"Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio". Charles Darwin

El Día de Darwin fue instituido en honor del naturalista inglés Charles Darwin, nacido el 12 de febrero de 1809. Darwin sentó la base de la biología moderna con la publicación de su obra El origen de las especies, el día 24 de noviembre de 1859; conocida hoy como Teoría de la Evolución. Anterior a su publicación, la idea de la evolución de las especies era compartida por otros intelectuales, pero Darwin, en su viaje de cinco años alrededor el mundo, recogió evidencias que le permitieron explicar el mecanismo de su funcionamiento. Es asombroso que Darwin pudiera explicar nuestros orígenes cuando todavía la ciencia genética no se había desarrollado y el registro de fósiles estaba en pañales.

Darwin ha sido comparado con Galileo y Copérnico. Si éstos últimos cambiaron la idea de la Tierra como centro del universo, Darwin cambio la idea del hombre como centro de la “creación”.  Con frecuencia Darwin es citado como el científico más conocido junto a Newton y a Einstein, porque pocas veces una persona y su obra han tenido una influencia tan grande en el pensamiento científico de la humanidad.

En la actualidad, con la ayuda de google los/as estudiantes dominicanos pueden conocer la obra de Darwin y la fascinante evolución de la vida en nuestro planeta, aunque muchos de sus docentes la desconozcan y otros docentes religiosos la consideren falsa por contradecir el génesis bíblico. Muchas páginas científicas en la web ofrecen datos con dibujos que deberían adornar y educar las paredes aburridas de nuestras escuelas. Una visita al portal http://www.livescience.com/474-controversy-evolution-works.html, sobre ciencias vivas puede explicar como todas las formas de vida están conectadas, y como la diversidad de estas formas es producto de modificaciones de poblaciones por selección natural.

La selección natural cambia las especies levemente, cambiando su color o su tamaño durante el curso de varias generaciones, proceso denominado “microevolución”. Pero con suficiente tiempo y muchos cambios acumulados, la selección natural puede crear especies diferentes, proceso denominado “macroevolución”. Con acceso a computadoras, los/as docentes pueden asignar a sus estudiantes trabajos de investigación para mostrar como los dinosaurios se transformaron en aves, mamíferos en ballenas, y el ancestro de los primates en humanos.

Hoy, la revolución informática quita la carga a los docentes de preparar presentaciones magistrales. Estas están a la disposición de cada estudiante del planeta con un click del ratón. El aula del siglo XXI convierte a cada estudiante en auto-didacta con la guía y la disciplina que la escuela provee.  Por eso las escuelas públicas, tienen el deber de proveer con laptops a estudiantes de familias que no pueden comprarla.

En la página http://www.livescience.com/52110-chimpanzee-human-shoulder-evolution.html, los/as estudiantes pueden investigar y aprender sobre el ancestro común de primates y humanos. Pueden aprender nuestra conexión con los primates a través de la genética: Compartimos el 99 porciento del ADN con bonobos y chimpancés y el 98 porciento con gorilas. Pueden aprender que nuestros primos cercanos en el árbol evolutivo oscilan en tamaño desde el ratón lémur de Berthe, que pesa 30 gramos, hasta el gorila de montaña que pesa 200 kilogramos y “está abocado a la extinción en estado salvaje debido a su pérdida de hábitat, a la caza ilegal, los contagios de enfermedades humanas y la guerra”. Pueden sensibilizarse de la importancia de conservar la naturaleza y de cómo somos parte de ella y polvo de estrellas.

En vez de repetir la frecuente expresión de que “yo no vengo de monos” que revela su ignorancia, pueden aprender la magnitud incuestionable de la evidencia convergente que proporcionan la geología, la genética y los fósiles, entre muchas otras disciplinas. Pueden comenzar a asombrarse del conocimiento científico acumulado que permite estimar que los primeros ancestros de los primates vivieron hace alrededor de 65 millones de años y el más antiguo que se conoce es Plesiadapis  entre hace 55 a 58 millones de años.

La realidad objetiva es más interesante, más cautivadora y asombrosa que el relato mítico del Génesis. Con acceso a laptops, nuestros niños estarían aspirando a convertirse en científicos de grandes ligas (biólogos marinos y terrestres, geólogos, paleontólogos, arqueólogos, conservacionistas, físicos, astrofísicos, matemáticos etc.) en vez de aspirar a ser jugadores de pelota, modelos de belleza, o dedicarse a la política para acumular poder y riqueza.

La teoría de la evolución es el marco conceptual utilizado para la experimentación y la predicción en las ciencias biológicas y sus disciplinas derivadas, la medicina y la agronomía. Pero, además del factor religioso, el desconocimiento de los métodos de las ciencias, genera posiciones de rechazo y/o confusión sobre la teoría de la evolución. Al incluir el término “teoría” para identificarla, muchos creen que NO se trata de un hecho científicamente comprobado. Esto así, porque en el lenguaje popular, el término tiene el significado opuesto, y se aplica a personas que hablan pepla, sin conocimiento de la realidad.

La teoría de la evolución se fundamenta en las observaciones y datos que Darwin recogió cuando en 1831, con solo 22 años de edad, embarcó en el Beagle, un bergantín con una misión exploratoria, hidrográfica y cartográfica, en un viaje alrededor del mundo de cinco años de duración. Este viaje fue el hecho que le permitió observar el mundo natural y recoger datos que le permitieron formular su teoría sobre la evolución de las especies. Recomiendo leer sobre las observaciones de éste viaje y los datos recogidos iniciados en la isla canaria de Tenerife, Cabo Verde, (donde identificó 67 especies diferentes de microorganismos); de aquí pasaron a las regiones de San Salvador, y Río de Janeiro, en Brasil; a Montevideo, la Patagonia Argentina, Tierra de Fuego, Chile, Perú, el archipiélago de las Galápagos, Nueva Zelanda, Sídney, Tasmania, las islas coralinas Keeling, y el sur de África; para regresar de nuevo a Brasil y finalizar su viaje en Inglaterra el 2 de octubre de 1836.

La conformación de una teoría científica se inicia observando los fenómenos o eventos en el mundo real, que fue lo que hizo Darwin estudiando los diferentes ecosistemas del planeta que le permitió definir la pregunta de investigación y construir hipótesis. En este caso, Darwin observó que las crías de animales y plantas son más numerosas que las que sobreviven. Por ejemplo, Tim Berra en su libro Evolution and the Myth of Creationism,  describe como la hembra del pez bacalao produce un millón de huevos anualmente, un árbol de maple produce miles de frutos cada primavera, y los océanos están repletos de una gran variedad de larvas que nunca alcanzarán su madurez. Estos ejemplos muestran que la capacidad reproductiva de los organismos vivos es mucho mayor que el tamaño que alcanzan sus poblaciones. Esta sobreproducción necesita ser explicada. 

Darwin también observó la diversidad entre los individuos de cada especie, solamente con la excepción de gemelos idénticos. Razonó que existe una competencia por la subsistencia: en el espacio territorial, los alimentos, la vivienda, y el apareamiento. Llamó a este proceso, selección natural. Las consecuencias de ésta selección es la evolución biológica, que Darwin llamó “descent with modification”, (descenso con modificación). Los que sobreviven, por estar más adaptados a su ambiente son los que más se reproducen, y logran subsistir como especie. Es el ambiente el agente de la selección natural.

En la actualidad, la teoría de la evolución ha sido enriquecida y confirmada con los aportes de la genética y el aumento de evidencias paleontológicas. Antes de concluir, debo añadir, que Darwin en ningún momento estuvo conectado a teorías racistas frecuentemente denominadas “darwinismo social”. Contrariamente, su teoría lo llevó a afirmar: “Si las desigualdades sociales de los humanos no son una causa natural, seamos conscientes de nuestra infamia”. 

Por otra parte, la epidemia del Zika ofrece una oportunidad para entender la teoría de la evolución en tiempo real y su importancia para entender el peligro que representa para la humanidad la adaptación de los virus y sus vectores al nuevo ambiente creado por el cambio climático y al uso excesivo de antibióticos. El inmunólogo colombiano Manuel Elkin Patarroyo, que en 1987 descubrió la primera vacuna contra la malaria y es un referente mundial en investigación de virus, declaró a la EFE el 4 de febrero que por suerte los virus que han salido de África, como el ebola, zika o chikunguña “no han sido del todo letales”, pero el día de mañana “puede llegar una de esas (enfermedades) en la cual sí estemos totalmente en riesgo toda la especie humana”. Afirmó que la ciencia se está quedando sin herramientas para combatir estas enfermedades debido a que virus y bacterias evolucionan y cada vez son más resistentes a los fármacos.

Espero haber respondido con esta entrega a comentaristas y articulistas que consideran que la advertencia al peligro del Zika es producto de una conspiración humana en vez de la evolución natural de un microorganismo. No pierdo las esperanzas de que algún día dirigentes del MINERD, administradores y docentes, dejen la religión en los templos y la política en los partidos y actúen en función de los intereses del estudiantado; y que el MINERD invierta en el programa de un laptop por estudiante.  Espero además, que alguna institución o corporación que funciona en Republica Dominicana  se interese en la ciencia y en el porvenir de generaciones futuras e instituya anualmente el Premio Charles Darwin al Centro escolar y los estudiantes más distinguidos en presentar investigaciones originales sobre la evolución y/o extinción de las especies en República Dominicana y Haití.