Las mujeres representamos el 50.2% de la población dominicana, por lo que somos fuente de impulso y decisión en el futuro de nuestro país. La mujer dominicana está cada día mas empoderada en el sector privado, se ha abierto espacio en el sector público, se ha educado, ha emprendido, pero aún nos falta mucho camino por recorrer y mucha más representación en todas las esferas.
Somos el 60% de la población que en los últimos años ha ingresado a las aulas de altas casas de estudio y ha recibido títulos superiores de grado y postgrado.
Del 50% de los votantes para las próximas elecciones, la mayoría son mujeres y con menos de 40 años. Mujer y juventud, que positiva y esperanzadora combinación! Nuestro país tiene tantos retos que enfrentar, las mujeres tenemos tantas luchas que librar; asumimos tantos roles, somos multidisciplinarias, somos madres, esposas, muchas somos madres solteras, hijas, hermanas, empleadas, profesionales, empresarias, emprendedoras, sostén de nuestras familias no importa la clase socioeconómica, fajadoras al fin desde nuestra realidad.
Debemos ser cada vez mas consciente del poder que representa nuestro género, poder que está en nuestras manos si decidimos utilizar nuestra voz y nuestra acción en miras de ser gestoras del cambio. Hombre y mujer se han de complementar, sin embargo, debemos preguntarnos, estamos visibles? Estamos participando en ambientes de importancia, estamos en política, estamos en posiciones de liderazgo social, empresarial, cultural? Nuestro papel debe continuar evolucionando y tener pleno ejercicio de nuestros derechos, derecho a la libertad, a la educación, a la salud, a un trabajo digno y bien remunerado, remunerado a la par del género masculino. Debemos reducir las brechas que nos hacen vulnerables, la violencia de género, en este caso donde la tasa mas alta es hacia la mujer, la poca representatividad femenina en el gobierno, en las mesas directivas empresariales, cuando esta realidad va en contra de las tendencias formativas que nosotras lideramos.
Nuestra naturaleza, nos hace capaces de asumir con entereza y total responsabilidad cualquier posición, usemos esa fuerza interior hacia el exterior al generar consciencia social, participemos en política, en la empresa, para reducir el impacto de la crisis que genera los falsos programas implementados por el gobierno. Logremos nuestra autonomía, nuestro sustento, nuestra incorporación y pleno ejercicio en las decisiones que afectan a República Dominicana, decisiones que impactan nuestra vida, la de nuestros hijos y generaciones futuras. El crecimiento de la mujer significa el crecimiento del país, nuestro rol define y decide. Empodérate, juntas podemos, Dominicana tiene nombre de mujer.