El sábado 13 de abril es el Día de las Tiendas de Discos (Record Store Day), el cual establecieron hace once años algunos dueños, empleados y clientes de tiendas de discos independientes de Estados Unidos, a fin de recuperar el gusto del público por la música en formato físico e incentivar sus ventas, ante el auge de la música en formato digital y el cierre de numerosas tiendas de discos alrededor del mundo, incluyendo grandes cadenas tan emblemáticas como fueron Tower y Virgin.

Lanzamientos de nuevos discos, compilaciones y reediciones, tanto en vinilo como en CD, así como actuaciones en vivo de cantantes y músicos, caracterizan la celebración del Record Store Day que se ha ido expandiendo e internacionalizando cada vez más, sobre el cual hay información en este enlace:

https://www.recordstoreday.com/

En nuestro país, la Fundación Retajila (cuyo objetivo es “difundir, divulgar, impulsar y dar a conocer el arte dominicano en general y las producciones culturales que integran el patrimonio artístico y cultural de la República Dominicana”) ha iniciado un programa de rescate de discos y de establecer mecanismos para ser vendidos al público mediante tiendas móviles en plazas comerciales y otros lugares que irán informando próximamente en su página web:

http://www.retajila.com

Otra importante celebración musical mundial es el 30 de abril, el Día Internacional del Jazz, al que los jazzómanos dominicanos dedicaremos toda una serie de eventos, durante la segunda quincena del presente mes, como se informa en este enlace:

https://jazzday.com/?event-country=dominican-republic&event-year=2019

La fecha del 30 de abril como el Día Internacional del Jazz fue proclamada por la Conferencia General de la UNESCO en noviembre de 2011, con el propósito de “fomentar y ensalzar el diálogo y el entendimiento entre las culturas a través de esta música, uniendo a personas y pueblos de todos los rincones del planeta. En su calidad de lenguaje universal de libertad, esta música fomenta la integración social reforzando la tolerancia y la comprensión mutuas y cultivando la creatividad. Esta importante forma de arte internacional es un ejemplo de promoción de la paz, el diálogo entre culturas, la diversidad y el respeto por los derechos humanos y la dignidad humana, contribuyendo a la erradicación de la discriminación, la promoción de la libertad de expresión, el fomento de la igualdad de sexos y el refuerzo del papel de la juventud en el cambio de la sociedad”.

Cada año, el Día Internacional del Jazz tiene una ciudad sede o capital a nivel mundial (Global Host City), que este año será Sidney, el año que viene será Ciudad del Cabo y en años anteriores fueron Estambul, Osaka, París, Washington, La Habana y San Petesburgo. Sería formidable que en algún año de la próxima década lo sea Santo Domingo, como también sería formidable que en algún año de la próxima década nuestro país sea sede de los Premios Platino del cine iberoamericano y de la competencia internacional de canto lírico Operalia. Los ministerios de Turismo y de Cultura harían bien en proponerse estas metas.

Aparentemente, este año la discografía jazzística dominicana podría establecer un record en la cantidad de lanzamientos, pues de acuerdo a lo informado en su blog por Fernando Rodríguez de Mondesert (Jazz en Dominicana), entre algunas que ya salieron y otras que saldrán, hay nuevas producciones de Abel González, Anthony Jefferson, Patricio Bonilla, Josean Jacobo & Tumbao, Hedrich Báez & La Juntiña, Javier Vargas & ATRE, Joshy & 4 Jazz, Yasser Tejeda & Palotré, Sandy Gabriel, Jonatan Piña Duluc, Marcio García-Forest, Juan Francisco Ordóñez Trío, Carlito Estrada Quartet, Alfredo Balcácer, entre otros.

Igualmente, lo mismo parece que sucederá con la música alternativa, como pronosticó en enero pasado Discolai en este enlace:

https://discolai.com/2019/01/23/2019-lo-que-viene-en-la-escena-alternativa/

En esa onda, Pardo (plataforma editorial creada por Capital DBG para proyectar el talento emergente en diversas vertientes del arte, diseño, música, literatura, gastronomía, etc.) acaba de lanzar un disco recopilatorio, sobre el cual hay información en este enlace:

https://www.holapardo.com/inicio/pardo-vol-1

NOTA: Un gran evento de nuestra escena alternativa fue el concierto de El Hombrecito, titulado “Radioteatro”, celebrando el lanzamiento de su tercer álbum, titulado “Fin de la transmisión”, el mes pasado. Al respecto, escribí un texto de 1,200 palabras para una revista argentina que tuve que reducir a 400 palabras para que lo publicara el Listín Diario el 26 de marzo pasado. A continuación reproduzco el texto completo en su versión original:

El Hombrecito es una banda dominicana del género spoken word o “arte de la palabra hablada” que vincula la tradición poética con el lenguaje musical dominicano y universal, integrado por los poetas Homero Pumarol y Frank Báez, y los músicos Ángel Rosario, Fernando Soriano y Marino Peña. 

Desde su fundación en 2008, la banda ha presentado numerosos conciertos y ha lanzado los discos “Llegó El Hombrecito” en 2009 y “La Última Vuelta” en 2012. Así mismo, ya lleva seis años produciendo “La Nochebuena de El Hombrecito”, que se ha convertido en un festival icónico de la música alternativa dominicana en la temporada navideña en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.

Precisamente en un centro cultural emblemático de dicha Ciudad Colonial, Casa de Teatro, presentó El Hombrecito, el jueves 7 de marzo de 2019, el concierto titulado “Radioteatro”, celebrando el lanzamiento de su tercer álbum, titulado “Fin de la transmisión”, con el cual se cierra el proyecto “Radio Hito: La otra voz dominicana”, iniciado en el año 2015.

Dicho proyecto buscó rescatar y recrear la historia de la radio dominicana, mediante la escenificación de conciertos en diversos espacios públicos, una serie de conversatorios y la creación y publicación de varios podcasts donde se entrevistaron a icónicas figuras ligadas a la radio dominicana, tales como Teo Veras, María Cristina Camilo, Luis Segura (El añoñaito), Frank Moya (El Súper Frank), Víctor Víctor, Tony Almont, entre otros. Dichos podcasts fueron escuchados a través de una radiola original de mediados del siglo XX que se instaló por breves periodos en centros culturales, galerías de arte, restaurantes y bares.

Es bueno hacer algunas acotaciones sobre el nombre “Radio Hito: La otra voz dominicana”, empezando por su última parte, que alude a La Voz Dominicana, pues así se llamaba la estación oficial de radio y televisión durante la dictadura de Rafael Trujillo, estación que marcó un hito tanto en la radio como en la televisión de la República Dominicana.

Por una convención internacional, las siglas que identifican a las radiodifusoras dominicanas empiezan con las letras HI (hache i), en referencia a Hispaniola, nombre con el que Cristóbal Colón bautizó en 1492 la isla del Caribe que comparten Haití y la República Dominicana. De ahí que las radiodifusoras dominicanas se hayan identificado como HIN (hache i ene), HIZ (hache i zeta), HIJB (hache i jota be), HIFA (hache i efe a), etc.

En Radio Hito la palabra Hito puede leerse como hito y también como hache i te o. Al leerla de esta última forma, se pronuncia el nombre Teo. Así se llamó un ícono de la radio dominicana, Teo Veras, fallecido el año pasado, a quien El Hombrecito dedica el álbum “Fin de la transmisión”, en agradecimiento por haber apoyado desde el primer momento el proyecto “Radio Hito: La otra voz dominicana”.

Los audios (sonidos de época) y los podcasts que aparecen en el disco fueron cortesía de Teo Veras, autor del libro “Las telecomunicaciones en las Américas y República Dominicana. Origen y desarrollo”, quien, en muchos aspectos, fue un pionero e innovador en la radio dominicana, ideando nuevos formatos e introduciendo las más avanzadas tecnologías. Dos ejemplos: la proeza de haber fundado Clásica Radio en 1987, cuando cambió el formato de una emisora de salsa y merengue para dedicarla a la difusión de la música clásica, la cual publicaba un boletín mensual con la información de la programación y artículos de educación musical; y haber dirigido en aquella misma década las dos primeras emisoras dominicanas que utilizaron, en toda su programación musical, el disco compacto, al poco tiempo de este haber salido al mercado internacional.

El ambiente radial fue vivido por el público que abarrotó el auditorio de Casa de Teatro desde el momento en que hizo su entrada y vio, a la derecha del escenario, una caseta simulando la cabina de transmisión de una radioemisora, con locutor incluido, Manuel Betances, quien interactuaba con el público.

Antes de que los músicos y poetas aparecieran en el escenario, una pantalla nos mostraba imágenes acompañadas del audio de la presentación del Matutino de Teo Veras, programa diario con 33 años de permanencia, seguido por audios correspondientes a diferentes épocas con jingles y testimonios: 1949, 1968 y 1972.

El testimonio correspondiente a 1949 es de María Cristina Camilo, relatando que es la primera locutora dominicana graduada y como obtuvo su primer empleo al ingresar al staff de La Voz Dominicana, en cuya escuela estudió, además de locución, arte dramático. Recuerda que los primeros programas en que trabajó fueron “Tiempo de danzones”, “Carnet social” y “El suceso de hoy”, así como en radionovelas. También fue la primera locutora en la televisión dominicana en el programa “Romance campesino”.

El testimonio correspondiente a 1968 es de Teo Veras, relatando como era la radio en aquella época (la cual califica de una “radio romántica”) y como fueron cambiando las preferencias con respecto a la música que se difundía y los formatos de la programación. Aprovecha para enfatizar la majestuosidad de la canción de Rafael Solano, “Por Amor”, que ganó el primer premio en el primer festival de la canción dominicana y se convirtió en emblemática.

El testimonio correspondiente a 1972 es de Luis Segura (El añoñaíto), relatando sus inicios como guitarrista y cantante, convirtiéndose en un ídolo de la bachata que se presentaba continuamente en todo el país en bares, restaurantes, cabareses, ranchetas. Enfatiza en el recuerdo de la emisora que lo proyectó y que fue precursora en la difusión de la bachata: Radio Guarachita.

Sigue un audio de un parte meteorológico de cuando el ciclón David azotó el país en 1979 y es el momento en que los músicos y poetas entran a escena para iniciar su actuación con el tema rock “El tiempo es un asteroide”, para dar paso a “Un t-shirt de Iron Maiden” que empieza como rock y termina como merengue.

 

El tercer tema fue una mangulina con un toque de blues, en homenaje a Luis Terror Días: “So Long, Veterano”; regresando al rock con un toque de rap en el cuarto tema, “Mi mamá no me bailó”, y en el quinto tema, “Manicure y Pedicure”.

 

Fusión de jazz y rock en el sexto tema, “El Palacio de la Esquizofrenia”, y en el séptimo y octavo tema, “Llegó el fin del mundo a mi barrio” y “Caronte”. 

El concierto, en lo referente al disco “Fin de la transmisión”, concluyó con el tema instrumental que le da título al disco, pero adicionalmente a los temas del nuevo álbum, El Hombrecito interpretó cuatro temas de sus discos anteriores que son emblemáticos en su repertorio: “Modern Times”, “Jack Veneno ha muerto”,  “Marilyn Monroe de Santo Domingo” y “Anoche soñé que era un DJ”, despidiéndose así hasta un próximo encuentro que esperamos sea pronto.

Por último, debemos resaltar las imágenes que se proyectaban en la pantalla durante el concierto realizadas por Eduardo Suarez (DCO) y la participación de músicos invitados, como Nathalie Ramírez y Tony Almont (voces), Ricardo Ariel Toribio (percusión), José Carlos (corneta de gagá), Marlene Sánchez (teclados) y Maik Abbadon (armónica), quienes unieron sus talentos a los de los músicos y poetas de El Hombrecito para regalarnos una noche maravillosa y emocionante. ¡Enhorabuena!