NUEVA YORK. – Todo parece indicar, que el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, en su primera visita oficial a los Estados Unidos, tenía el interés de conquistar el corazón y prestar atención a las necesidades de la diáspora que reside en esta urbe.
En la semana que se prolongó su visita aquí, Abinader mostró preocupación por las inquietudes que más de un millón de dominicanos han manifestado por años. Ese fue su sentir sin estar en el fragor de una campaña política.
El éxito o fracaso a corto o mediano plazo de la gira que realizó Abinader en Nueva York dependerá en gran medida de la rapidez con que ponga en ejecución los planes y proyectos anunciados a favor de la diáspora dominicana.
Suficiente era observar con detenimiento la sinceridad y buena voluntad con que el presidente de todos los dominicanos, dentro y fuera del país, expresaba con firmeza y humildad sus deseos de atender esos reclamos y necesidades.
En una de sus intervenciones en NY, Abinader aseguró que solo por los envíos de remesas a República Dominicana, el Banco Central tiene una reserva acumulada en mas de$13 mil millones de dólares.
Agregando que para el mes de agosto pasado, estas remesas alcanzaron una cifra récord de $872 millones de dólares, sobrepasando en más de 102 millones los ingresos por ese concepto comparados a los del 2020.
Aseguró además que, gracias a estos envíos de valores de la diáspora y otros factores de política monetaria, se ha sostenido la economía del país y fortalecido la estabilidad económica, logrando con ello que el gobernante de turno pueda desarrollar con seguridad sus planes y proyectos políticos en favor de todos los dominicanos.
Siendo justo y tratando de devolver parte de esos aportes de la diáspora, el presidente, actuando como todo un verdadero empresario y buen administrador, vino a completar una negociación que, a todas luces, ha sorprendido y tomado por sorpresa a sus connacionales residentes en el exterior.
La visita oficial del presidente Abinader a NY tenía como objetivo principal su participación como jefe de estado en la la 76ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En su gira oficial de seis días, anunció proyectos y medidas que ha prometido ejecutar a corto plazo, en procura de favorecer a la diáspora, como ha sido su deseo.
Para ello, el gobernante trajo consigo un portafolio repleto de planes económicos, de eliminación de impuestos a viajeros dominicanos, proyectos habitacionales y planes de salud, entre otras medidas básicas importantes, que siempre ha deseado recibir la diáspora al regresar de forma definitiva o como turista a su país de origen.
Con esos anuncios, Abinader ha demostrado ser un presidente consciente y agradecido, al darse cuenta que esos envíos de remesas, en gran medida, le están facilitando su gestión gubernamental enfrentar los grandes problemas nacionales de alimentación, salud y seguridad a favor de amplios segmentos de la población.
Ante tantos planes y proyectos anunciados a favor de la diáspora, y en respuestas a preguntas de periodistas sobre si estaría dispuesto a optar por una reelección presidencial en 2024, Abinader calificó el planteamiento de “improcedente” en estos momentos.
Esperamos, pues, que todo lo ofrecido en NY a los dominicanos residentes en el exterior se ponga en ejecución a la mayor brevedad, de manera que pueda lograr el apoyo de la diáspora que necesitaría dentro de un par de años, si decidiera optar por otro período gubernamental de cuatro años.