Era de la estirpe de mujer extraordinaria y fuera de serie. Jamás se amilanó y siempre creyó que podía salir hacia delante. Los últimos veintisiete años de su existencia la pasó inválida en una silla de rueda como consecuencia de un accidente automovilístico y siempre se mantuvo en el negocio de serigrafía de su esposo Lupo de Lemos, al frente de la contabilidad.
Doña Valderez Bonilla fue de un carácter fuerte, pero muy jovial y noble. Llegó a tener un liderazgo natural. Formó varias generaciones en materia bancaria.
Fue una persona llena de muchas anécdotas en su transcurrir por la vida y, muy especialmente, por la banca.
Su hijo el Lic. Juan José de Lemos Bonilla la define así: “Ella era como luz floreciente que irradiaba felicidad aún en la oscuridad y el qué recibía su luz se sentía feliz”.
Mujer visionaria y siempre acompañó y apoyó a su esposo en todos sus proyectos a favor del desarrollo de Puerto Plata.
Valderez Beatriz Bonilla Pérez nació en la ciudad de Puerto Plata el 26 de agosto de 1934, hija de los señores: Don Mariano Bonilla Román (1899—1966) y de doña Emilia Pérez viuda Bonilla (1901—1984). Su padre fue un destacado comerciante.
Tuvo seis hermanos: Clircida (a) doña Chun, Morayma (fallecida), Evelina (muerta), Aulio, Leonelo y Alcira Bonilla Pérez (fallecida).
Realizó sus estudios primarios, intermedios y secundarios en la ciudad de Puerto Plata, graduándose de Bachiller en Físicas y Matemáticas.
Realizó sus estudios secundarios en el Liceo Emilio Prud Homme, dirigido por el profesor Jaime Locwardt.
Con la profesora doña Margarita Emilia Bentz De Ferrari hizo sus estudios comerciales en el Instituto Comercial doña Luisa de Lemos de español, mecanografía, taquigrafía e inglés.
Estudió magisterio, pero su vocación no estuvo por ahí.
A los 16 años de edad entró a trabajar en el Royal Bank of América, sucursal Puerto Plata, ganándose en esa institución bancaria el respeto, la admiración y el cariño de todos sus compañeros por el trato y la consideración.
En esa institución bancaria entró a trabajar como auxiliar de mecanografía y luego fue cajera y alcanzó la posición de contadora.
Contrajo matrimonio el 3 de mayo de 1962 por ante el Oficial del Estado Civil del Municipio de Puerto Plata con Cristian Miguel de Lemos Knapp (quien nació en Puerto Plata, el 29 de julio de 1935, hijo del Dr. Miguel de Lemos (odontólogo) y doña Ercilia Knapp González).
Ambos esposos procrearon un hijo: Juan José de Lemos Bonilla (quien es Licenciado en Administración de Empresas).
Su vida estuvo signada al mundo bancario, pero un fatal accidente automovilístico la dejó inválida y en silla de rueda, tuvo que retirarse y pensionarse. En esos 27 años transcurridos de dicho accidente hizo esfuerzo por vivir y ser útil al pueblo de Puerto Plata.
Fue una mujer valiente y de coraje. Sumamente organizada y honesta a carta cabal.
Amiga de las amigas. Tenía una salida increíble para cada asunto que se le presentaba en la vida.
Perteneció a algunas instituciones de servicios de Puerto Plata, como la Asociación de Rehabilitación.
Siempre dijo presente en todas las causas nobles y altruistas a favor de los necesitados.
En las diferentes actividades sociales, económicas y de desarrollo en que se involucró su esposo Lupo de Lemos lo apoyó.
Murió en la ciudad de Santiago de los Caballeros, el 13 de septiembre de 2010, doña Valderez Beatriz Bonilla Pérez de De Lemos, quien fuera una experta bancaria y habiendo trabajado por más de treinta en el Royal Bank of América, a la edad de 76 años.
Con la desaparición física de doña Valderez Beatriz Bonilla Pérez perdió el pueblo de Puerto Plata una recia personalidad en el mundo bancario e íntegra puertoplateña.