Cuando Zbigniew Brzezinski, polaco, nacionalizado estadounidense, publicó su famoso libro "El Gran tablero mundial: La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos", partió de la idea de que al finalizar la Guerra Fría, EEUU quedó como la única superpotencia del mundo, ya que después del desmembramiento de la Unión Soviética, ningún  otro grupo humano organizado contaba con una capacidad militar y económica semejante ni con intereses de alcance planetario, y que por tanto nadie podía desafiar su poder. Lo cual fue y en parte sigue siendo irrefutable.

Pero donde están los desaciertos de Brzezinski fue en la respuesta que da a la pregunta que él mismo entendió que EEUU debía plantearse y responderse: ¿Cuál debe ser la estrategia global que les permita mantener su excepcional posición en el mundo? Y de hecho el libro trata de eso, intentó dar esa respuesta, pero en gran parte fue errada, sobre todo en lo que concierne a Asia Central, a Rusia y a China.

Una de las razones por las cuales entendemos que la mayor parte del libro es obsoleto y que sus recomendaciones y sugerencias fallaron es que hoy no es verdad, como planteó Brzezinski, que vivimos en una "Era Unipolar" y mucho menos en el futuro será Unipolar con EEUU como única potencia dominante. La verdad es que para bien de todos los países, de la comunidad internacional, de todos los ciudadanos del mundo, está planteada una "Era Multipolar", donde se impondrá el equilibrio de poderes, (para los defensores de realismo y neorrealismo en las relaciones internacionales) y mejor aun, que es en lo que creo, el diálogo interregional, la diplomacia y el Derecho Internacional.

Tampoco es verdad que EEUU controla el mundo como cree Brzezinski y de donde parte para sus análisis, quizá era así en el 1997 cuando publicó el libro pero ahora en el siglo XXI, en el año 2012, eso no es así, ni será en el futuro. Es innegable que tiene presencia global, con sus flotas navales y bases militares  en todos los océanos, pero esto tiene un costo que cada día se hace más insostenible para la economía estadounidense, pero además  está perdiendo influencia hasta en su zona geográfica, no tiene la fuerza para imponer su criterio en los organismos internacionales como era antes.

Brzezinski sugirió que EEUU debía hacerse del control de Eurasia para lograr su objetivo de ser la única superpotencia, razonamiento que apoyó  en la teoría de Halford John Mackinder, del Hearland-Eurasia o pivote del mundo, y EEUU no lo ha logrado y no creo que logre. Brzezinski no contaba con una alianza de Rusia y China y mucho menos con los países del Asia Central y eso es lo que se produjo a partir del 15 de junio de 2001, con la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS). Aunque no es del tipo OTAN, exclusivamente para la defensa colectiva, aunque este es un componente, lo que sí es seguro es que es muy difícil que EEUU controle esa zona mientras la OCS se esté reuniendo todos los años y esos países afiancen sus lazos. Además de que sigue creciendo la alianza con países como India, Irán, Pakistán, Afganistán, Mongolia, que son observadores y Turquía, invitado al diálogo, lo que le pone el "Hearland" cada vez más lejos a EEUU.

Otra recomendación de Brzezinski, es que EEUU debe hacerse del control de los recursos energéticos de Eurasia y aunque lo ha intentado, para error suyo, no lo ha logrado del todo y tampoco creo que lo logrará.

Brzezinski planteaba y creía que con la imposición de la economía de mercado y el llamado Consenso de Washington también EEUU tendría las de ganar. Y la verdad es que casos como el de China que ha utilizado en parte la economía de mercado pero para crear lo que ellos han llamado "Socialismo con  Características Chinas", se ha beneficiado sin que con esto signifique que EEUU controle a China. Lo que sí hay es una interdependencia compleja, que sirve para alejar las posibilidades de alguna conflagración entre ellos. Para muchos lo que se impone es el llamado Consenso de Beijing, como lo acaba de decir Loretta Napoleoni en su libro "Maonomics" publicado en 2011, el cual recomiendo leer para estar al día.

Las razones por las cuales Brzezinski falló en algunas de sus recomendaciones, es porque las apoyó en los conceptos clásicos y tradicionales de geopolítica e imperialismo, que es sobre todo el control y la expansión territorial. Quizás Brzezinski no había entendido que como dijo el presidente James Monroe el 2 de diciembre de 1823, que en ese momento no había tierra si dueño en América, ahora no hay tierra si dueño en el planeta. Por eso es que creo que toda teoría, toda tesis, todo análisis que se apoye en esos conceptos de la geopolítica clásica y el expansionismo territorial, son errados. Es lo que quiero creer porque de lo contrario, si lo que importa es quien tenga más fuerza, el que pueda invadir y no ser invadido como dice George Friedman en su libro "Los próximos 100 años", entonces estaremos retrocediendo a la era donde no existía una sociedad internacional organizada, con un derecho internacional, sino la ley del más fuerte.

Los que están tomando como base para sus análisis y para entender el mundo de hoy "El gran tablero mundial" de Brzezinski, parece que no se han enterado que él mismo, ya después del 11 de septiembre de 2001 y de la invasión a Irak en 2003, publicó en el 2004 el libro "El dilema de los EEUU, ¿dominación global o liderazgo global?, donde revisa sus planteamientos. Habla de multilateralismo y se pregunta si lo más conveniente para EEUU no sería mejor liderar que tratar de dominar el mundo, entre otros asuntos que envían un claro mensaje, de que él mismo reconoce errores y obsolescencias en aquel libro. También este último libro tiene conceptos e ideas que Brzezinski ha replanteado, porque en parte ya también están obsoletos.

Para mí el autor estadounidense que debemos leer, que debemos recomendar leer a nuestros estudiantes, porque ha sido el más lúcido en su análisis y más sensato en sus recomendaciones, es Josep Nye, autor del famoso ensayo "La paradoja del poder norteamericano" donde define de manera magistral los conceptos de "poder duro y poder blando". Tanto así que Madeleine Albright dijo de su más reciente libro "El futuro del poder", que el que quiera entender los asuntos mundiales del siglo XXI, debe tomar este libro como guía.

Mi humilde recomendación es que no nos quedemos rezagados en los estudios internacionales, en el análisis de los asuntos globales, que nos actualicemos a diario, porque aunque siempre lo ha sido, hoy más que nunca tiene razón lo que dijo Marshall McLuhan, "el cambio, es el único factor estable".