El año 2019 fue declarado por el Poder Ejecutivo como el año de la “innovación y competitividad”. Es en este contexto que la semana pasada se celebró en el país el “PPPAméricas 2019”. Evento que organiza el Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que promueve las Alianzas Público-Privadas en América como modo de contratación para la creación de proyectos enfocados en infraestructura.

Conocidas por sus siglas en inglés como las Public-Private Partnerships (PPP) este año la República Dominicana en calidad de país anfitrión mostró gran interés, en especial la Administración Pública, en la implementación de este vehículo contractual como mecanismo para promover atractivos incentivos en la inversión del sector privado y proveerse de mejorías sustanciales para el financiamiento del sector público. Se destaca la participación del Ministerio de la Presidencia como el principal propulsor del proyecto de ley de Alianzas Público Privadas (APP) y el Ministerio de Hacienda que ha jugado un papel trascendental en mostrar las bondades del desarrollo económico que ha experimentado el país, transparentando los niveles de crecimiento en diversos sectores que sirven como atractivo para promover el clima de inversión y negocios.

El evento desarrollado bajo el lema “alianzas para mejorar vidas” agotó una agenda cargada de información, buenas prácticas y experiencias relevantes. Trayendo a discusión temas tan importantes como innovación financiera, estandarización de contratos, asignación y mitigación de riesgos, principios fundamentales en leyes APP, gestión y administración de contratos APP’s, entre otros, los cuales fueron expuestos por especialistas de diversos sectores que trajeron a la mesa la mejor de las experiencias, exponiendo sus conocimientos y ofreciendo lineamientos esenciales para intentar llevar con éxito proyectos de este tipo, así como también se detallaron herramientas estratégicas a tomar en cuenta a la hora de compilar información necesaria para ejecutarlos.

Una de esas herramientas lo constituye el “Infrascopio” de la Unidad de inteligencia de “The Economist”. Este informe, cuya versión más reciente fue lanzada mientras se celebraba el Congreso, evalúa el entorno país para posibles inversionistas que deseen llevar a cabo proyectos de APP. En nuestro país, según este informe, tenemos un fortalecido marco jurídico en cuanto a regulaciones, con una calificación de 82 puntos sobre la base de 100, sin embargo muestra debilidad institucional y administrativa con un puntaje de 11 sobre 100; contando por igual con 82 puntos en clima de inversión y negocios. De acuerdo a este índice, en la República Dominicana somos categoría emergente y tenemos un promedio de 50 puntos en general, donde 57 es la media global. Nada mal.

Este congreso de APP’s estuvo impregnado de facilidades e innovaciones tecnológicas que simplificaron el intercambio de información, la conexión entre profesionales, inversionistas, el Estado y expertos en la materia de diversas partes del mundo, lo que favoreció en colocar a la República Dominicana como una nueva sede para la implementación de contratos de este tipo, y provocó la atracción de inversión y el asentamiento de las bases para la rentabilidad de proyectos viables mediante APP’s. De tal forma, la experiencia comparada de países cercanos, el acompañamiento e instrucción que ha brindado y que pueda continuar ofreciendo el BID, así como las facilidades de bancabilidad que pueden surgir producto de estas relaciones, son algunos de los beneficios manifiestos.

Al mismo tiempo, en el Congreso PPPAméricas 2019 se manifestaron ideas cónsonas de la región y de los países más experimentados en este tipo de proyectos, tales como:

  1. Las regulaciones y leyes son importantes pero la institucionalidad y transparencia Administrativa son las que definirán el éxito de los proyectos;
  2. Las APP’s no pueden estar sujetas a la temporalidad de los períodos presidenciales y vaivenes políticos, son proyectos a largo plazo que ameritan de continuidad;
  3. Se requiere una participación activa de las instituciones del sector público;
  4. La innovación en el desarrollo de incentivos en favor del privado será determinante en el éxito del contrato;
  5. No existen modelos de contratos de APP, lo complejo de estos proyectos no admiten avocarse a similitudes, requieren estudios profundos. Solo existen buenas prácticas; 
  6. No todos los proyectos son viables mediante el mecanismo de APP.

En consecuencia, debe ser interés común que se sigan gestando en nuestro país este tipo de actividades de interacción de buenas prácticas en la materia, sobre todo antes de la aprobación del proyecto que cursa en nuestro Congreso sobre este tipo de contratación pues gestionar la creación de los mismos y mantenerlos en el tiempo requiere de mucho conocimiento. Particularmente, soy partidaria que la concesión como tal no debe desaparecer de nuestro ordenamiento jurídico aunque en el proyecto pueda tener una configuración casi idéntica a la figura de la concesión, no son lo mismo. Felicitamos sinceramente a quienes hicieron posible este evento, nuestro país se encamina a la innovación, trabajemos para convertirnos en un referente modélico.