1.- Desde el momento de su nacimiento, todo ser humano está sometido a un determinado régimen que comienza imponiéndolo la madre en el vientre, y luego debe ajustarlo al medio social donde ha de desarrollar sus actividades cotidianas.
2.- Nadie, absolutamente nadie, por más libre que sea o pretenda ser, puede obrar como le da la gana; dándole riendas sueltas a sus designios. El atrevido y el comedido no llegan lejos.
3.- Cada persona física está en el deber de someter sus decisiones a una disciplina la cual tiene que cumplir para sí, o ante los demás. En esencia, en la vida hay que acostumbrarse a un modo de proceder.
4.- El momento que está viviendo nuestro país, con motivo de la pandemia del coronavirus, requiere de todas y de todos los que aquí habitamos, actuar con la mayor disciplina para cumplir con las reglas requeridas y así enfrentar la epidemia que azota a la mayor parte de la humanidad.
5.- Estamos en un período que hay que cumplir con rigidez las instrucciones impartidas por las autoridades sanitarias, para evitar con el contagio daños mayores. La sanidad comienza con el proceder correcto de cada hombre o mujer observante de las medidas impartidas para evitar la transmisión del coronavirus.
6.- La sanidad de la población dominicana depende ahora de la baja o alta disciplina que podamos llevar a cabo. La pandemia presente entre nosotros y otros países del mundo, solamente puede ser atacada con éxito si debidamente ejecutamos para evitar pasar el coronavirus de cuerpo a cuerpo.
7.- Para mantenernos sanos y libres de coronavirus, estamos obligados a someternos en forma ineludible a las instrucciones para evitar la contaminación. Si olvidamos el encierro y salimos de la casa comportándonos indisciplinados, dañamos infectando y propagando la terrible epidemia del coronavirus.
8.- Al movemos por las calles sin necesidad, contribuimos a propagar el coronavirus, que en nuestro país, al momento de escribir estas líneas, ya ha matado diez (10) de nuestros compatriotas. Si nos insubordinamos contra las instrucciones que hacen posible mantenernos higiénicos, estamos infeccionando por irrespetar lo que mandan las medidas disciplinarias para evitar llevar el virus a quienes se conservan sanos.
9.- No hay disculpa de ninguna clase si por estar de bravucones, y faltos de prudencia, transmitimos a otros el coronavirus y provocamos fallecimientos. Aquel que por imprudencia lleva el veneno de la enfermedad al cuerpo de otro infectándolo, lo está matando.
10.- El individuo desordenado que sin motivo justificado sale de su casa, está impurificando a los que se mantienen en salud, sin importar que sea a un extraño o a un familiar suyo. El infectado que no cumple las indicaciones que impiden la transmisión del coronavirus, es un irresponsable que voluntariamente lesiona a sus demás comunitarios.
11.- Cumplir la medida de estar en la casa y observar la higiene hace posible mantenerse en buen estado de salud y con su familia salir ileso. Las únicas medidas para combatir el coronavirus la tenemos en nuestra cabeza haciendo uso de la razón y el buen juicio.
12.- Higiene es lo mismo que salubridad y sanidad, que la alcanzamos ejecutando disciplinariamente lo que permite vencer el coronavirus. La sanidad en cada hogar comienza imponiéndose cada quien su propia disciplina. Conservarse saludable guarda relación directa con la realización que ejecutamos cumpliendo correctamente las reglas.
13.- Ejecutar con rigor, con orden, en forma ejemplar y aleccionada es conservarnos higienizados, limpios, desinfectados y bien aseados y, por vía de consecuencia, sana y libre del coronavirus. Estar esterilizados es demostración de que amamos la limpieza y somos ordenados.
14.- La pulcritud que demostramos con la limpieza es demostración de que en la vida somos escrupulosos y nos manejamos con miramientos. Limpiar nuestro cuerpo es prueba de ser limpios por dentro y por fuera, de mente y de cuerpo, y de que no estamos con la suciedad.
15.- Conservarnos sanos y salvarnos sin el coronavirus, depende de nuestra forma de comportarnos. En la actualidad no hay medicina para curar la pandemia que está matando a miles de seres humanos, y los únicos dos medicamentos en su contra lo tenemos nosotros y son gratis: disciplina y limpieza.
16.- Hay correlación directa entre higiene y vida saludable. No podemos dejar que la falta de cumplir con disciplina la orden de permanecer aseados y en la casa, nos lleve a la lista de los muertos por el coronavirus. Llegar a estar afectado y hasta morir, es cuestión de dominar la voluntad para continuar en la lista del mundo los vivos.
17.- Hoy más que nunca debemos valorar la salud y luchar por ella, porque tenerla es una bendición. La vida no es vivir, sino tener salud, y ahora depende de cada uno de nosotros gozar de buena existencia estando saludables.
18.- Por último, no olvidemos que demostramos retener en nuestro cerebro la idea de la disciplina estando en nuestra casa y ejecutando la higiene en forma permanente.