En el pasado intercambiando opiniones con el apreciado y fenecido amigo Miguel Cocco, me decía: “El PLD tiene las condiciones para estar 20 años en el poder”. Quien suscribe replicaba: “Cierto, disponen de una buena estrategia política pero no se basa en una estrategia económico-social, por lo cual el máximo tiempo en el gobierno no garantiza solucionar los problemas que afectan a la población dominicana”. Lamentablemente esa ha sido la realidad, los problemas existen y agravados.
En la Confederación Proyecto de Nacion (PROYECTA) siempre hemos reconocido el pensamiento y voluntad del presidente Danilo Medina para resolver los problemas. No coincidimos en los métodos utilizados pero valorizamos los esfuerzos que realiza para mejorar agropecuaria, electricidad, inseguridad pública, pymes, transparencia y educación. Aceptamos la diferencia en los métodos debido a que las soluciones que planteamos son de naturaleza técnica. En la práctica gubernamental el presidente es “él y su circunstancia”. En el escenario de la realidad las soluciones a los problemas tienen o no viabilidad en base al grado de fortaleza que poseen proponentes y opositores. Lula, ex presidente de Brasil, decía:“Llegamos al gobierno sabiendo qué hacer y terminamos haciendo lo que se puede”.
En su discurso el presidente prometió tener un país transformado al 2020, meta muy difícil de lograr en 4 años, pero podría suponer (el presidente) que la mitad de las transformaciones fueron logradas durante el periodo 2012-2016. Priorizó el campo, educación de calidad, salud para todos, democratización del crédito, acceso a viviendas dignas, empleo de calidad, seguridad social y que la tributación se base en los ricos y no en los pobres. Defendió el modelo económico que aplica indicando sus características positivas: crecimiento económico sostenido, aumento de empleos y disminución de la pobreza. En este último tema observamos una inconsistencia. El presidente dice:“Más de 900 mil personas fueron sacados de la pobreza” y“20% de la población es clase media”. Suponiendo que otro 20% fueran ricos, tendríamos 60% pobres, muy superior al 44% actual. Este 20% de clase media es una inconsistenciaestadística.
La contradicción holística que en PROYECTA tenemos con el presidente de la república es relativa al modelo económico defendido y que parece dispuesto a continuar aplicando en esta nueva gestión gubernamental. El Banco Central debería informar al presidente que ese crecimiento económico se sustenta en los sectores: financiero, extracción minera, zonas francas, turismo, electricidad, construcciones de obras de crecimiento físico urbano (metros, carreteras de circunvalación, elevados, túneles, etc.). Dichos sectores y proyectos elevan el PIB pero utilizan capital intensivo, generando poco empleo y bajos salarios. Este modelo destina la mayor proporción de los beneficios del crecimiento económico al capital (propiedad de pocos). En adición, los altos salarios y otras ventajas en esas empresas corresponden a los funcionarios del entorno del capital. En consecuencia, los beneficios que genera este crecimiento económico del modelo aumentan la concentración de ingresos en pocas personas e incrementan las desigualdades, que constituyen las causas principales de pobreza, delincuencia e inseguridad pública. Por esta razón es que el pueblo dice: “Se crece económicamente pero no se siente”.
El presidente hizo un discurso a la Asamblea Nacional con importantes objetivos a lograr, obviamente no podemos pretender detalles pero pudo anexar, cumpliendo con el artículo 242 de la constitución, el Plan Plurianual que“debe ser remitido por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional para conocimiento de los programas y proyectos a ejecutarse durante su vigencia”. Este Plan Plurianual debería ser el referente de la formulación del Presupuesto Público 2017 para que el Congreso posea un instrumento que le permita determinar las coincidencias y discrepancias entre el Plan y el Presupuesto presentado. La formulación de ambos debe basarse en el artículo 241 (Estrategia Nacional de Desarrollo) que define la visión de la nación en el largo plazo.