Las autoridades y funcionarios del sector eléctrico, tratan de justificar el aumento vertiginoso de las pérdidas totales de las distribuidoras en el primer trimestre del 2021 con relación al primer trimestre del 2020 (energía cobrada a los clientes-energía comprada a los generadores), en base a la afirmación de que dicho aumento, se debe única y exclusivamente, al aumento de la energía servida a la población. En Marzo del 2021 las perdidas totales de las distribuidoras se situaron en alrededor un 38%, lo que significa un aumento en el orden del 25% con relación a Marzo 2020, cuando dichas perdidas totales se situaron en el orden de un 30%.
Recientemente, el Ministro de Energía y Minas afirmo que “los niveles de suministro eléctrico en el país son de 98 a 99 %, y que los cortes de energía por demanda no servida, que aplicaban las distribuidoras eléctricas ya no existen. Dijo que ello ha provocado un aumento de las pérdidas que registran las Empresas Distribuidoras Eléctricas (EDE), cuyo peor resultado concentra Edeeste.” (https://www.diariolibre.com/economia/almonte-asegura-que-el-suministro-eléctrico-en-el-pais-esta-en-98-FF26546672).
Como podrá apreciarse en el Grafico 1, todos los años, las distribuidoras aumentan la cantidad de energía que compran a los generadores, con lo cual no puede presentarse como un logro de la presente gestión, el hecho de que se este suministrando mas electricidad a la población en este año con relación al año pasado, pues eso ha sido la tradición y costumbre.
Gráfico 1
Por otro lado, tampoco es cierto ni se corresponde con la realidad y datos oficiales, que un incremento en la oferta de energía eléctrica a la población, implique automáticamente un aumento en las perdidas totales de las distribuidoras, como pretende justificar y defender el Ministro de Energía y Minas, ya que dicha afirmación queda totalmente desmentida con el Grafico 2.
El Grafico 2, el cual fue elaborado según los datos publicados por la Corporación Dominicano de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), en su Informe de Desempeño del Sector Eléctrico Marzo 2021, último publicado, muestra y evidencia que entre el 2017 y el 2019, a pesar del aumento año tras año de la energía comprada por las distribuidoras a los generadores y suministrada a la población, las perdidas totales disminuyeron año tras año, al pasar de 32.57% en Diciembre del 2017 a 29.57% en Diciembre 2019.
La disminución de las pérdidas totales de la distribuidoras, año tras año, ocurrida en el periodo 2017-2019, a pesar del aumento de la energía abastecida a la población, se debió esencialmente, a que en ese periodo de tiempo de tres (3) años consecutivos, la inversión directa en programas y proyectos de reducción de perdidas en las distribuidoras, promedio alrededor de doscientos cincuenta (250) millones de dólares anuales, mientras que en el primer trimestre del 2021, la inversión en programas y proyectos de reducción de perdidas de las distribuidoras, disminuyo drásticamente y dramáticamente, con relación al primer trimestre del 2020, en alrededor de un 74%.
Para poder reducir las pérdidas totales de las distribuidoras, se requiere una masiva y cuantiosa inversión de recursos de capital en programas y proyectos de reducción de pérdidas. Reduciendo dicha inversión en los porcentajes dramáticos que se redujeron en el primer trimestre del 2021 con relación al primer trimestre del 2020, es empujar en el sentido totalmente opuesto a las acciones que deben ser tomadas. Equivale a tratar de apagar un fuego echando gasolina o gasoil.
En base a la inversión realizada por el gobierno en el primer trimestre del 2021, en programas y proyectos de reducción de perdidas en las distribuidoras, de mantenerse la misma tendencia, la cual luce difícil de revertir, la inversión total proyectada para todo el 2021, se situaría por debajo de los cien (100) millones de dólares, la cual sería la más baja desde el 2009 y el 2010, cuando en esos años, la inversión total en programas y proyectos de reducción de perdidas de las distribuidoras, se situó en unos 78.3 y 55.4 millones de dólares respectivamente.
La información que figura en los Gráficos 1 y 2, desmiente de manera categórica y contundente, las declaraciones del Ministro de Energía y Minas, en el sentido de tratar de justificar el desastre que ha sufrido y sufre el sector eléctrico en estos nueve (9) meses de gestión, al aumento en la energía suministrada a la población.
El aumento dramático en alrededor del 25%, de las pedidas totales de las distribuidoras en el primer trimestre del 2021 con relación al primer trimestre del 2020, se debe esencialmente, a la caída brusca y dramática de la inversión en programas y proyectos de reducción de perdidas en las distribuidoras, unido a la pésima gestión y exceso de gastos corrientes en esas empresas, situación a la que no es ajena el Ministro de Energía y Minas, pues él preside de manera ilegal, desde el primer día del presente gobierno, el Consejo Unificado de las Distribuidoras. El Ministro de Energía y Minas no puede situarse como un simple espectador del desastre de las distribuidoras y mucho menos, pretender lavarse las manos como Poncio Pilatos.
Las cifras oficiales siguen demostrando y evidenciado, que definitivamente, en la presente gestión, EN EL SECTOR ELECTRICO LA REVERSA ES EL CAMBIO.