Kofi Annan, galardonado con el Premio Nobel de la Paz, Secretario General de las Naciones Unidas,- período 1997-2006-, con motivo del Día Internacional de la Mujer, mediante su mensaje del 8 de marzo del 2005,  y de conformidad a la fuente de datos de dicha Organización, declaraba: “En 1995 las mujeres se reunieron en Beijing y dieron un enorme paso hacia adelante en nombre de la humanidad”.

En dicha ocasión, el Sr. Annan también exponía: “Desde entonces, todos los estudios realizados nos han enseñado que no existe un instrumento de desarrollo más eficaz que la potenciación de la mujer”.

Reconociendo las cualidades de la mujer, Kofi Annan concluye: “El Día Internacional de la Mujer es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de la mujer”.

Excederse sobre el tema de la mujer, luego de los fragmentos que con gran respeto reproduje del mensaje del Premio Nobel de la Paz, Sr. Annan, restan pocas consideraciones a exponer.  Sus comentarios dirigidos a  las mujeres del mundo, me permiten celebrar el valor de la mujer dominicana en su lucha por el logro de la libertad y la conquista de reivindicaciones políticas y sociales.

Imposible nombrarlas, porque precisaría de pliegos incontables y el riesgo  de que estas notas permanecieran guardadas en una “memoria” o la zona oscura de un simple CD, además de que cometería lo injustificable  al  omitir algunos de los nombres de mujeres a quienes debemos muchos de los beneficios que actualmente disfrutamos.

Me refiero a las mujeres que lucharon organizadas en la siempre recordada “Agrupación Política 14 de Junio”, mujeres que continúan en la lucha cotidiana, indesmayables.  Con muchas de ellas me unen lazos indestructibles; otras descansan en paz, como es nuestro ferviente deseo.

Para aquellas que emprendieron el viaje sin retorno, no encontré otro mejor lienzo para plasmarlas, conservar su recuerdo e incluirlas cuidadosamente en el marco de mis mujeres nidos.

“Mujeres Nidos”   

Mujeres que arriesgaron sus vidas,

Y la tranquilidad de sus regazos,

Anidando en el seno de sus hogares

A aquellos hombres, tantas veces perseguidos,

Por el terrible delito de sus ideales patrios.

Mujeres revestidas con el coraje de la lucha solidaria; Mujeres compañeras, Mujeres madres

Sin desmayos, atentas y sonrientes,

¡Cunas  de nuestra historia reciente!

Mujeres verticales,           Siempre en marcha;

Portes  erguidos y en alto sus frentes.

Mujeres del “14”,

¡Casta inmortal que ennoblece al hombre de la Patria Trinitaria!

Mujeres nidos,

Frente a Ustedes me descubro,

¡Inclino mi cabeza reverente!

Y las dejo reposar entre rosas y laureles.