Porro Núñez fue un Puertoplateño de una amplia y variada cultura y que se distinguió y destacó en el campo de la medicina veterinaria.  Hizo grandes aportes al desarrollo de ésta. Fue un decidido estudioso de la ciencia veterinaria.

En los distintos cargos que ocupó el Dr. Porro Núñez actuó con honestidad, idoneidad y responsabilidad.

En su vida de estudiante en el bachillerato y universitario, se le consideró un estudiante brillantísimo. Pero siguió siendo el hombre humilde, sencillo y no dado a publicitar sus grandes éxitos en el mundo profesional.

Fue una persona romántica ante la vida y amante de la música romántica. Se sobre opuso a los obstáculos que se presentan en la vida cotidiana de un ser humano.

Vivió intensamente su vida de bohemio y rindió culto a Baco. Se matrimonió en cinco oportunidades. En los últimos años vivía solo en un apartamento del malecón de Puerto Plata.

Se le consideró como el solterón más apetecido en Puerto Plata por las féminas puertoplateñas por su elegante figura e inteligencia.

Era un contertuliano en la avenida circunvalación malecón general Gregorio Gregorio, de Puerto Plata. En esas largas y kilométricas conversaciones y ambrosías de bebidas alcohólicas daba demostración de que había leído y estudiado muy intensamente.

En esas tertulias participaba en compañía a un gran círculo de amigos de muchos años de compenetración y amistad.

No era persona de dar alarde de sabiduría y sapiencia, en el quehacer profesional. Sus colegas lo reconocían como un profesional de la ciencia veterinaria fuera de serie y de amplios conocimientos.

Por su extraordinaria capacidad profesional debió de haber llegado más lejos. Cuando se encontraba en la cúspide de su profesión en Santo Domingo, decidió establecerse de nuevo en su ciudad natal de Puerto Plata y ejercer su profesión de médico veterinario en la Secretaria de Estado de Agricultura.

Por algunos años impartió cátedra en la Universidad Autónoma de Santo Domingo en la ciudad de Santo Domingo y trabajó en la Secretaria de Estado de Agricultura.

José Rafael Porro Núñez nació en la ciudad de Puerto Plata el 20 de febrero de 1945.

Era hijo del señor Ricardo Porro Pérez (nació en Puerto Plata el 19 de marzo de 1898 y murió allí el 11 de mayo de 1978), quien por muchos años fuera secretario del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Puerto Plata.

Y de la señora doña Luisa Mercedes Núñez Fernández (nació en Puerto Plata el 27 de septiembre de 1907 y murió allí el 5 de junio de 1996), quien fuera una destacada pianista y pequeña comerciante. Vivió algunos años en Estados Unidos de América.

Tuvo una hermana: Mercedes Julia Porro Núñez (nació en Puerto Plata el 19 de septiembre de 1946 y quien vive y reside en los Estados Unidos de América, desde hace muchos años).

Realizó sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal de Puerto Plata. Fueron sus condiscípulos en la secundaria: Miguel Ángel Jiménez Messón, Mirtha Pappaterra, Jorge Borbón, Lilly Zeller, Carmen Zeneyda Castro Calcagño, Rafael Mena, Julio César Pérez Cid, Cocco Miller, Curiki y otros tantos. Se graduó de Bachiller en Ciencias Físicas y Matemáticas en el Liceo diurno José Dubeau.

En sus años de adolescentes y de juventud fue una verdadera estrella en béisbol, jugando como torpedero.

Asistió junto a un grupo de puertoplateños a una tertulia artística que auspiciaba y patrocinaba la señora doña Fanny Isabel Teresa Paiewonsky Santana de Brugal (1925—1975) en su hogar de la calle Antera Mota de Reyes esquina Emilio Prud Homme, de Puerto Plata.

Hizo estudios de música en la centenaria escuela de la Banda Municipal de Música de Puerto Plata, bajo la dirección Manuel Plá Cocco (a) Manolito (1910—1989), cuando apenas tenía 14 años de edad. Llegó a dominar el flautín y además tocaba la guitarra y el piano. Fue miembro de dicha banda por algunos años, tocando el flautín, poniendo de manifiesto sus conocimientos musicales. Entre sus condiscípulos, están: Hugo Valerio, Miguel Ángel Henríquez, Jaime Molina, Chiche Plá y otros.

Ingresó a la Academia Militar Naval Batalla de las Carreras como Cadete de la Marina de Guerra. Allí se destacó y distinguió como estudiante sobresaliente y aplicado en los estudios académicos.

Cuando estalló la Revolución del 24 de abril de 1965, por la vuelta de la constitucionalidad y la reposición del Presidente de la República, Prof. Juan Bosch, dirigida por el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, Porro Núñez y su compueblano Manuel de Jesús Santana Martínez (a) Ney, apoyaron dicho movimiento revolucionario de manera irrestricta y decidida.

El Connotado historiador Lic. Bernardo Vega ha sostenido que “La guerra civil dominicana de abril de 1965 enfrentó a un grupo de militares, los constitucionalistas, encabezados por Francisco Caamaño, quienes buscaban retornar a Juan Bosch al poder contra el resto de las fuerzas armadas que pronto actuaron bajo un gobierno temporal, el de Reconstrucción Nacional, encabezado por Antonio Imbert Barrera”. (Emilio Rodríguez Demorizi. Archivos de Ramfis Trujillo. Los sucesos entre 1965 y 1969. Santo Domingo, editora Búho, 2008, página 21. Editor Bernardo Vega. Fundación Rodríguez Demorizi y Fundación Cultural Dominicana).

Tanto el Cadete Porro Núñez como el Cadete Santana Martínez fueron ascendidos a Alférez de Fragata de la Marina de Guerra por el Presidente Constitucional de la República, Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño mediante el Decreto número 62, expedido en fecha 6 de julio de 1965.

El Alférez de Fragata de la Marina de Guerra, José Rafael Porro Núñez se convirtió en instructor y pasó a las órdenes del Ministro de las Fuerzas Armadas, Contralmirante Manuel Ramón Montes Arache y el Cuerpo de Hombres Ranas.

Cuando terminó la contienda del 24 de abril de 1965, abandonó la Marina de Guerra e ingresó a la Universidad Autónoma de Santo Domingo a la Facultad de Agronomía y Veterinaria, Departamento de Veterinaria a estudiar Doctor en Veterinaria. Se graduó con altas calificaciones en dicha casa de estudios superiores, de Suma Cund Laude.

Escribía y leía en el idioma inglés perfectamente.

Hizo un Master en reproducción de animales en los Estados Unidos de América, enviado por la Embajada de los Estados Unidos de América a través de una beca de estudios, que se le otorgó por sus rendimientos académicos.

Cuando regresó al país fue integrado al cuerpo de profesores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, impartiendo las asignaturas de Clínica de animales menores y Obstetricia. Permaneció algunos años impartiendo clases en la UASD, siendo alabado por sus estudiantes por su capacidad e idoneidad.

Decidió renunciar al profesorado y regresar de nuevo a Puerto Plata a finales del año 1987. Fue nombrado por la Secretaría de Estado de Agricultura como Médico Veterinario encargado de cuarentena animal de Puerto Plata.

También, fue médico veterinario encargado de sanidad vegetal del Puerto y del Aeropuerto Internacional general Gregorio Luperón de Puerto Plata.

En esas posiciones ocupadas por el Dr. Porro Núñez puso de manifiesto su honestidad y capacidad.

Era un amante y apasionado de la música jazz. Tenía un magnífico oído por la buena música. Le gustaba oír música romántica y danzas puertorriqueñas instrumentales.

No se interesó nunca por la política partidista, pero era un gran conocedor y acucioso de los grandes procesos políticos producidos en dominicana y el mundo mundial.  Gran admirador de Francisco Alberto Caamaño Deño.

Escribía poesías y se la daba a leer a sus amigos. También, escribió ensayos, que permanecen inéditos.

Tenía amplios conocimientos de la lengua de Cervantes. Era un acervo crítico contra el mal hablar y escribir en la prensa y la radio nacional y local.

Se le consideró como un hombre sano, bueno y honrado a carta cabal.

Hizo una gran amistad con diferentes amigos, la que mantuvo hasta el día de su muerte. Cabe destacar entre esos amigos: Sandra Valdez, Pedro Pérez (a) Pedrito, Manuel Vicente Plá Tapounet (a) Tete, Dr. Rafael Surcar, José Manuel Plá, Lic. Gregorio Álvarez Muñoz (a) El Greco, Máximo Rodríguez, Dr. Manuel Alexis Reyes Kunhardt (a) Letty, Mafardo Jiménez Pascual (a) Papón, Licda. Marina Grisolía Pichardo, José A. Musa Monciόn (a) Noli, Ramón Díaz Heredia, Gilberto Plá y otros.

En los últimos tiempos de su enfermedad fue atendido por su íntima e inseparable amiga, la señora Sandra Valdez y de su hermana Mercedes Julia Porro Núñez, quien vino desde Estados Unidos de América a atenderlo. También por parte de su enfermera Vielka Rodríguez.

Era miembro de la Fundación Francisco Alberto Caamaño Deño, Inc., Seccional Puerto Plata, fundada el 19 de junio de 1999.

Con la triste y dolorosa muerte del Dr. José Rafael Porro Núñez, perdió el pueblo de Puerto Plata y, por ende, la República Dominicana a uno de sus profesionales como médico veterinario más consagrado y competente de los últimos años.