Al término del Semestre universitario se me ocurrió como sistema de evaluación final, ponerles a mis estudiantes en el Monográfico, una especie de suficiencia investigativa, con el tema El Impacto Económico, con opciones en el Turismo o el Sistema Educativo, de la Pandemia en Republica Dominicana en el periodo de un año.

La idea era aplicar los principios del Pensamiento Complejo, extraído primero del texto de Edgar Morin, titulado Los Siete Saberes Necesarios para una Educación del Futuro. Desde luego, hubo que comenzar con su lectura para que los estudiantes de la carrera de Filosofia, conocieran el corazón de las tesis que se exponen de parte del autor, que dio a la luz su obra en los años 70s, pero que continua vigente porque los eventos son un poliedro con variadas aristas a tomar en cuentas para descubrir las posibles interconexiones que describen un hecho. Todo lo que acontece aparece como resultado de una dinámica marcada por cadenas hologramaticas.

Mi pensamiento, que como el de ustedes es complejo, puesto que intenta valorar en los estudios y reflexiones los múltiples factores que intervienen en cualquier manifestación del ocurrir humano, sin escapar la propia naturaleza en su discurrir aparentemente natural; y por tal razón, en mi cabeza se ha posado una poderosa inquietud posterior al regreso de su visita a Ecuador del Presidente Luis Abanader, coincidiendo con algunos eventos o accidentes que habían ocurridos en Santo Domingo en su ausencia., que por cierto retraso por las reuniones bilaterales que se les presentaron a propósito de su viaje a Ecuador. Pero veamos esas coincidencias que están sucediendo en su Patria mientras él se encuentra alejado en ocupación de sus funciones de Estadista. En un apretado domingo 23 de mayo se suceden tres hechos peligrosos que debemos analizar para observar sus conexiones o entrelazamientos, porque nada ocurre suelto, aunque permanezca ignorado por la mente humana. Veamos.

Ese fatídico domingo, reitero, en ausencia del presidente Abinader, la prensa dominicana nos trae la noticia infausta del cable roto en el Teleférico de Puerto Plata y la proeza de los expertos en rescate para salvar la vida de los atrapados, como vemos en una película del Hombre Araña. Queda una interrogante: ¿accidente o sabotaje?

Simultáneamente bajo la noche del mismo domingo, en la oscuridad de la noche a manera de cómplice, se ofrece la macabra noticia de unos cables rotos alimentadores de las luces del Aeropuerto de las Américas. Un periodista habla de accidente por circuito eléctrico sin ninguna prueba como noticia volátil con fines de distracción a la población; la vicepresidente Raquel Peña, en función de presidente sale de inmediato con la declaración e informa taxativamente que fue un sabotaje lo sucedido en el Aeropuerto, apagado en su pista e impidiendo los viajes de las aeronaves.

Se mueven en el ambiente dos noticias el mismo domingo en la noche, una manipulando con precipitación asombrosa quizás a la verdadera dada por las autoridades competentes. Unos días antes se informaba de la paralización de algunos vagones del Metro. Pero donde, la puerca retuerce el rabo, fue la noticia dada por el incumbente de la CAASD, Subervi, en un Diario nacional, de la salida de cinco Bombas situadas en el Rio Isabela que alimentan de agua a sectores medios y humildes de Cristo Rey, La Puya Arroyo Hondo 111 y otros aledaños. Talvez para motivar a la población a una poblada sectorial.

Ahora, con esas supuestas coincidencias hagamos un simple ejercicio reflexivo y de interconexión de esos hechos que dañan la imagen del País, mas que del Gobierno y obtendremos la deducción lógica de que algo raro se mueve en la oscuridad de mentes enfermizas que no soportan perder patrimonios y permanecer privados de libertad, con todo lo que representa estar bajo el escarnio de los ciudadanos honestos de la sociedad dominicana, que moralmente condenan a los responsables de mafias políticas que se creían impunes y en salvaguarda de sus intereses.

Este trabajo, advierte la toma de preocupación por parte de los funcionarios de la inteligencia y la seguridad nacional, y en especial al presidente Luis Abinader, que gobierna con la mayor transparencia que hemos visto en años, con una gerencia moderna, un plan o agenda previamente diseñado, que ejecuta con actitud briosa de hombre joven maduro, que no descansa por el bienestar del pueblo y los distintos sectores sociales y productivos. Cuídese presidente y que funcionen a cabalidad su equipo.