Hemeroteca
Del gr. ἡμέρα hēméra 'día' y -teca.
- f. Biblioteca en que principalmente se guardan y sirven al público diarios y otras publicaciones periódicas.
¿Dónde encuentran periódicos viejos para elaborar sus magníficos artículos y libros de periodismo de investigación histórica autores como Miguel Guerrero, Ángela Peña, Alejandro Paulino Ramos, Fernando Infante, Chichí de Jesús, Víctor Grimaldi, Lipe Collado, Bernardo Vega, entre otros? Se supone que, básicamente, en hemerotecas. Pero, ¿las hay en el país?
Pregunto porque en los últimos años me ha dado “una brega del carajo” encontrar uno que otro recorte de periódico necesario para sustentar determinado escrito.
El año pasado la infructuosa búsqueda de un artículo de Freddy Prestol Castillo motivó que publicara un artículo anecdótico al respecto en este mismo medio (Del AGN y el cascarón de la Biblioteca Nacional hasta OGM tras un artículo de Prestol)[i]
La historia se repitió recientemente mientras intentaba encontrar el pase de un artículo que publiqué en mi columna de “El Sol” (“Agro y sociedad”, 1981-84) El artículo en cuestión apareció el 12 de noviembre de 1982. Como El Sol era un tabloide los artículos de la sección de opinión por lo general pasaban a otras páginas en 50% o más de su extensión. En este caso yo había perdido el pase, que busqué afanosamente en varios lugares.
Búsqueda infructuosa en el AGN
Comencé mi búsqueda en el Archivo General de la Nación. Esta entidad, bajo la dirección del doctor Roberto Cassá, realiza desde hace años una labor de proporciones gigantescas en la recuperación y preservación del vapuleado patrimonio documental del país. Su hemeroteca contiene miles y miles de páginas de publicaciones periódicas, gran parte ya digitalizada y,por tanto de fácil acceso. El personal es excelente y atiende a los usuarios como si fueran clientes de bancos de inversión.
Sin embargo, no hay una sola colección completa de ningún periódico, esto como un reflejo de la tormentosa historia de este patrimonio que, en determinados aspectos ha sido vandalizado, descuidado, saqueado, tirado en el abandono. Las colecciones mejor preservadas de las que he examinado son las de El Caribe, Listín Diario y La Nación. También hay muy buenas colecciones de publicaciones políticas de los años 60 y 70.
Desafortunadamente de “El Sol”, del cual hay muy pocos ejemplares, el AGN no tiene el mes que yo buscaba.
Infructuoso recorrido por teléfono
Quise evitar viajes en balde, como me sucedió en la búsqueda del artículo de Freddy Prestol Castillo, y llamé por teléfono a los lugares donde supuse que debiera haber alguna colección.
Comencé por la Universidad Central del Este. Fundada el 15 de octubre de 1970, me imaginé por tanto que bien podría tener una hemeroteca organizada. Llamé al 809 529 3562. ¿Biblioteca? Sí, claro, hay una. ¿Periódicos? Oh si, el Listín de hoy. ¿Y los periódicos de años atrás? Oh, esos los botan. Me pregunté quien habrá ordenado eso.
Apec o Unapec, la universidad con más nombres sofisticados para sus numerosos departamentos. Y con una extensión, la 2432, de su teléfono central 809 686 0021 que indica hemeroteca. ¿Periódicos viejos? No. No creo que este desdén por el patrimonio documental les gustaría a los ilustres empresarios que fundaron en 1964 Acción Pro Educación y Cultura (APEC), que luego daría origen al Instituto de Estudios Superiores(IES), derivado en Universidad años después. Las colecciones de periódicos son necesarias, porque estos contienen la historia a todos los niveles y en todos los aspectos de la actividad humana. Personas como Juan Tomás Tavares Julia, Monseñor Juan Félix Pepén, el Dr. Donald Reid Cabraly el Ing. Gustavo Tavares, fundadores del IES, sabían valorar esto.
Mi siguiente estación fue el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec). Si hay algo que priva en moderno eso es Intec, y no desde ahora. También aquí, en la extensión 748 de su central 809 567 9271, se comunica uno con su hemeroteca, donde responde un joven muy amable que te dice que no hay periódicos. ¿Pero esa no es la hemeroteca de Intec, el centro del saber por excelencia?
La palma para la UASD y la PUCMM
El premio al desdén recae en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y la Pontificia Universidad Madre y Maestra (PUCMM).
Para encontrar la extensión 8162 (hemeroteca) del teléfono central de la UASD 809 535 8273 hay que ir a la página web de la casa de altos estudios. Una institución que cuando yo estudié allí (1969-75) tenía la más completa colección de periódicos del país, mejor que el AGN y la biblioteca nacional. Ya no tiene nada. La encargada fue honesta al decirme que desde 2009 cuando la nombraron en el puesto ella se pregunta por qué allí hay no hay periódicos si eso es una hemeroteca (y demostró saber qué es hemeroteca).
La PUCMM no se queda atrás y tiene su extensión 2046 del número central 809 535 0111 para la hemeroteca en la sede de Santo Domingo. Por lo menos la encargada encontró que en Santiago hubo un periódico El Sol y que en la sede central podría haber algunos. ¡Qué esperanza!
No diré cuáles pero uno de los que atendieron el teléfono me contestó ¿hemeroteca, que es eso? Y casi ninguno sabía de la existencia del “El Sol”. Está bien que sean jóvenes, pero se supone que fueron a la escuela y trabajan en una biblioteca.
A la biblioteca nacional ni me molesté en ir y a la biblioteca de la Unphu no llamé. Y en la O&M, Utesa, ¿habrá bibliotecas?
Es cierto que el concepto biblioteca está en transformación, incluso el libro mismo en su formato impreso se halla en transición. Pero la preservación del patrimonio documental de un país es asunto de primero orden.
[i]http://acento.com.do/2015/opinion/8211888-del-agn-y-el-cascaron-de-la-biblioteca-nacional-hasta-ogm-tras-un-articulo-de-prestol/