El movimiento feminista latinoamericano, tomando a título sectorial la promoción del establecimiento de una fecha específica como el 25 de noviembre, para elevar la voz y motivar a países y gobiernos a que asuman el problema de la violencia contra la mujer como una epidemia estructural del sistema social de finales del siglo pasado –extensiva al actual-, también propició el incremento de acciones y desafíos para conquistar otros niveles de equidad y adecentar, sobre todo, las condiciones laborales de la mujer.
Pero detrás de toda esta simbología que envuelve a tres heroínas de una pequeña urbe insular, como lo fue el Santo Domingo de 1960, se ha inspirado una crónica generalizada que se sumerge en tópicos cotidianos y otros con cierto sentido fantástico, donde de forma permisiva se abordan temas como la lucha social, confirmación de género y la sexualidad.
En el caso de las artes plásticas / visuales, como en otros sectores de la sociedad dominicana, fue liderado en su mayoría por hombres. Sin embargo el acontecer de las últimas décadas ha sido integro en la gesticulación femenina del trabajo en esta área, por cuanto hay que reconocer que no solo la oportunidad ha sido garantía de este avance, sino también la labor profesional e intelectual como grupo.
Con este motivo se presenta el proyecto “Divergencias Radicales”, una iniciativa de la Asociación Dominicana de Artistas Visuales, comisariada por Thelma Leonor Espinal y que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones y Cultura Dominicana UTESA, en Santiago de los Caballeros. Un espacio de reciente apertura, dirigido por Melany Rodríguez González, que representa como institución otro gran aporte al quehacer cultural, y sin dudas complementa ese espectro regional en la lista de lugares para el consumo del arte y la cultura.
Divergencias Radicales -idea desprendida del crítico y poeta Amable López Meléndez- es una muestra conformada por 25 mujeres artistas de materia multidisciplinaria: Lucía Albaine Schott, Maritza Álvarez, Lina Aybar, Pilar Asmar, Ginia Berrido, Guadalupe Casasnovas, Patricia Castillo, Thelma Leonor Espinal, Sole Fermín, Mónica Ferreras, Josefina Garrido, Marcia Guerrero, Rosalba Hernández, Mirna Ledesma, Evelyn Lima, Marivel Liriano, Lucía Méndez, Yuly Moción, Judith Mora, America Olivo, Iris Pérez, Gina Rodríguez, Maricarmen Rodríguez e Inés Tolentino. Una demostración de la sinergia femenina, y que establece un marco de observación y razonamiento sobre las actuales connotaciones narrativas.
Esta colectiva reúne cerámica, videoart, instalaciones, esculturas, dibujos y pinturas, donde se emplean ciertos métodos y características consecuentes al oficio de ser artista, desbordando la individualidad hasta esbozar un imaginario sobre la base de la producción contemporánea que plantea otros rasgos sobre sus intereses, reafirmando que “el arte siempre será una acción politica”.
El diálogo que se establece, aviva la comunión, permite que el público se acerque a diversas sensaciones que son reflejo de sus propias experiencias, recuerdos vivos. Las múltiples lecturas se dan a partir de las simbologías y componentes que refieren a la naturaleza, lo místico y lo humano. Esta es una invitación a un momento lúdico y de aprendizaje, el cual estará abierto a todo público hasta el 13 de enero de 2019.