(*) Sólo  un amplio  frente político opositor  sacará al PLD  del poder. Divididos,  cada quien por su lado, será imposible..

El actual  panorama político dominicano – sin dudas algunas –  se torna muy difícil, sobre todo,  por la incapacidad de los llamados  líderes de la oposición  de concertar un acuerdo político lo suficientemente creíble y confiable que suscite  el interés  de las masas e importantes actores  de otras organizaciones partidarias y de la sociedad civil.

El escenario se lo han dejado completamente despejado al gobernante Partido de la Liberación  Dominicana (PLD) que junto al presidente del Partido Revolucionario  Dominicano orquestaron un macabro plan  para  perpetuarse en el poder, por sécula  seculorum,  para siempre.

Parecería, en general,  que a los dirigentes políticos nacionales lo único que les importa es  ser electos  o asumir  un cargo en el tren gubernamental.  A eso se  relega todo, sin  importar el rumbo que tome la nación. Y  pensar que muchos de esos políticos se definen, se autodenominan  como auténticos patriotas,  para los cuales, a decir verdad,  la patria  no cuenta.

Si  los opositores al gobierno del PLD no reflexionan  sobre la gravedad  de seguir divididos, cada quien  por  su lado  y  no se   ponen de acuerdo  para organizar un verdadero frente  opositor contra los actuales  gobernantes, no habrá  forma de sacar a los morados del poder.

Hasta que cada dominicano,  militante político o  no,   NO   entienda que con   la  actual  Junta  Central  Electoral, el Tribunal  Superior Electoral y el Tribunal Constitucional,   con votos al PLD no le gana nadie.  Triste y penosamente aquí habrá  PLD no hasta el 2042 como afirma el  presidente de esa organización política, el doctor Leonel Fernández,  SINO PARA SIEMPRE   o, en la peor de  las hipótesis,  cuando tengamos que pagar otro   precio que puede resultar  muy,   muy caro, para desmontar esa dictadura.

Así  como suena, el PLD no es sólo una MAFIA que  lo ha acaparado todo, el Congreso, las mal llamadas altas cortes, la JCE  y la buena voluntad de miles de comunicadores, que solo escriben de las cosas bonitas, a su vista, de las administraciones moradas. Es, funestamente, una dictadura silenciosa que destruye y corroe todo a su alrededor.