De hecho la economía dominicana tiene el dólar como referencia fundamental casi para todas las transacciones. Si alguien pone en venta una propiedad, o hace algún préstamo informal a alguna persona, los cotiza en dólares en busca de mantener su valor.
La política monetaria y crediticia oficial procura una determinada cotización del peso/dólar, en busca de garantizar la competitividad del turismo y las exportaciones nacionales. Cuál será la tasa de cotización del dólar es una preocupación de las autoridades monetarias, valga decir del modelo económico vigente en el país.
El dólar es una referencia fundamental en la economía dominicana.
Pero hace cierto tiempo, poco más se 10 años atrás, algunas personas plantearon la perspectiva de convertir el dólar en la moneda de curso legal en el país, en sustitución del peso dominicano; es decir, que sea el dólar y no el peso dominicano la unidad de cuenta y referente de precios, el medio de pagos y depósito de valor en el país .
Algo como lo que hizo Ecuador y El Salvador, por ejemplos.
Ahora el economista Víctor Canto plantea una modalidad de dolarización. Al respecto, algunas cuestiones.
1.- Desde el punto de vista político/ cultural, el peso dominicano es expresión de identidad y soberanía nacionales. Es más que una moneda.
2.- El dólar es la moneda de los Estados Unidos de Norteamérica, y, caso de que se la asuma como moneda nacional, o alguna forma que reduzca el peso a la nada, se estaría atando parte de la identidad y soberanía nacionales a esa potencia imperialista; a la que de hecho, ya hay bastante atadura.
3.- Para poder mantener reservas de dólares en la Reserva Federal norteamericana y darle soporte al dólar como la moneda de curso legal, el país tendría que producir muchos dólares.
Para eso tendría que exportar más.
¿Qué y cuánto exportaría? Es una pregunta necesaria, especialmente en un momento en que la exportación de oro, en manos extranjeras, es el principal componente de las exportaciones consideradas nacionales.
El 60% de las exportaciones del país proviene de zonas francas, y estas no son nacionales; y del restante 40%, las más son de oro.
La sobreexplotación de la clase trabajadora sería una necesidad para mantener la competitividad de las exportaciones y el turismo especialmente, y obtener dólares. Más sobreexplotación.
O tendría que hipotecar, o entregar sus recursos naturales a la inversión extranjera. Hasta las montañas quedarían en riesgo.
4.- El país perdería el beneficio del "señoreaje" en la emisión que ahora tiene en la emisión del peso dominicano.
5.- El país perdería la facultad de maniobrar con la política monetaria para ayudar los demás componentes de la política económica a darle un rumbo específico a la economía nacional.
Por tanto,
1.- Hay que seguir rechazando cualquier modalidad de dolarización;
2.- Hay que apuntar a un cambio de modelo económico, que desarrolle la producción y el mercado nacionales. Esta es una cuestión de soberanía nacional.
3.- Apuntar a que el peso dominicano vuelva a tener a Duarte en el centro. Es decir sea más fuerte.