Lo que hemos propuesto como idea de base y conceptualización metodológica en nuestro libro Principios de Estética y Educación Artística (2005), le sirve de base hoy a un trazado de búsqueda estética y artística y por lo tanto, le servirá de base al proyecto de trabajo sobre las artes escénicas y visuales de nuestros días.

La idea de constituir un proyecto de estudio bajo la línea formativa de las artes escénicas y performativas, nos llega desde una concepción  plural del arte teatral y de la práctica misma de los diversos métodos espectaculares. Todo lo cual implica una visión de conjunto y a la vez una estrategia y una técnica basadas  en la experiencia espectacular y psicodinàmica de las artes espaciales y mixtas. Véase Eugenio Barba (1990), Patrick Pavis (1994).

Sin embargo, sería necesario caracterizar todo el fenómeno artístico teatral, a partir de una síntesis formal de las artes, debidamente motivadas en el marco de una travesía organizada a través de sus eventos performáticos. (Ver, Celia B. Fernández Consuegra: Contemplando el Performance Art, Eds. Cumbres, Madrid, 2016).

En su Introducción a la estética (1969), el filósofo alemán George Friedrich Hegel, habla de un principio especial de surgimiento y definición de las artes en la historia y en la vida de la cultura. La llamada “forma de lo bello” es para Hegel un espacio de representación donde lo artístico cobra interés como práctica en la tradición.

En el marco metodológico de algunos teóricos de la modernidad, tanto las artes mixtas como toda forma de creación escénica y performática surgen de la técnica como punto de base y función estética del lenguaje, pero además,  como construcción de modos específicos de creación visual y mixta.

¿Cuáles son los pasos  para constituir entonces una metodología de las artes escénicas y un proyecto crítico-cultural?

  1. Tendencia cultural proyectada
  2. Dramaturgia de acciones en contexto
  3. Dramaturgia de gestos en movimiento
  4. Dramaturgia de voces y espacios
  5. Dramaturgia de actuación y objetivos espectaculares
  6. Dramaturgia  escénicas orientadas
  7. Dramaturgias musicales
  8. Dramaturgia de esquemas y proyección de luces
  9. Dramaturgia de personajes
  10. Dramaturgia de mensajes elaborados y dirigidos
  11. Dramaturgia del movimiento escénico
  12. Dramaturgia  de visibilidades significantes
  13. Dramaturgia de contexto e interpretación
  14. Dramaturgia de objetos conceptuales
  15. Dramaturgia de diálogos entre actores y espectadores
  16. Crítica al proceso de constitución del proyecto
  17. Trazados proyectuales desde la cultura
  18. Trazado de puesta en escena y organización espectacular
  19. Textualidades complementarias

Estos conformantes solicitan, en el proceso, algunas búsquedas que son asumidas por las participantes y actores  insertados mediante la metodología estético-crítica y proyectual de las artes escénicas.

A través de los diversos recorridos que plantea el análisis proyectual de las artes escénicas, surgen las modalidades de guiones, micro-guiones o macro-guiones. Todo lo cual supone textos, microtextos, y macrotextos escénicos y espectaculares.

En efecto, se necesita en este sentido una pedagogía crítica que pueda dar cuenta, desde el punto de vista estético-performático, de la práctica surgente y de las visiones, acciones  o compromisos artísticos que sirven de fundamento a las actitudes accionales desarrolladas en prácticas escénicas, técnicas y pedagógicamente establecidas. (Ver, Jean-Louis Barrault: El fenómeno teatral, Oxford, Clarendon Press, 1961).

De ahí la importancia de un discurso proyectual de las artes escénicas, entendido como un capítulo de la metodología y la técnica de la educación artística.

Lo que una determinada dramaturgia propone como síntesis o suma de lenguajes en un tipo especial de representación, visualiza también un universo y un texto, a la vez que una experiencia de trabajo, desde un fundamento bio-estético y bio-artístico. Todo lo cual implica la construcción de una imagen general y una imagen singular o particular del texto espectacular.

Lo que en la metodología proyectual del teatro conduce a una síntesis, son los diversos signos, así como toda la empresa imaginaria mostrativa de una situación elegida y asignada por el director y dinamizada por el actor o intérprete de un tipo imaginario en un contexto polisémico de representación. (Ver, Patrice Pavis, 2000)

En todo método de trabajo espectacular, el cuerpo y la voz surgen de un proceso de psicológico y actoral, esto es, orientado desde el consciente e inconsciente del intérprete y a la vez de una intuición estética e intencional que tiene su apoyo en las acciones físicas y en la emisión vocal sistematizada.

De esta manera, cualquier intérprete o actor que garantice las líneas de una experiencia dramatúrgica, sea ella pública o privada, acoge y asume un conjunto de imágenes que surgen del texto teatral, bajo la suma del diálogo, las acotaciones y las acciones visibles propias de la línea cardinal de la propuesta.

La metodología proyectual de síntesis escénica, participa y a la vez actualiza las líneas encontradas y que podríamos llamar conjuntivas del programa performático, en lo que concierne a la actuación, música, escenografía, vestuario, maquillaje, iluminación, efectos, diálogo, ritmo, movimientos y otros elementos que se denominan interpretables o interpretantes de la obra  espectacular.

La dramaturgia del autor, del director y el actor, así como las diversas dramaturgias que entran en la metodología proyectual de síntesis escénica, hace que la suma o registros múltiples de la representación concentran los valores propios de la teatralidad. Podemos  entender el conjunto escénico, tal como asumimos muchas experiencias actorales y dramatúrgicas contemporáneas. (Véase el Misterio Bufo del Darío Fo, los trabajos del director catalán Lluis Pascual, así como los espectáculos y textos teatrales de Sánchez Sinesterra  que traducen desde las imágenes de síntesis toda la práctica y proyectualidad del arte teatral contemporáneo.

Es todo este fenómeno la prueba de trabajo (realización, dramatización y acción) de lo que surge como contenido del texto leído e imaginado desde las acciones físicas, verbales y la suma de cuerpos imaginarios que surgen de la relación o relaciones entre el dramaturgo, el director, el actor y el espectador.

Todo el aparato crítico y visible de la representación se articula como propósito, movimiento, imagen, mensaje y síntesis, tomando en cuenta el orden de visión o contra- orden de los personajes puestos en espacios o relaciones de valor.

Lo que necesariamente podemos observar, analizar e interpretar o comprender es el mundo o los mundos teatrales y visibles constituidos por la dramaturgia el director, del actor, del público y los demás colaboradores reconocidos como actores o co-actores del proyecto y la síntesis denominada obra espectacular, obra teatral, espacio visible de la representación.