La modernidad es el resultado de procesos revolucionarios en la forma de comprender el mundo y en el papel que desempeñan el hombre y la mujer en la sociedad. La revolución científica de la física moderna, iniciada en los siglos XVI y XVII, derrumbó la ciencia aristotélica y la cosmología ptolemaica, adoptada por el cristianismo en la teología del patriarca Agustín de Hipona, (354-430) santo y doctor de la Iglesia.

La explicación heliocéntrica del movimiento de los planetas del sistema solar generó el primer gran enfrentamiento entre ciencia y religión. Galileo Galilei (1564 – 1642), físico y astrónomo italiano, considerado por Einstein el padre de la ciencia moderna, fue condenado por el juicio de la Inquisión Católica Romana, arrestado, y su libro engrosó la lista de libros prohibidos por la Inquisición.

En Europa y Norteamérica, la nueva forma de entender el mundo a través de la observación empírica y la verificación, generó una revolución de las ideas en las ciencias sociales y la política, conocida como la Ilustración. El poder divino del Rey, ideología cristiana dominante en Europa para legitimar el poder de la nobleza y demandar la obediencia de los gobernados, fue sustituida por otra fuente de legitimación: el poder de pueblo para autogobernarse y crear sus propias constituciones. Este cambio no hubiese sido posible sin la revolución de las ciencias naturales y la sistematización y divulgación de las ideas revolucionarias políticas, sociales y humanísticas de la Ilustración; favorecidos por la Reforma Protestante que previamente quebrantó la autoridad monolítica del papa. La innovación tecnológica de la imprenta, efectivamente divulgó las ideas cruzando océanos y continentes. En 1449, Johannes Gutenberg ya había impreso el primer libro, y la industria estaba lista para difundir en l517 las 95 tesis de Lutero, el monje agustino que se reveló contra la venta de indulgencias para ganarse el cielo.

Para comprender la mentalidad de la feligresía católica en los Estados Unidos, es necesario reconocer que constituye un grupo minoritario dentro de una cultura protestante; razón por lo cual, están sometidos a la influencia de las ideas de la modernidad, que respeta los derechos humanos individuales de cada persona, y no admite injerencia política de organizaciones religiosas, religiones de estado, ni concede privilegios basados en la religión. Como veremos más adelante, la feligresía católica esperan que la Iglesia y el papa Francisco reformen las doctrinas anti-modernas del catolicismo tradicional.

Pero lo que es más sorprendente, es que una mayoría sustancial se siente libre de desobedecer las doctrinas de la Iglesia y seguir su conciencia en decisiones personales como el aborto y el uso de anticonceptivos; doctrinales, como el matrimonio de sacerdotes y la ordenación sacerdotal de mujeres; y de política social sobre el medio ambiente o la inmigración.

Recordamos que la Reforma Protestante rechazó la autoridad del papa y debilitó el poder de la Iglesia introduciendo cambios doctrinales de importancia; como fueron la abolición del purgatorio, que disminuyó la riqueza de la Iglesia con el descrédito de la venta de indulgencias; e introdujo la doctrina de la predestinación, que eliminó el papel de mediación del clero en la salvación del alma.

Por esta razón, debemos esperar que las actitudes, conocimientos, creencias y prácticas religiosas de de la población católica de Estados Unidos, difieran de las de América Latina, donde “la colonia continuó viviendo en la república”, en palabras de José Martí.

Características del desfase entre la Jerarquía y la feligresía católica de Estados Unidos

El 20 de septiembre 2015 una encuesta auspiciada por la cadena CBS y el New York Times publicó los datos que relacionan el pontificado de Francisco con una evaluación positiva de la Iglesia Católica sin precedentes, desde que CBS hizo la pregunta en 1987.[1] La mayoría de la población católica estadounidense opinó que la Iglesia Católica Romana está conectada con sus feligreses (53%) mientras un 40% opinó lo contrario; lo inverso a las opiniones recogidas en la encuesta nacional de febrero 2013.

Es necesario tomar en cuenta que los datos fueron recogidos con anterioridad a la visita del papa a los Estados Unidos (martes 22 de septiembre 2015 a domingo 27 a las 8:00 PM) y que por razones de espacio no analizo ni incluyo las conclusiones del la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos: “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización” (Ciudad del Vaticano, 5 al 19 de octubre 2014). En la tercera parte tomaré estos resultados en cuenta para analizar los hallazgos de las encuestas.

El estilo sencillo y afectivo del papa Francisco, su apertura a los pobres, su encíclica sobre el cambio climático, su sorpresivo “quién soy yo para juzgar” (homosexuales y lesbianas) y su reproche a obispos “clericalizados”, durante su primera visita a Brasil, despertaron expectativas de reformas doctrinarias y de una Iglesia identificada con la misericordia. Pero en octubre de 2016, muy pocas expectativas de cambio se han materializado, a juzgar por la brecha entre las aspiraciones de la población entrevistada y las doctrinas que la Iglesia Católica Romana impone.

Según los datos recogidos por la cadena CBS y el periódico del NYT, los datos sobre las opiniones de la feligresía católica coinciden mayoritariamente con el papa Francisco en asuntos de políticas públicas pero no en lo referente a cambios doctrinales y a la libertad de conciencia sobre asuntos morales. Por otra parte, para evitar confusiones advierto que los porcentajes de respuestas a la misma pregunta no suman necesariamente el 100% porque los cuestionarios sin respuestas o donde la persona entrevistada no sabe que responder, son omitidos en la presentación del reporte; aunque son incluidos en el cálculo de porcentajes para evitar estimaciones sesgadas. A continuación los resultados de la encuesta CBS/NYT

1) Sobre el cambio climático. El cambio climático es una posición en que la mayoría de la feligresía católica estadounidense (54%), así como la población en general concuerda con el papa. Opinan que el calentamiento global es causado por actividad humana.

2) Sobre inmigración. El, 65% de la población nacional católica residente en los Estados Unidos, (PNCREU) piensa que a los inmigrantes que viven ilegalmente en los Estos Unidos debe permitírseles quedarse y aplicar por la ciudadanía de los Estados Unidos de América. Entre la PNCREU, un porcentaje mayor (82%) de origen hispano favorece coincide con el papa Francisco.

3) Situación de la Iglesia Católica en los Estados Unidos. Las dos terceras parte de la feligresía católica estadounidense opina que la situación de la Iglesia Católica en los Estados Unidos es más favorable desde que Francisco fue electo papa. El 63% piensa que su situación es excelente o buena; opinión que ha aumentado del 54% estimado en la encuesta de febrero 2013.

En los temas de reformas de la Iglesia, y de moralidad personal, existe un intenso desfase entre Jerarquía y la feligresía católica; presentados en los siguientes acápites:

4) Reformas doctrinales y pastorales.

  • Los alegatos de sacerdotes que abusan sexualmente de menores, continúan ocupando el primer lugar de los problemas por resolver que confronta la Iglesia. Y esto a pesar de que en mi opinión. las demandas de las víctimas, las indemnizaciones que deben pagar las diócesis, las condenas a encarcelamiento de sacerdotes pederastas y de obispos protectores, y las legislaciones creadas para lograr transparencia de parte de la Iglesia, son más estrictas y efectivas en los Estados Unidos que en el resto del mundo. El papa Francisco recibe mejor calificación que su antecesor Benedicto XVI, quién recibió un puntaje del 19% al final de su pontificado en 2013.
  • Además, la PNCREU apoya decididamente la reforma temporal que permite durante el año del Jubileo Extraordinario de la Misericordia (8 de diciembre 2015 al 20 de noviembre 2016) que sacerdotes perdonen a mujeres arrepentidas de haber cometido el pecado del aborto (anteriormente necesitaba el permiso del obispo); y ven como positiva la agilización de los trámites para la anulación de matrimonios. Pero estos cambios, no son suficientes a la luz de respuestas a otras preguntas de la encuesta que favorecen el derecho de la mujer a decidir y seguir su conciencia para decidir sobre el aborto, y a una mayoría que aspira no a la anulación de matrimonios, sino a cambiar la doctrina que prohíbe las segundas nupcias de divorciados/as.

5) Aspiración de cambios doctrinales. La encuesta determinó las aspiraciones de la feligresía católica para que la Jerarquía introduzca una reforma doctrinal.

  • El 73% de la feligresía católica favorece el uso de métodos modernos de planificación familiar.
  • El 65% aprueba permitir el matrimonio de los sacerdotes.
  • El 63% cree que deber permitirse la comunión a la población católica de divorciados o divorciadas que contraen segundas nupcias.
  • El 64% de la PNCREU aprueba permitir el ordenamiento sacerdotal de mujeres.

El estudio encontró diferencias entre la población blanca no- hispana y la -hispana. Mientras la primera aprueba todas las reformas intensamente, la hispana “no muestra entusiasmo” sobre algunas reformas. Así, casi las dos terceras parte de la PNCREU hispana favorece el uso de métodos artificiales anticonceptivos y la ordenación de mujeres al sacerdocio; pero solamente el 52 % apoya el matrimonio de sacerdotes y solo el 49 % apoya permitir que personas católicas divorciadas con segundas nupcias reciban la comunión. El dogma no admite el divorcio de personas casadas por la Iglesia, por lo cual considera un adulterio las segundas nupcias.

6) Sobre el desfase o convergencia personal con las posiciones del Papa Francisco.

El 40% de la feligresía católica cree que sus posiciones sobre el uso de métodos modernos anticonceptivos, el aborto y el divorcio concuerdan con las del papa Francisco y el 43% cree que el papa es más conservador. En mi opinión, respuestas a preguntas anteriores evidencian que una proporción asume que las posiciones del papa difieren de los dogmas católicos, o ignoran cuales son los dogmas. A la vez, están influenciados de la cultura protestante ((mainline churches) y liberal que se respira en gran parte de los Estados Unidos, especialmente fuera de los Estados del cinturón bíblico del Sur.

En asuntos de orden social, como el medio ambiente, la inmigración y la distribución de la riqueza, 40% cree que coinciden con el papa Francisco, 22% piensan que él es más conservador, y 24% cree que el es más liberal.

El reporte de la encuesta CBS/NYT indica además que pocas personas católicas creen que es necesario estar de acuerdo con el Papa en cada asunto para ser miembro de la Iglesia. El 80% cree que es posible estar en desacuerdo con el papa en asuntos de moral, como son el control de la natalidad, el aborto, y el divorcio, y ser un o una buena católica. El 82% cree que puede estar en desacuerdo sobre asuntos sociales como la inmigración, el medio ambiente y la distribución de la riqueza y el 77% sigue sus conciencias en vez de seguir las enseñanzas del papa sobre asuntos morales difíciles de resolver (solo un 13% obedece en contra de su conciencia). Sorpresivamente, 7 de cada 10 personas católicas de origen hispano piensa que debe seguir su conciencia en asuntos de moral. Esta libertad de decidir se extiende además a la PNCREU más practicante, que semanalmente asisten a la celebración de la Eucaristía.

Los resultados de esta encuesta, corroborados por datos de otros estudios que por motivo de espacio me abstengo de presentar, ofrecen una respuesta contundente a la pregunta original de la primera columna. Las evidencias muestran que en los Estados Unidos existe una brecha abismal entre los dogmas y supuestos de la Iglesia Católica Romana, y las creencias y prácticas de la feligresía católica. Aquí podemos preguntar, ¿existe esta brecha existencial entre la población católica dominicana y la Jerarquía local?

Espero que algunos dueños y/o directores/as de medios de comunicación se animen a cuantificar la influencia de los dogmas católicos en la feligresía residente en la Republica Dominicana y en el resto de la población. Su objetivo sería el de medir la influencia y el poder real de la Jerarquía en el pueblo de religión ólica y no-católica sobre asuntos de moral personal y de injerencia política de la Iglesia en los procesos legislativos, educativos, de salud sexual y reproductiva, de medio ambiente, inmigración y de instrumentalización de los poderes coercitivos del estado del Estado y del Tesoro Nacional.

[1] CBS News (septiembre 20 2015). CBS News/NYT poll: Majority of U.S. Catholics positive about Church. http://www.cbsnews.com/news/cbs-news-poll-majority-of-u-s-catholics-positive-about-church/, consultado el 8 de octubre 2016.

Galilei Galilei
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