El término resiliencia proviene del latín resilio, que significa, volver atrás, es decir, dar un salto o rebotar algo, un ejemplo de esto suele verse con cualquier tipo de goma elástica, que al ser estirada regresa a su estado inicial. Este concepto fue utilizado inicialmente por la física.

Por otro lado, se conoce que el concepto de resiliencia, según lo planteado en un artículo escrito por García Vesga en 2013 sobre los avances de la resiliencia, expresa que se ha hablado sobre la teoría ecológica de la resiliencia, concepto que se le atribuye a Baldwin quien lo retoma de la teoría ecológica de Bronfenbrenner en 1981.

Por tanto, fue en el pasar del tiempo que este concepto se fue vinculando con la psicología, y en esta evolución de pasar de una disciplina a otra se remarcan los esfuerzos de investigadores en el campo de psicopatología, con estudios que muestran como los niños no desarrollaban problemas psicológicos a pesar de las predicciones que sobre esto hacían los investigadores, según lo que plantea García y Vesga en su artículo.

En este sentido se da a entender como los niños, adolescentes y personas adultas son capaces de sobrevivir frente a una situación de adversidad. Es por eso que en momentos críticos se invita a cultivar y reflexionar sobre los aspectos de la resiliencia como una herramienta que permite salir a flote aun cuando las predicciones dicen lo contrario.

Elementos que promueve la resiliencia a nivel psicosocial

Invita a fomentar espacios de adaptabilidad que le permitan a la persona salir del momento crítico, tomando elementos del caos que le moverán hacia otro espacio con mayor dinamismo.

Enfatizar el poder conjugar factores internos y externos para tener una mejor toma de conciencia y encontrar las fuerzas para dar el salto, a veces al vacío, pero con cierta fortaleza y seguridad.

La resiliencia como elemento restaurador propicia en la persona el ánimo, la capacidad y entereza de moverse de la zona de confort hacia otros espacios desconocidos, pero con mayor fecundidad.

Una persona resiliente

Una persona resiliente muestra ser el arquitecto de su propio proyecto de vida, ha tenido situaciones muy difíciles, sin embargo, ha podido sobreponerse y del caos y desde ahí ha hecho su puerto desde donde empieza la travesía de la vida.

Es una persona que aprende a salir de la queja y la negatividad y se instala en ver las posibilidades que les ofrece el medio, toma estos recursos y lo convierte y aplica como una estrategia a su favor.

Cuando se aprende a  desarrollar un estado y postura resiliente, esto q permite que  la persona pueda manejar con mejor inteligencia emocional los momentos de crisis, se abre a la novedad que trae la misma dificultad y la ve como una nueva oportunidad.

Cómo usar la resiliencia en tiempos de crisis

Aprendiendo a estar presente en los tiempos críticos, es decir, a conectar con el estado de positividad que posee cada ser humano. Estar enteros y enteras en cada situación, hacer la revisión de ver si estamos completos o fragmentados y establecer la diferencia.

La resiliencia nos aporta el conectar con lo más auténtico de cada uno o de cada una, y desde ahí empezar a confiar más en sí mismos, cultivar hábitos de positivismo, de gratitud, de liberación de prejuicios, etc.

Con el fomento de la resiliencia como recurso en momentos críticos, se nos abre la oportunidad de afrontar de una forma más efectiva la crisis, nos permite tener mejores resultados, y nos capacita para dar respuestas más centradas y certeras, de modo que, nos vamos sintiendo más fortalecidos y con mejores capacidades para hacerle frente a la vida.