En la entrega anterior, analizamos que en la película Riqueza Ajenano hay fundamentos para descalificar o glorificar conductas que permitan identificar héroes y villanos. Danny DeVito, Larry “el liquidador”, sale libre de cualquier acusación. No así su breve y extraña incursión en el mercado de valores, como Louie de Palma en la comedia de situaciones Taxi, donde en cinco minutos viola normas elementales para los corredores de bolsa.De tanto ver ese episodio como práctica de la clase comprensión auditiva en inglés, el libreto lo recuerdo casi a la perfección y, para compartir y ambientar la inducción sobre deshonestas prácticas bursátiles, encontré un segmento del mismo en YouTube.
Cuando Sunshine Cab Company cerró por problemas financieros, los taxistas tuvieron que salir a probar suerte en otras ocupaciones. Fijaron fecha y hora para juntarse en tres meses y hablar sobre cómo los trato el mercado laboralde New York. Louie, el mezquino, acosador, marrullero, injusto y discriminador despachador, fue el que llegó mas tarde, intencionalmente, ensacado y prendiendo un puro con un billete de cinco dólares. “¡Oh, casi me olvidaba! Esta es la tarde que todos los perdedores se juntan para compartir sus historias exitosas, de seguro que será una bien corta…”, una interrupción del mesero le desborona la fachada burlesca. “Perdón, Louie la cajera dice que se te olvidó firmar el cheque de seguro de desempleo.”Traga en seco, lo firma usando de soporte la espalda del Reverendo Jim, toma asiento y dice a los amigos que fue a Wall Street a conseguir trabajo para probarse que, en cualquier cosa que se proponía, podía tener éxito. A los cabbies les toca escuchar incrédulos la efímera historia de su ascenso y abrupta caída en la bolsa de valores.
Cuenta que burlo la seguridad del despacho del jefe de un banco de inversión, a quien encontró distraído y embrujó con su comentario sobre la causa de la tendencia decreciente en las ventas de valores. Los negocios estaban en picada porque la firma no sabía jugar sucio y si lo contrataban las cosas cambiarían porque “yo nací sucio, lo poco que crecí lo crecí en la inmundicia y cada día que pasa me pongo más y más sucio”. Consiguió el trabajo, pero recuerde que es televisión, no lo intente en su próxima entrevista con un miembro de la APB local, ni tampoco imite las prácticas que provocaron su despido.
Hacer propuestas para invertir en bonos y acciones de oferta pública es una actividad regulada, que sigue un protocolo y requiere personal entrenado. Para hacer contacto inicial con potenciales inversionistas se exige, como mínimo, tener la certificación que se conoce como Series 65. Hace unos años me entretuve en conseguirla. La pasé y estuve con la idea de ofrecer el diplomado “Voluntarios para pasar el 65”, diseñando hasta el brochure con la célebre foto del soldado extranjero y el bravo obrero,inmortalizada por Pérez Terrero en Abril. Tanto en esa certificación como en otras de mucho más nivel, Series 7 y CFA, hay un énfasis extraordinario en los aspectos éticos del trato con la clientela. Para De Palma, letra muerta. Sus conversaciones con los clientes provocan espanto entre corredores honestos, que hacen el claro abandonando uno a uno el escenario.
Con un inversionista conservador, mayor de edad y retirado,dueño de un portafolio donde las acciones son de las empresas de record más estable o “blue chips” y bonos, los del gobierno americano:
“Mire señorThomas, me está haciendo perder mucho tiempo, mandará su fortuna al sumidero atándose al riesgo de las altas y bajas de ITT, IBM y otras similares donde invierte, hágame caso y escuche la palabra que lo hará inmensamente rico: biotecnología. Es un beneficio seguro y garantizado, concentre todo ahí. Esta tarde le mando los prospectos.”
Toma el periódico, va a obituarios, chequea la guía y marca un teléfono al mismo tiempo que acosa a una secretaria con comentarios explícitos como los quehace a Elaine Nardo, la taxista con deseos de tener su propia galería de arte.
“Señora Jacob, buenos días, ya usted pensó que hará con el dinero de herencia que le deja su marido…Bueno, le llamo porque acabo de ver en la prensa que falleció ayer en la mañana…¡Ah, caray, bueno, disculpe, le llamare en un rato, después que termine el funeral. Mientras tanto vaya pensando para invertir en empresas químicas y de electrónica.”
La última llamada es frente al jefe de la compañía, que se presenta a despedirlo por su ausencia total de ética en las ventas y otras quejas del personal:
“Señor Steffy alguna vez ha pensado invertir en el mercado de valores…¡Ah, comprendo, papi no se encuentra en la casa!Niño, por casualidad sabes dónde tu papá guarda su libreta de ahorros…” En el link podrán ver el dialogo donde lo despiden, sazón final que hace de éste uno de los episodios memorables del show.
Esta es una versión condensada de los desmanes que, en pantalla gigante, se muestran en Boiler Room. En ésta hay una verdadera asociación de malhechores, con promotores de inversiones bursátiles fraudulentas cuyo poder de sugestión y convencimiento es tan refinado como el de los convictos que aquí dirigen, para conseguir tarjetas de llamadas, estafas telefónicas dramatizando falsos accidentes de tránsito. Un poco más de estos ejemplos de ficción, más otros de la realidad vernácula, en el próximo Tilde@liberal. Aquí el video de Louie y un par de notas al pie.
http://www.youtube.com/watch?v=VNP43hG4pWc&feature=g-hist
Certificaciones en mercado de valores. Series 65 es una certificación que no necesita un patrocinador, a diferencia de la Series 7 que requiere ser presentado por un puesto de bolsa autorizado. Diversas organizaciones venden manuales y exámenes de práctica, impresos y en discos compactos, que permiten estudiar por cuenta propia y tomar el examen al momento que esté preparado. La certificación es válida por dos años. Series 7 cubre los mismos tópicos, pero con un nivel mayor de profundidad en temas como opciones y derivados. La más prestigiosa actualmente, y más dura de conseguir, es la CFA. Por la edad y la hipertensión leve, ejem, me anime sólo a comprar el material. Juventud y corazón sano se necesitan para enrolarse a tener dos oportunidades al año para pasar el primer nivel, que logra aproximadamente sólo un 33%, y una anual para intentar el segundo y tercero que deja más cruces que un cementerio. La senda se la muestro a jóvenes talentosos. José Luis Camilo es uno de ellos que ha logrado una hazaña poco común: pasar los tres niveles en el tiempo mínimo de 18 meses. Congratulaciones.
Chivos Sin Ley. El Nacional en su edición del pasado martes publicó en su portada la foto de autos ocupando una acera, frente a un NO ESTACIONE, que obligan a los peatones a luchar por un espacio en las calles de Gazcue. El colegio Kids´n tas, de la calle Salvador Sturla en Naco, es otro “caprino dislocado” usurpador de los espacios públicos. Remodeló la acera de la calle para que los padres de los alumnos y los clientes de las actividades nocturnas que ahora realiza, puedan estacionar ocupando la acera pública a quienes, por demás, le protegen los autos con conos rojos, tipo sombrero de brujas. Estos también sirven para indicar a todo el que por ahí camina o transita que la disponibilidad ahora será de un solo carril. Con Pizza Hut ocupando con motores delivery la acera y permitiendo doble estacionamiento cerca de la esquina con Tiradentes, el mensaje está claro de que ambas empresas han tomado posesión del espacio público para apoyar el crecimiento de sus negocios. El Alcalde y el Director de AMET que no se dejen engañar por las fotos de ejecutivos de esas compañías donde, supuestamente mostrando su compromiso social, se les ve sonrientes en el Día Internacional de Limpieza de Playas. Caigan de sorpresa para que comprueben su violación a leyes y reglamentos en que se basa la convivencia social.