“Los detalles no son detalles, ellos son el diseño”
Charles Eames
Otro “clásico contemporáneo”, si cabe el término, es la Lounge Chair and Ottoman de Charles Eames creada en 1956.
Es sin duda el sillón con reposapiés más icónico, de nuestra edad contemporánea, posiblemente solo superado por el sillón orejero de la abuela, pero siempre más ligero y elegante.
Sucesor del sillón relax, presentado por su propio autor en compañía de de Eero Saarinen, en la exposición “Diseño Orgánico y Mobiliario Moderno”, celebrada en 1940 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Esta pieza de mobiliario, o mejor dicho este conjunto, formado por sillón y ottoman, contenían la intención del autor de proporcionar al usuario un mueble de descanso, amplio y con las proporciones adecuadas, tanto para el uso como para el espacio que le iba a rodear, haciendo del confort y la calidad de los materiales un solo elemento.
Con una estructura compuesta por tres piezas de palisandro en forma de contrachapado (que es un tipo de madera rojiza, con veteados negros proveniente de árboles leguminosos tropicales), para el sillón, propiamente dicho y por una pieza semejante para el escabel u ottoman.
Cuenta con una base giratoria con las patas (cinco en total) tipo araña, hechas en aleación de aluminio pintadas en color negro mate o a dos tonos con el cromado como segundo color. Tanto el asiento como el respaldo como el asiento, así como el ottoman, están tapizados en cuero con botones y rellenos de espuma, plumas de pato y plumón.
El primero modelo hecho por Charles Eames y – presumiblemente- por su mujer Ray, que además de ser su esposa fue su contraparte profesional en muchos de sus encargos, que tenía dimensiones de 80 x 83 x 89 cm para el sillón y 43 x 60 x 64 cm), fue un regalo para el buen amigo de la pareja y director de cine Billy Wilder.
Datos varios
La fusión empresarial entre los Eames y la firma Hermman Miller, para la fabricación del sillón y su escabel, se dio de manera temprana, para su producción en serie.
El sillón adquirió una presencia tan emblemática como las propias Case Study Houses, de las que ya hemos hablado en otras ocasiones, y que eran sus contemporáneas en edad y momento creativo.
El sillón que sigue manteniendo su actualidad y funcionalidad, como toda buena pieza de diseño atemporal, cuenta con la misma esencia que le confirió el autor, de que fuera tan confortable para su usuario cómo un guante usado.
Al día de hoy, la firma Vitra ha adquirido todos los derechos de producción del modelo original y de una versión 10 cm más grande y más cómoda si eso fuera posible.
Hasta la próxima y muchas gracias Charles Eames.