En las luchas contra la tiranía de Trujillo, dentro del país y en el exilio, fueron muchos los dominicanos que combatieron aquel régimen oprobioso y sanguinario que se mantuvo en el poder durante treinta y un años, convirtiéndose en “la dictadura sin ejemplo”, como la calificó el profesor y escritor Juan Bosch.

Los puertoplateños tuvieron una participación de primer orden en esos años. En la trinchera del honor estuvieron: los hermanos Fernando y José Antonio Spignolio Mena (a) Cuco, Dr. José Ramón Kingsley, Dr. José Augusto Puig Ortiz, Prof. Rufino Martínez,  Miguel Ángel Feliú Arzeno (a) Miguelucho, Vicente Mario Gómez Montan (a) Altamira, José Andrés Rolán Pérez, Dr. Diego Halley Loinaz Garrido, Dr. Sebastián Rodríguez Lora, los hermanos Dr. Bolívar e Ing. Hugo José Kunhardt G., los hermanos Dr. Diego y Comandante Luis Manuel Bordas Hernández (a) Manolo, César Moliné, Luis Ortiz Arzeno, los hermanos Dr. Germán Emilio y Dr. Horacio Julio Ornes Coiscou, Dr. Carlos Manuel Finke González (a) Ney, los hermanos Dr. Carlos José Jiménez Mesón (a) Checa y  Dr. Umbert Hart Mesón (a) Rafaelito, Dr. Federico Omar Dottín (a) Fillo, Pedro Eugenio Leroux Morales, Pedro Augusto Villalón (a) Tuto, Luis del Valle Mena (a) Lulú, Dr. Federico Ellys Cambiaso, entre otros.

El primero asesinado en el primer año de la Era de Trujillo, en Sosúa, Puerto Plata, lo fue el agricultor José Joaquín  Pelegrín (a) Culula. En otras regiones del país se habían asesinados a dominicanos, como fue el caso de San José de las Matas con la muerte de Virgilio Martínez Reyna y su esposa, doña Altagracia Almánzar de Martínez, estaba embarazada. (Véase Rufino Martínez. Hombres dominicanos: Rafael Leonidas Trujillo, tomo III. Santo Domingo,  Editora del Caribe, 1965, página 45).

Diego Bordas Hernández, fue un muchacho inquieto, atractivo, buen mozo, valiente,  inteligente, simpático y  condiciones de líder excepcionales. La naturaleza se enamoró de él dotándolo de esos atributos.

En la primera protesta que en el año 1939 hizo en la Escuela normal, era dirigida  para ese entonces por el señor Henry E. Ashton, fue organizada y dirigida por él, no era con fines políticos, sino en repudio a las normas disciplinarias dictadas por el director. Este no lo informó a sus superiores a Santo Domingo. De ese movimiento surgió como líder estudiantil.

Diego Emilio Bordas Hernández nació en la ciudad de Puerto Plata, el 11 de enero de 1923, hijo de los señores Alfredo Bordas Montaño (nació el 29 de febrero de 1884, era hijo de Emilio Bordas y Celia Montaño de Bordas. Fue comerciante, síndico y fundador de la Casa Bordas. Murió en Puerto Plata, el 24 de abril de 1942) y de doña Mercedes Hernández de Bordas.

Realizó sus estudios primarios en la Escuela José Dubeau (antiguo Escuela Asilo Viejo), dirigida por el profesor José Dubeau Cruz y teniendo como profesores allí: María Sagredo, Elizabeth Hart, Amelia Ricardo, George Lockward, Gloria Marión de Marte, Santos de Monagas y otros.

Los secundarios en la Normal Emilio Prud Homme, de Puerto Plata, regenteada por Jaime Lockward, después por el Lic. Salvador Espinal Miranda, Henry Ashton y Germán Ornes S., y tuvo como profesores: Santiago Rossi, América Carvajal, Angélica Núñez, Heriberto Hernández, María Luisa Tesón, Arístides Domínguez Guerra, Casimira Heureaux Figuereo, Justiniano Martínez y otros. Graduándose de Bachiller en Filosofía y Letras.

Se inscribió en la Facultad de Derecho y allí emprendió la carrera de  Derecho.

En Santo Domingo se negó a formar parte de la Guardia Universitaria, rechazando la invitación que le hizo el jefe de la misma el señor Fernando Forteza (a) El Brother).

La geopolítica influyó en la juventud dominicana de la cual él formaba parte. Comenzaron a caer los dictadores del Caribe y eso puso a pensar a los jóvenes universitarios dominicanos; el ambiente creó oportunidad de emerger, a quienes tuvieron sus cualidades.

Los universitarios en cuyo seno se había fomentado una intranquilidad política que reaccionaba contra la opresión trujillista, que dio motivo a que  comenzaron a observarlo.

Vino el Congreso de la Juventud gestado por la cabeza traviesa de José Ángel Saviñón donde tuvo destacada intervención, repudiando las corrientes dictatoriales, sin hacer alusión al ambiente dominicano, todo el mundo advirtió su segunda intervención.

La protesta se generalizó entre los estudiantes, siendo Diego Bordas uno de los principales agitadores.

En el Centenario de la República (1944) comenzó entre los universitarios un fermento oposicionista, un fuerte disgusto en contra de la tiranía trujillista, inicialmente consistía en una inconformidad generalizada, la cual fue tomando forma, organización, etc., dando nacimiento a la Juventud Revolucionaria uno de esos líderes era Francisco Alberto Henríquez Vásquez (a) Chito) que funcionaba celularmente al igual que la Sociedad La Trinitaria, a ese movimiento se afiliaron los estudiantes Carlos Manuel Finke González (a) Ney, Rafael Cabrera Hernández, Ambiorix Díaz Estrella, Emil Esmurdoc, Pelayo González Vásquez, Orlando de la Cruz Franco y toda la juventud inquieta.

Diego Bordas era el líder indiscutible de la juventud pensante puertoplateña, sin que nadie lo eligiera, sino por nacimiento espontáneo y como se necesitaba un hombre bien dotado como él, todos los jóvenes miraron hacia su persona.

El Lic. José Antonio Bonilla Atiles fundó la Casa del Estudiante y ahí Diego Bordas tuvo oportunidad de entrar en contacto con estudiantes de toda la República, proyectando su liderazgo hacia ellos, pues fue nombrado Presidente, del Comité Ejecutivo, con la anuencia de todo.

En Puerto Plata, pertenecía a una célula revolucionaria compuesta, además, por los universitarios Carlos Manuel Finke G. (a) Ney, Vinicio Domínguez de la Mota, Guaroa Ginebra, Bolívar Kunhardt, José Alonzo, José Rafael Puig Ortiz y otros.

En 1946 tomó parte activa y principal en el desembarco de armas efectuado en estas costas, en compañía de Fernando Spignolio, Félix La Hoz, y otros.

Se graduó de doctor en Derecho en el año 1946, en la entonces Universidad de Santo Domingo.

Contrajo matrimonio con la señorita Cristina Irene Finke González (a) Kitty (hija de don Carlos Finke Artiles y doña Julia Gonzáles Mera) y procrearon dos hijos: Iván César y Ruth Altagracia Bordas Finke. Se divorcio de ésta.

Caso en segundo matrimonio, en San Juan, de Puerto Rico, el 12 de junio de 1970 con la señora Wanda Ivelisse Fonfría Rivera (hija de Emilio Fonfria y Maria Magdalena Rivera) y tuvo un hijo: Lic. Bodiemme Salvador Bordas Fonfría. Con la señora Iris Aguilera procreó dos  hijos mellizos: Igor y Annete Bordas Aguilera. Otro hijo de nombre: Anthony Veliz

Hombre de gran suerte, nunca fue encarcelado, aunque sí por los agentes trujillistas. En varias ocasiones amonestados por militares, quienes le advirtieron debía variar su conducta; no obstante eso continuó sus actividades; por eso trasladó su residencia a la entonces ciudad Trujillo.

Durante un mitin celebrado por la Juventud Democrática en el parque Colón, sin estar incluido en la lista de oradores, agotó un turno, siendo el más aplaudido y vitoreado por los presentes.

Tuvo que marchar al exilio y se estableció en la ciudad de San Juan, Puerto Rico, con su esposa Cristina Irene Finke González (a) Kitty, desde allí partió hacia La Habana, Cuba, con el propósito de participar en la expedición de Cayo Confites, dirigida por el inmortal general Juan Rodríguez, la cual fracasó, pero cuando se pasó balance de los sucesos ocurridos, los analistas llegaron a la conclusión de que el líder más importantes y de mayor prestigio era él, donde concurrió con gran acierto y competencia en el Batallón Máximo Gómez, ostentando el rango de coronel, reconocido por todos, sus participantes, incluyendo al propio general Rodríguez, coronel Ricardo Masferrer, capitán Chito Henríquez, coronel Eufemio Fernández, Fidel Castro, etc., y donde ostento el rango de coronel. En Cayo Confites se reunió lo más puro del ideal revolucionario dominicano—cubano, de América y el mundo.

En el Gobierno del profesor Juan Bosch en 1963,  el doctor Diego Emilio Bordas Hernández, fue Secretario de Estado de Industria y Comercio y el Gobierno de los doce años (1966—1978), presidido por el  Lic. Joaquín Balaguer Ricardo, ocupó la posición de Secretario de Estado sin Cartera. Su hermano don José Alfredo Bordas Hernández, fue Asesor Comercial del Poder Ejecutivo, en el gobierno de fuerza del Lic. Balaguer Ricardo.

Su hermano Manuel Bordas Hernández (a) Manolo tuvo una participación de primer orden en la Revolución del 24 de Abril del año 1965.

En un momento de su vida se aisló de sus amigos, cayendo en las ambrosías de  las bebidas alcohólicas, rindiendo de esa forma culto a Baco. Pudo superar la misma.

En los últimos años de su existencia fue miembro de la iglesia de Jesucristo y de los Santos de los Últimos Días de la ciudad de Puerto Plata.

Se trasladó a vivir a su ciudad natal de Puerto Plata, manteniendo muy estrechas relaciones y vínculos de amistad con su médico y amigo, el doctor Eduardo Pou Aracena.

Es merecedor que una de las calles de la ciudad de Puerto Plata lleve su nombre en recordación a su memoria y entrega a las luchas en contra de la dictadura de Trujillo.

El doctor Diego Emilio Bordas Hernández murió en la ciudad de Puerto Plata, el 8 de abril de 1990, siendo enterrado su cadáver en el cementerio municipal de Puerto Plata.