A finales de 2016 comencé a escuchar -de manera repetitiva- la palabra “disruptivo” en varios ámbitos profesionales, enfocada a proyectos de negocios y emprendedurismo, principalmente.

La Real Academia Española define dicha palabra de la siguiente forma:

  • "Que produce disrupción"

A su vez, define la palabra “disrupción” como:

  • "Rotura o interrupción brusca"

Si bien queda claro el significado de “disruptivo”, hoy -tristemente- dicha palabra es utilizada para definir cualquier cosa… ¡LITERALMENTE!

¡Así es!
Si bien la popularización de la palabra “disruptivo”, comenzó con el objetivo de definir aquellas ideas innovadoras que cambiaron costumbres en la sociedad y/o en la forma de hacer negocios, hoy las personas usan dicho término para “importantizar” ideas, proyectos y servicios que no son nada “del otro mundo”.

¡Pensemos!
Algo que -sin lugar a dudas- fue algo disruptivo es el “avión”….

¡Si!

Aquella “maquina” que vuela y nos traslada de un lugar a otro.

Previo a dicho “invento”, las únicas formas de transporte eran terrestres o marítimas, mismas que tomaban muchísimo tiempo.

Con la llegada del avión -como un medio de transporte colectivo- el mundo cambió en su totalidad.

Otro invento que puede ser considerado como “disruptivo” es el internet, permitiéndonos acceder a una infinidad de información, así como estar en contacto con cualquier persona y/o institución desde una computadora o teléfono inteligente.

Las redes sociales, por su parte, podrían ser consideradas como un medio “disruptivo”, pero creo que es más relevante darle dicho título al “Internet” ya que sin esa herramienta, las redes sociales no podrían existir.

Como último ejemplo, podría catalogar como “disruptivo” al teléfono, que nos permitió utilizar la voz para comunicarnos a distancia con otras personas, cuando antes solamente se podía utilizar el correo impreso.

Si bien podría seguir colocando ejemplos de inventos que pueden ser considerados como “disruptivos” (como el “bombillo” o el “bolígrafo”), creo que ya quedó claro lo que SI entra dentro de dicha categoría… Todo lo demás podrá ser “interesante” y/o “ingenioso”, pero “disruptivo” no.

Desde hace ya varios meses, me he quejado excesivamente por el uso indiscriminado que se le ha dado a la palabra “disruptivo”… En los medios de comunicación se ha utilizado para describir a muchos empresarios (que podrán ser exitosos, pero NO disruptivos), así como productos y servicios que, son “buenas ideas”, pero solo eso.

De igual forma, se ha vuelto una palabra muy utilizada por el público millennial, que está -permanentemente- queriendo imitar a Mark Zuckerberg o a Elon Musk, intentando inventar la próxima gran plataforma, aplicación, producto o servicio que cambiará al mundo, y los hará millonarios de un día para el otro.

En tiempos en los que la modernidad nos invade con nuevas tecnologías todos los días, la palabra “disruptivo” no debe ser utilizada para describir cualquier cosa… Debe ser utilizada para describir proyectos que resuelvan problemas que ponen en peligro a la humanidad.

Si bien durante el siglo pasado los inventos que pueden ser considerados como “disruptivos”, estaban enfocados en agilizar y mejorar el nivel de vida de la humanidad, en el siglo XXI, la “disrupción” debería de estar enfocada a proyectos medioambientales, educativos y de disminución de la pobreza.

Hoy, es común escuchar “tengo una idea disruptiva” o “acabo de ver algo disruptivo” para describir cualquier cosa “interesante” (y no tanto).

No hay duda que usar la palabra “disruptivo” se ha vuelto una moda, misma que ojalá NO se vuelva costumbre, ya que seguir escuchando su uso indiscriminado, es más doloroso que un dolor de muela.

Artículo en 140:

@RaulBaz