Este día 2 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Voluntariado. Las organizaciones de la sociedad civil dominicanas continúan a la espera de la aprobación del reglamento de aplicación de la Ley No. 61-13 del Voluntariado promulgada el 12 de abril del 2013.
En su artículo 15 literal g) estableció un plazo de dos (2) años para la elaboración y aprobación de un Reglamento de aplicación que regule el accionar de los voluntarios y su valioso aporte en la gestión de las organizaciones y del desarrollo de la nación en su conjunto.
En nuestro país adolecemos de una proclividad histórica: aprobamos las leyes, muchas veces con alto nivel de avance y consenso, luego, los mandatos complementarios para su aplicación y ejecución tardan hasta décadas para su entrada en vigencia, la ley de medio ambiente es un gran ejemplo
EL marco legal de las asociaciones sin fines de lucro en la República Dominicana posee buenas condiciones habilitantes, constituye un entorno amigable para el desarrollo del sector no lucrativo, en consecuencia, no se justifica la dilación de un reglamento que por demás no es conflictivo, y en el que parece haber un acuerdo generalizado de su importancia para la misión de las organizaciones.
La Estrategia Nacional de Desarrollo (END) en su línea de acción 1.31.3 establece: “Promover el voluntariado como un mecanismo de participación en el proceso de desarrollo y la solidaridad como valor”.
Más de 7 mil organizaciones están registradas en el Centro Nacional de Fomento y Promoción para las Asociaciones Sin Fines de Lucro (ASFL). Muchas de éstas organizaciones de la sociedad civil dominicanas están a la espera de la aprobación del Reglamento para promover acuerdos solidarios, tanto con ASFL nacionales como internacionales, poner en marcha proyectos de desarrollo social y materializar los planes de muchos jóvenes innovadores y con profundos deseos de participar en el desarrollo.
Por último, la aprobación del reglamento para la aplicación de la Ley 61-13 sobre voluntariado en República Dominicana, contribuirá a expandir una cultura de voluntariado que posee escasa proyección en éste país, formalizará el trabajo voluntario estableciendo derechos y deberes, registro, creación de capacidades y en definitiva, un gran espacio de oportunidades para que tanto jóvenes como adultos en edad de retiro puedan participar en el desarrollo nacional.