El acto realizado el pasado 27 de Febrero es el que dispone la Constitución. Es un acto solemne, de celebración del 173 aniversario de nuestra independencia, presidido por el presidente de la República, quien, como jefe del Estado y en virtud del artículo 128.1.a), preside los actos solemnes de la Nación.
En ese momento, cumpliendo la responsabilidad que pone a su cargo el artículo 114 constitucional, el presidente rindió cuentas de la administración presupuestaria, financiera y de gestión de 2017, dando un mensaje explicativo de las proyecciones macroeconómicas y fiscales, los resultados económicos, financieros y sociales esperados y las principales prioridades del gobierno para el 2018.
Igualmente, como disponen los artículos 121 y 128, 2, f) de la Constitución, al iniciarse en dicha fecha la primera legislatura ordinaria, el presidente depositó ante la reunión conjunta de las dos cámaras legislativas las memorias de los ministerios.
Por su parte, como parte de sus atribuciones en materia de fiscalización y control, por disposición del artículo 93 constitucional, toca ahora al Congreso Nacional aprobar o rechazar el estado de recaudación e inversión de las rentas que le fue presentado, debiendo: tomar como base el informe de la Cámara de Cuentas (a); y, examinar los actos del Poder Ejecutivo y aprobarlos, si son ajustados a la Constitución y a las leyes (b).
El discurso ha generado al menos 120 millones de impresiones en las redes sociales (OPD- social pol 2018), cosa natural, como también lo son las reacciones contrapuestas.
Es el discurso previsto en la Constitución. Al hablar de sus ejecutorias y el uso de los recursos del presupuesto son los logros que entiende su gobierno han sido alcanzados en educación, vivienda, energía, medioambiente, seguridad ciudadana, salud y bienestar económico, entre otros.
En política el discurso es el medio ideal para convencer y moldear el pensamiento colectivo. Siempre se percibirán ausencias. Quizás ahora las más notables fueron las relacionadas con la lucha contra la corrupción y la impunidad, lo que no le quita al evento el ser una manifestación democrática importante, del que todos nos podemos expresar, como ha ocurrido y el que sin duda debe servir para inspirar el espíritu democrático de todos.