La semana pasa, luego de que se difundiera la entrevista en la que Alicia Ortega cuestionó -de frente- a Diandino Peña, el Presidente Danilo Medina decidió destitutir a dicho personaje apodado “El Zar del Metro”.
Al ver dicha situación de forma superficial, no me queda otra opción que aplaudirle al Presidente, ¡PERO!… ¿Que pasará ahora?
¡Pensemos!
Cuando a un jóven lo suspenden de la escuela y lo mandan a su casa, lo que en verdad están haciendo es premiarlo, ya que -a diferencia de sus compañeros- él podrá estar en su casa sin tener que estudiar.
¡Pero!
Son los padres de dicho jóven que deben castigarlo por haber cometido una falta que le costó dicha suspención.
En el caso de Diandino Peña creo que las autoridades ahora deben tomar el papel de los padres del jóven suspendido y “llamar a capítulo” al ex director de la OPRET.
Durante la campaña del 2012, Danilo Medina prometió castigar a los funcionarios corruptos… Hoy, más de 4 años más tarde, vemos que cumplió (al menos con Diandino), pero es necesario entender que la cosa no debe quedarse así.
Ahora le toca a las autoridades judiciales y administrativas investigar y, de ser encontrado culpable, castigar.
La fortuna de Diandino Peña, como la de muchos otros funcionarios, siempre ha sido cuestionada, por lo que es necesario reconocer la labor de la prensa (en este caso de Alicia Ortega) por haber investigado y sacado a la luz pública las pruebas necesarias para mostrar los enormes conflictos de interés que había en la gestión de la OPRET.
Ver a Diandino fuera del poder es un avance, pero solo podremos decir que hemos llegado a la meta cuando sea juzgado por los delitos que haya cometido… La simple destitución NO debe ser el final de esta historia.
Mi artículo en 140:
@RaulBaz