No me caben dudas, de que la mayor beneficiaria en esta Pandemia Mundial del Coronavirus es la Pacha Mama. La madre naturaleza que nos ha dicho que necesita un pequeño respiro para intentar recomponerse de la destrucción que por lo general sectores masculinos de poder por su ambición y poderío les han causado en detrimento de toda la humanidad.
Este momento catastrófico, de encierro, incertidumbre y miedo para los seres humanos les ha permitido al medio ambiente, al universo recomponer un poco de oxigenación para los ríos, los insectos, las aves, los animales, muchos ya en extinción, y por supuesto esto a corto y largo plazo nos beneficiará a todos que somos los favorecidos de estas bendiciones que nos da la madre naturaleza cada día.
Esta cuarentena ha obligado a miles de profesoras y profesores análogos ( que se habían mantenido al margen del uso de las redes) a invertir horas y horas para aprender sobre la marcha el uso pedagógico de las mismas, a fin de ponerle el formato a varias cuartillas y poder enviarlas por las diferentes plataformas utilizadas por los estudiantes y así tratar de salvar la jornada educativa de sus alumnos y, por supuesto, aumentar las ganancias de los dueños de estos centros educativos.
Otro re-aprendizaje importante ha sido para los empresarios y obreros. El Corona ha demostrado que desde sus casas miles de hombres y mujeres pueden quedarse a trabajar y ser productivos, igual que si estuvieran en la empresa, con la ventaja de que se pueden ahorrar algunos pesos con el gasto de transporte. La naturaleza seguiría beneficiándose con menos vehículos en las calles emitiendo más dióxido de carbono y llenando de mas stress, en medio de los tapones, a sus empleados.
Otras de las enseñanzas que me han sorprendido son los descubrimientos que han hecho muchos hombres sobre sus vidas, llámense líderes políticos, ex presidente, artistas, comerciantes, chiriperos, comunicadores, periodistas, diputados, senadores, en fin, de todas las ramas han descubierto que no sabían lo que era estar por 24 horas en la casa soportando los berrinches de sus hijos, bañarlos, cambiarles un pañal desechable. Descubriendo sus habilidades domésticas, ya que no sabían lo que era lavar ropa, fregar los platos, limpiar los pisos, cocinar, freír huevos, etc.
Han descubierto que sus esposas pueden sostener una conversación de cualquier índole, entre otras cosas. También han descubierto que mentían cuando se ufanaban diciendo que ayudaban en sus hogares con las obligaciones domésticas, que han sido relegadas a las mujeres durante siglos.
En medio de esta cuarentena muchos han descubierto que no son inútiles, que no pierden su hombría, su profesionalidad, su liderazgo, su honorabilidad y que son seres humanos, en igualdad de condiciones. ¡Y qué bueno que han podido descubrir esto! Y que estén enarbolando y mostrando un trofeo más por las redes en medio de esta terrible crisis epidémica del Coronavirus en el país, para que miles de hombres que han hecho eso durante toda su vida, sin tener que esperar un momento como este, sigan reafirmando su compromiso e igualdad con su pareja.