En nuestra Confederación Proyecto de Nación (PROYECTA) cuando una persona o entidad dedica un tiempo considerable a la realización de una actividad con resultados negativos decimos que “ha hecho un rueda cuadrada”. Precisamente así calificamos el acuerdo reciente realizado entre el señor Enrique Ramírez, administrador general del Banco de Reservas, y el reverendo Ramón de la Cruz, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra

El acuerdo tiene como propósito motivar a jóvenes estudiantes para que participen en las soluciones colectivas a la problemática relativa al recurso agua. Alcanzará aproximadamente 5 mil estudiantes en 22 escuelas. El Banco de Reservas aportará RD$7.7 millones y la universidad Madre y Maestra acordó diseñar y aplicar un modelo de monitoreo y evaluación sistematizado.

En el acto de formalización del acuerdo el administrador del Banco de Reservasseñaló: “Educar sobre este valioso recurso es una tarea impostergable de todos a conciencia de que puede agotarse y está muy mal distribuido en el mundo”. Pudo agregar que en nuestro país también es escaso y se encuentra en un proceso veloz de contaminación, por ejemplos las  playas de Guibia y Boca Chica. El rector, un crítico del crecimiento económico con aumentos de las desigualdades y la pobreza, dijo: “esta colaboración conjunta contribuirá a concientizar a los estudiantes sobre el uso racional del agua”. Esta explicación se limita al uso sin considerar la necesidad de racionalizar la producción y retención del recurso.

La importancia y conveniencia de promoción del agua no es discutible. Desde hace más de 15 años los directivos de PROYECTA hemos llamado la atención al país en este sentido. En el Proyecto de Nación que disponemos el recurso agua conjuntamente con educación, institucionalidad y electricidad representan los recursos a priorizar precisamente por ser esenciales en la búsqueda del desarrollo. Inclusive presentamos un conjunto de proyectos hídricos convenientes de implementar para establecer un esquema de desarrollo regional con la finalidad de utilizar el máximo de recursos disponibles del país.

Este acuerdo entre el Banco y la Universidad es producto del proceso de privatización poco analizado en que la globalización ha sometido al país, sin acabar de entender que la eficiencia no es producto de la  privatización sino de la competencia. Consideramos este acuerdo incorrecto debido a que no basta con que la entidad sea educativa, requiere poseer conocimientos especializados sobre el tema y además que estos conocimientos estén ausentes en las entidades del sector público con esas funciones asignadas por leyes.

Este acuerdo debió ser realizado por los Ministerios de Educación, Recursos Naturales y Medio Ambiente, entidadespúblicas especializadas en enseñar y en el recurso agua. El propósito debe ser preparar a los maestros sobre el tema para que transmitan el conocimiento a todos los estudiantes del sector público del país. Esto se logra introduciendo las explicaciones dentro del programa de estudios. De esta manera se alcanzaría el universo de estudiantes más los profesores, a costo cero del proyecto. En adición, aumentaría la eficienciay fortalecería la institucionalidad.

Las universidades, principalmente la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), por sus características de pública y social, deberían dedicarse a preparar los profesionales que requiere un adecuado desempeño de los recursos que hemos calificados de esenciales, entre estos el agua. Sin embargo, previamente deberán calificar en el exterior jóvenes profesionales en los temas pertinentes y posteriormente dedicarlos a la docencia.

La academia se rige por el mercado. Se oferta lo que demandan los estudiantes(que no saben lo que requiere el país). Cabe mencionar que la academia no ha sido capaz de formular alternativas del desarrollo al país como contraparte a las facilidades que el Estado les brinda y al apoyo generalizado que la sociedad dominicana ha otorgado, sin considerar que se trata de empresas altamente rentables.