Suiza y Suecia generan mucho menos riqueza que España, sin embargo, conforme a toda una serie de indicadores, los dos países primeramente mencionados ofrecen una calidad de vida que no solo supera a España, sino que superan también al gran bloque europeo (Italia, Alemania y Francia) así como a las potencias anglosajonas (Estados Unidos, Reino Unido).

México y Brasil ambas se encuentran dentro del exclusivo y selecto club de las 15 naciones cuyo PIB supera el trillón de dólares y sin embargo son países con serios problemas en los servicios públicos y con grandes deudas sociales con inmensos grupos marginados en sus territorios.

En cuanto a la administración y gestión pública no se trata de cuanto dinero produce un país al año en calidad de producto final de la comercialización de bienes y servicios (PIB), sino cuán efectiva o genial es una sociedad para optimizar el uso de esos recursos.

República Dominicana es la economía No. 67 del mundo según el Ranking del Banco Mundial para el 2017. Superamos a Costa Rica, Panamá, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y a Honduras. Estamos en una imparable senda de crecimiento económico desde el último gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, pasando por todos los gobiernos que ha tenido el Partido de la Liberación Dominicana, con la única excepción del cuatrienio 2000-2004 dirigido por el Ing. Hipólito Mejía, entonces en el Partido Revolucionario Dominicano, tiempo en el cual el país no solo no creció, sino que su PIB decreció (números rojos) de una manera importante.

Igual que México produce más riqueza que veintitrés de los actuales 28 miembros de la Unión Europea, siendo un caos en materia de seguridad pública y corrupción, así nosotros podemos igualar o superar a Portugal y aún así ser un caos en cuanto a servicios públicos y calidad de la gobernanza local

No obstante, que el PLD nos esté llevando, hoy con un PIB de 71 mil millones de dólares, a un crecimiento similar al del Portugal, no implica que podríamos tener una igual calidad de vida que los portugueses, si no saneamos la policía nacional y la volvemos un cuerpo profesional e independiente; si no saneamos la justicia y al resto de las instituciones públicas; si no cortamos sensiblemente (porque absolutamente es imposible) con la impunidad y la corrupción.

Con el PLD el país ha pasado a ser una nación que generaba 18 mil millones de dólares en total de riqueza producto de bienes y servicios comercializados en un año (PIB) a generar más de 70 mil millones de dólares al año. Portugal genera, al 2017, unos 204 mil millones y con una población de 10 millones de habitantes ha podido generar un estable y progresivo estado de bienestar para sus ciudadanos, miembro de la unión europea, es considerado un país desarrollado en el Viejo Continente.

Nosotros podemos alcanzar a Portugal, tal y como lo indica el galopante crecimiento que cuatrienio tras cuatrienio refleja la efectiva gestión administrativa peledeísta, ahora, la pregunta es si alcanzando a Portugal, no nos convertiremos en el Portugal del caribe o en un “México pequeño”. Y hablo de un “México pequeño” pues México produciendo más riqueza que Australia, y siendo una de las economías de obligada inclusión en el G20, por el tamaño de la riqueza que genera, está muy por detrás de Australia en cuando a seguridad ciudadana, educación, sanidad pública y toda una serie de indicadores más.

Igual que México produce más riqueza que veintitrés de los actuales 28 miembros de la Unión Europea, siendo un caos en materia de seguridad pública y corrupción, así nosotros podemos igualar o superar a Portugal y aún así ser un caos en cuanto a servicios públicos y calidad de la gobernanza local. El dinero por el dinero no lo resuelve todo, hace falta la intervención del genio y la decencia humanas en toda una generación de hombres y mujeres para transformar el dinero público, no solo en bienestar, sino en civilización, que es lo que nos falta.