DESBARATAR

El verbo desbaratar del español tiene muchos usos, es decir, posee muchas significaciones que no siguen todas ellas las mismas tendencias.

En el español general se utiliza el verbo para  significar, descomponer, desarreglar, frustrar, derrochar, disparatar. Ahora bien, en República Dominicana en el habla del pueblo este verbo mantiene un valor que no se conoce en los demás países de habla hispana. Es más, esa acepción que se expondrá aquí ha pasado inadvertida para los lexicógrafos dominicanos y es la razón por la que no consta en los lexicones del español dominicano.

El significado que le reconoce el hablante de español dominicano a este verbo tiene asidero lógico, que es algo muy extraño en las lenguas, pues estas no son necesariamente lógicas. En el español dominicano de las personas de a pie algo que se descompone, que se daña, se dice con llaneza que se ha roto.

"No era raro oír a un dominicano decir: “Desbarátame esos mil pesos”. Quien así se expresaba sabía que su interlocutor iba a entender el mensaje"

Antes no se mencionó, pero desbaratar también significa desmontar, que es separar las piezas que componen alguna cosa. Eso viene a que algo que se rompe, se divide en partes (piezas), si se hace de manera intencional puede decirse que se descompone. Así se llega al significado del desbaratar dominicano.

No era raro oír a un dominicano decir: “Desbarátame esos mil pesos”. Quien así se expresaba sabía que su interlocutor iba a entender el mensaje. Eso equivalía a decir que a cambio del billete de mil pesos que le entregaba iba a recibir billetes de otras denominaciones más pequeñas. En otras palabras, eso decía que le dieran “cambio” en unidades monetarias más pequeñas.

No se piensa que este verbo haya desaparecido totalmente del habla de los dominicanos; y si así fuere, hay que documentar el uso que tuvo vigencia en el pasado.

FRISAR

“El partido está FRISADO”.

La voz del título es el participio pasado del verbo frisar, que en el español dominicano tiene acepciones diferentes de las de larga data en el español general. Diccionario del español dominicano (2013:322).

No se devela secreto alguno si se escribe que este verbo tiene nexos próximos con el inglés. Lo interesante no es solo el origen de este, sino también la expansión que ha desarrollado de su campo de acción. Estas dos vertientes se estudiarán en el curso de esta sección.

Este “frisar” proviene del inglés to freeze, por eso algunos escribientes lo representen con una zeta, “frizar” para hacerlo más refinado. Diccionario del español dominicano (2013:322). Del mismo modo algunas personas para referirse al congelador de un refrigerador (nevera), lo llaman fríser (frízer).

"Muy bien pudo pensarse en el verbo “helar” que solo consta de dos sílabas"

Lo que ha favorecido el uso del verbo es que los hablantes piensan que hay economía de esfuerzo al usar esta voz, porque piensan así ahorrar tiempo en lugar de usar el verbo “congelar” que es más largo. No hay tal cosa si se piensa que muy bien pudo pensarse en el verbo “helar” que solo consta de dos sílabas.

Como se señaló antes, el aspecto más interesante es que este verbo ha sustituido al verbo congelar en sus significados metafóricos. Así se comprueba cuando se lee que los salarios, los fondos, las propiedades, los precios, se mantienen frisados, es decir, inactivos, sin modificaciones, detenidos. Este verbo también se aplica a las personas cuando se callan, se quedan “pasmadas”, o, inmovilizadas; paradas en seco.

El verbo con estas características no es patrimonio exclusivo de los dominicanos, pues los hispanohablantes de Puerto Rico lo emplean con las mismas connotaciones que los hablantes de español dominicano.

A pesar del origen espurio del verbo, parece que ya es demasiado tarde para atajar el uso. Esto se afirma con pena porque constituye una claudicación. ¡Ojalá no trascienda de la expresión hablada a la escrita!

ESPIGAR – BUCEAR

En muchas ocasiones cuando los intelectuales crean una nueva voz para reemplazar otra que ha tenido arraigo en el habla del pueblo llano, erra al elegir una palabra de registro muy elevado que no se corresponde con la realidad de los hechos.

Desde hace un tiempo relativamente corto, para los asuntos de la lengua, el verbo bucear extendió su ámbito semántico para designar la acción de “hurgar alguien en los depósitos de desechos”. No cabe duda de que se usa en este caso en sentido metafórico, pues a pesar de que la persona no se sumerge en los desperdicios, remueve la basura o los desperdicios para rescatar objetos o cosas que puede usar o vender, que son reciclables.

El Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias asienta a Cuba y Costa Rica como los países donde en el año 2010 ya se usaba el verbo con ese valor. Desde ese año hasta el año 2018 son muchos los países que se han unido a los dos mencionados para utilizar este verbo para mentar así la acción descrita.

"Para los fines de la comunicación el consenso desempeña un papel fundamental y este se logra en las lenguas por medio del uso y la aceptación de los hablantes"

En algunos países ese verbo bucear se reserva para los desdichados que penetran en los depósitos de basura colectiva para recuperar cosas que pueda vender o utilizar. En otros países esos buzos, que así se llama a las personas que tienen esta actividad, van a los sitios donde los mercados de comestibles depositan los productos retirados de los anaqueles por órdenes legales y se apoderan de estos para consumo propio de inmediato, pues la fecha de expiración es aun muy reciente.

Por la descripción que se ha hecho de las actividades de estos buzos, que es real, puede comprobarse que no se trata en este caso de un valor metafórico del nombre que se le atribuye, sino de una acción material que produce lástima y despierta por lo menos irritación en los demás humanos.

Espigar es un verbo “fino” que toca levemente la actividad que desarrollan los buzos de los basureros. Hay que tener en cuenta que nombrar es una manera de evocar, en este caso la acción, y si se la maquilla demasiado, la evocación pierde fuerza y termina como una obra de arte extraña a la realidad.

Para los fines de la comunicación el consenso desempeña un papel fundamental y este se logra en las lenguas por medio del uso y la aceptación de los hablantes. No pueden descartarse los factores sociales en las interpretaciones simbólicas de las palabras. Language and  Literature in Society (1953:6). En el caso de los “buzos” estos hacen una inmersión, literalmente, en los depósitos o basurales para retirar las cosas que les parecen de alguna utilidad.

A veces cuando se elige un vocablo educado y poco popular lo que sucede es que los hablantes lo descartan porque aquel no representa en los hechos la crudeza de la acción que se desea reemplazar. La créativité lexicale (1975:81-7).