A primera hora leí que hoy, 3 de diciembre del 2014, se celebra el "Día Internacional de las Personas con Discapacidad".  Ayudar a las personas afectadas con discapacidad, tanto intelectual como físicamente, es una labor para la que todos debemos aunar nuestros esfuerzos y colaborar con ellos en la medida de nuestras posibilidades.

En muchas ocasiones escuché a mi abuela comentar: "La letra con sangre y palo entra". No obstante me parecía como una sentencia muy primitiva, este no es el caso.  Hace unos meses me referí  a los niños con discapacidad intelectual y al equipo de profesoras de la escuela que los ayuda a vencer obstáculos para que en un futuro cercano, lejos de representar pesadas cargas familiares, puedan insertarse a la sociedad como entes productivos.

En este día, marcado para las discapacidades, quiero recordar la Fundación Escuelita Rayo del Sol, y los niños que en ella a diario superan sus limitaciones.  Las Navidades, ciclo del año que se aproxima, es una temporada idónea para que los futuros hombres de la patria, hoy alumnos de  la Escuelita, reciban nuestros regalos y aportes. 

Para sus donaciones, sin que considere poquita cosa la cuantía de su contribución,  puede llamarles a los teléfonos 809-684-8862 y 809-245-3218, en el Ensanche Luperón; el 809-559-3448, en Villa Altagracia y/o su cuenta No. 73536052 en el Banco Popular.

A fin de no saturarles con el tema, reinserto el mensaje que los niños escribieron para todos nosotros: "Dios te pagará con muchas bendiciones la ayuda que nos ofrezcas".

Amigo lector, al cierre de estas líneas, y  como broche de oro – ya que los niños se encargaron de  nuestras bendiciones-  solo me resta desearle que disfrute de una  ¡FELIZ NAVIDAD!