El Tribunal Constitucional (TC), creado en cumplimiento a nuestra nueva Constitución del 26 de enero del 2010, fue producto del Acuerdo de Las Corbatas Azules entre el Ex-Presidente Leonel Fernández y el Ing. Miguel Vargas Maldonado, en mayo del 2009. Como parte de dicho negocio político-económico, se acuerda “reservar” la dirección del TC a un representante de Vargas Maldonado o sea al Dr. Milton Ray Guevara. Claro, el Dr. Guevara ya había satisfecho parte de los deseos del Ex-Presidente Fernández, como miembro del equipo de juristas para formular y adecuar la Constitución, a la medida del solicitante.
Algunos advirtieron, que “ocurriría” un choque de trenes entre la Suprema Corte de Justicia y el nuevo TC, esta predicción se ha percibido a nivel público y aun peor, trasciende al escenario internacional. Algunas decisiones del TC han conmovido la conciencia nacional e internacional. Estas decisiones, han borrado los derechos existenciales de cientos de miles de dominicanos con ascendencia haitiana y que hoy es objeto de debate en la Corte de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Producto del debate, conocemos que el Dr. Milton Ray Guevara, carece de la idoneidad imprescindible para conducir con sapienza, serenidad, sin sesgo y buen tino, las responsabilidades puestas bajo su dirección y que afectan a gran parte de la población así como los compromisos del país a nivel internacional en el tema de derechos humanos fundamentales y sabras Dios si otras “sentencias” podrían afectar el comercio, relaciones diplomáticas o “declarar” la guerra con otra nación amiga.
Ya Acento.com.do recientemente publicó lo que decía, escribía y pensaba el Dr. Ray Guevara con relación a los derechos humanos y el mandato de la CorteIDH, cuando se desempeñaba como profesor de la PUCAMAIMA y más recientemente, un documento mostrado por el Dr. Hugo Tolentino Dipp (Periódico Hoy, 21/11/14): “Con las honrosas excepciones de los jueces Katia Miguelina Jiménez, Isabel Bonilla y Hermógenes Acosta, el Tribunal Constitucional, liderado por su presidente, Milton Ray Guevara, ha dictado una sentencia, que es todo un lamentable ejemplo de incoherencia y doblez”.
Como bien lo dice el Dr. Tolentino Dipp, como un “lamentable ejemplo de incoherencia y doblez”, el pais racional, no puede darse el lujo de mantener en tan importante Tribunal a semejante personaje, por lo que debemos abocarnos a deshacer los desaguisados del negocio de Las Corbatas Azules, para dotar al TC de la debida serenidad y sensatez en los aciagos momentos que vive el pueblo dominicano, como herencia de los gobiernos del Dr. Leonel Fernández.