El 28 de diciembre, Día de los Inocentes, la clase política habló con su ley y sentencia. Se creó “Santiago Oeste”, una nueva delimitación distrital, que asciende a 233 el total de Distritos Municipales existentes en la media isla que constituye geográficamente la República Dominicana… Reconocemos la persistencia, tenacidad y perseverancia del movimiento ciudadano “Santiago Oeste”, formado por líderes de todas las tendencias sociales y políticas de Cienfuegos; y como decía Ronald Reagan testificamos: “contra el éxito no se discute”.
Según investigaciones imparciales del Estado, a partir del año 2000 se han creado 133 (57%) nuevos Distritos Municipales. En los pasados 18 años hay una feria de divisiones territoriales en los 48 mil km2 de República Dominicana. Este macro-estado isleño se compone 4,765 unidades. Órganos y organismos que van desde ministerios, ayuntamientos, distritos municipales, direcciones generales, departamentos, institutos, teatros, museos, monumentos y centros nacionales, donde laboran alrededor de 650 mil empleados públicos.
La ley 65-18 aprobada casi a unanimidad por el Congreso Nacional y promulgada por el Señor Presidente Danilo Medina, se conforma de 11 artículos. Como faltan alrededor 20 meses para que las nuevas autoridades de Santiago Oeste asuman, la República y las fuerzas vivas de Santiago tienen ante sí dos caminos. Primero, iniciar un proceso jurídico legal de oposición y amparo constitucional contra esa ley, o segundo, darlo por un hecho aprovechando la coyuntura para corregir el conjunto de reales insuficiencias del susodicho mandato.
Creo que nos corresponde contribuir a superar el conjunto de desafíos y fallas institucionales observados. Nos compete como Santiago asumir un enfoque estratégico de desarrollo metropolitano que integre secciones, distritos municipales, ciudad de Santiago de los Caballeros y algunos municipios colindantes que son vitales para el desarrollo sostenible de la Metrópolis Caribeña en que se ha convertido Santiago. Sin embargo, hay desafíos ineludibles.
PRIMER DESAFÍO: el cálculo exacto de la población de Santiago Oeste. Los proponentes se autoasignaron 233,175 mil habitantes que la Oficina Nacional de Estadística (ONES) no le asignó nunca de acuerdo a la ley 5096-59. La población residente en el nuevo distrito municipal es decisiva para la asignación de las transferencias presupuestarias derivadas de la ley 166-03.
SEGUNDO DESAFÍO: debemos comprobar y validar la geografía y el ámbito administrativo que corresponde a Santiago Oeste. Una delimitación que en términos de las coordenadas geográficas (latitudes y longitudes) realmente no se encuentra en el Oeste. En este orden, tanto el Ayuntamiento de Santiago como el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago, tienen la base cartográfica y las capas para en consulta con el Instituto Geográfico Nacional y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), como órganos rectores, establecer el mapa oficial de este distrito en coherencia con la ley 208-14.
TERCER DESAFÍO: el tiempo que resta para preparar y capacitar a los actores claves que técnicamente estarán al frente de “Santiago Oeste” para que pueda funcionar realmente como Distrito Municipal es de 20 meses. Corresponde a la Alcaldía de Santiago y al MEPyD crear las condiciones físicas, institucionales y organizativas necesarias de operación. En el caso del CDES, el conjunto de directores de Distritos Municipales de Santiago en una sesión de trabajo con la Gobernadora Provincial Licenciada Ana María Domínguez, nos había pedido apoyo para la planificación territorial en el contexto del nuevo Plan Estratégico 2030.
CUARTO DESAFÍO: Como CDES tenemos también el desafío en correspondencia el acuerdo inter-institucional convenido con el MEPyD para que el nuevo Plan Estratégico al año 2030, sea coherente con la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, ley 1-12. Siendo coherente además con los pactos internacionales firmados por esta Nación en el contexto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Nueva Agenda Urbana (NAU) aprobada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible conocida como “Hábitat III” y celebrada en la ciudad Quito, Ecuador, el 20 de octubre del 2016.
QUINTO DESAFÍO: Debemos lograr el Municipio de Santiago y sus cinco (5) Distritos municipales (La Canela, Hato del Yaque, San Francisco de Jacagua, Pedro García y Santiago Oeste), sean coherentes a los trabajos de la Comisión Presidencial para la Reforma Municipal (COPREM), creada por el Presidente Medina mediante Decreto del Poder Ejecutivo 85-15 del 22 de abril 2015. Entidad impulsa a nivel de la administración local, la implementación de un nuevo ciclo de reforma de la administración local. La Constitución consagra el principio de autonomía municipal y manda la aprobación de una actualización del marco jurídico municipal valorado como Ley Orgánica de la Administración Local.
SEXTO DESAFÍO: Debemos asegurar que la aplicación de la ley 65-18 de Santiago Oeste tenga coherencia con las normativas territoriales oficiales del Ayuntamiento de Santiago, avaladas por la Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios. Tanto las normativas y las cartografías oficiales contenidas en las ordenanzas 2920-10 que crea el Plan Municipal de Ordenamiento Territorial de Santiago (POTSA), como la 2945-10 que declara el Plan Estratégico de Santiago 2020 como Agenda Oficial de este municipio, son vitales.
Finalmente, el ultimo desafío reside en la coherencia de la operación de Distrito Municipal “Santiago Oeste” con los servicios vitales de agua potable, residuos sólidos, alcantarillado sanitario y canales de riego para todo el municipio y la región que estarían bajo la égida política y normativa de las nuevas autoridades de Santiago Oeste. Son los desafíos inmediatos sobre los cuales estamos dispuestos a trabajar desde ya, en coherencia con el nuevo PES 2030.