Atendiendo a viejas costumbres occidentales los novios deben ponerse una moneda en sus zapatos para la buenaventura.Aunque esto no es lo que piensan los habitantes de la India porque para ellos el infierno se reserva a quienes ofenden a la diosa de la fortuna.
Hubo que poner atención a los noticieros del día de la boda real, cuando un director, sabiendo que las imagenes serian difundidas en todo el mundo se atrevió a subir una cámara a las alturas del techo de un templo cuya arquitectura de catedral medieval y desde la abismal distancia, enfocando el piso, hizo que el espectador distante, vinculara las cabezas de los invitados con el mosaico del piso de aquel templo anglicano llamado Abadía de Westminster.
Protagonistas de la principesca ceremonia que todos llaman real, fueron Guillermo de Cambridge hijo de Carlos el príncipe de Gales, y de la -malograda- Diana.
Los padres del príncipe fueron desposados en el mismo templo y con el mismo aparataje. Guillermo es el príncipe desposado con Catalina ahora Duquesa.
Hay quienes afirman que todo este montaje noticioso impulsado por grupos empresariales de noticias internacionales solo pudo detenerlo la difusión de la muerte del líder Musulmán de la yihad.
Entre los concurrentes a la costosa ceremonia asistió un personaje especial, no solo por la importancia de su nombre sino porque su presencia fue notoria en otra ceremonia que se celebro en el mismo templo de Westminster.
Se trata del cantante, compositor y pianista de rock, Reginald Kenneth Dwight ahora llamado Sir Elton John quien fue nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico. El músico estuvo acompañado del cineasta David Furnish que es su pareja formalizada bajo la ley británica de uniones civiles homosexuales.
Es de presumir que en la misma Abadía de Westminster se corono la Reyna Victoria como es tradición en la monarquía Inglesa.
La otra ceremonia importante a la que asistió el famoso cantante rock fue el funeral de la princesa Diana, madre del príncipe desposado. Ella, al morir ya no podía ostentar el tratamiento de alteza real.
La iglesia anglicana fue parte de la Cristiandad Occidental y se mantuvo en la Iglesia Romana hasta separarse en 1534 durante el reinado de Enrique VIII quien decidió convertirse en Jefe Supremo de la Iglesia de Inglaterra para asegurar la anulación de sus matrimonios.
Las interrogantes que se nos revelan relativas a estas noticias que durante varios días nos agobiaron hasta la saciedad, son las siguientes.
Como es que a este antiguo templo cristiano se le sigue llamando Abadía después que en el reino unido apareciera una religión que ni es protestante ni es católica.
Sabemos que la reconstrucción del templo finalizo en la primera mitad del siglo XVI bajo la jefatura de la iglesia romana.
La denominación jerárquica del Arzobispo esta invalidada para los católicos desde el rompimiento por la negación papal a su reconocimiento. Lo mismo podríamos decir del arzobispo de Canterbury que es el principal centro de gerencia de la religión Anglicana.
Por tradición milenaria, la abadía se remonta a aquellas antiguas comunidades monásticas congregadas alrededor de un anacoreta reconocido en la comunidad por su capacidad de renuncia a los bienes materiales.
La ubicación de Isabel II durante la ceremonia. -Jefa de la iglesia de Inglaterra-, nos induce a cuestionarnos sobre la condición de su presencia en la misma.
En este edificio es que los monarcas se vienen coronando y en donde se sepultan desde siglos, salvo la interrupción de que fue objeto el Estado cuando por la revolución dirigida por Oliverio Cromwell, que convirtió a Inglaterra en republica.
No fue con el regicidio de Luis XVI, en Francia que se estreno la interrupción de la herencia del poder dado por origen divino. Fue en Inglaterra con la prisión y posterior decapitación de Carlos I.
Regicidio que sucedió justo en la mitad del siglo XVII. Tanto la muerte del rey como la instauración de la republica fueron las consecuencias de haber introducido en la vida pública inglesa la mezcla de los asuntos políticos y los religiosos.
Medio siglo antes se producía por las mismas razones el viaje de los peregrinos y la posterior fundación de las trece colonias en el continente americano. El fundador de una de una de ellas, llamado Roger Williams proclamaba en materia de libertad religiosa la absoluta libertad para cristianos, judíos, turcos y paganos.
Al fundar Providence prometía que todos los habitantes obedecerían las leyes dictadas por la mayoría, -solo en cuestiones civiles-.
De Williams es este pensamiento, ¨ Dios es demasiado grande para ser alojado bajo un solo techo¨.