Exponer lo que se piensa, lo que se cree, opinar y argumentar sobre diversos temas de la realidad socio-política, educativa, económica y cultural de nuestra nación, es una apuesta cívica y un compromiso ciudadano, a lo que, no siempre, el sujeto se arriesga, en un Estado patrimonialista, paternalista y clientelista, a sabiendas de que el "ojo magico" de los servicios de seguridad del Estado, lo miran o lo "brechean", desde las rejillas del tiempo.
Cuando un articulista o un columnista fija su posición y la difunde, asume un compromiso ante la sociedad, desde donde acciona, frente al mundo. Opinar en público y difundir nuestros juicios, es una manifestación de libertad del Ser, desde la lengua en uso. Desde la palabra en movimiento, lo cual se traduce en la puesta en práctica de un poder, el poder de la lengua.
Eso es lo que ha hecho la doctora Cándida Díaz, al publicar en un libro una serie de artículos que, aunque ya habían sido difundidos en la prensa nacional, hoy representan un tejido discursivo que entra en consonancia con la realidad actual. De ahí que, la autora, partiendo del ensamblaje comunicacional de situar los vínculos entre texto e imagen, ha titulado "Del pincel a la opinión" (Impresora "Soto Castillo", S.A. Santo Domingo, D.N. Primera edición. 2019).
Las ilustraciones son de la autoría de Manuel Almonte, y, aunque lo pertinente era publicarlas a fullcolor, no dejan de sostener y sostenerse en una simbología gráfica que le sirve de soporte discursivo a cada uno de los trabajos aquí recogidos.
La autora, en su calidad de comunicadora social, dispone de la argucia de abordar temas de interés general, por lo que acude a la historia y al imaginario de nuestra sociedad, para argumentar en una narrativa exponencial que le sirve de base y/o de sostén ante la redacción minuciosa y detallada de sus estampas periodísticas, expuestas de manera concisa y amena, donde la sencillez expositiva, es el punto referencial que caracteriza a estos artículos, lo que no impide que lo gracioso y la novedad, sean tonalidades arquetípicas en los trabajos difundidos en este libro.
Es una muestra de que, mientras menos artificiosa y apretujada sea la redacción, más fácil y armonioso puede ser su vínculo con el lector.
Los artículos publicados en este libro, representan diversos topicos del quehacer histórico y cotidiano del pueblo dominicano, desde su abordaje sobre lo identitario, las costumbres, lo conductual o psicológico, nuestros primeros pobladores, la historia repetitiva y trágica de nuestros problemas políticos y politiqueros, entre otros, son partes del entramado discursivo que se fija en esta obra.
En nuestra catarsis ante la lectura, me he detenido a leer un trabajo que aquí aparece con el título de "¡Baila Raro!" (Pág. 73), el cual fue publicado en el periódico "El Nuevo Diario" el 15/09/2003, el cual me parece muy vigente y, tratado con cierto aire de humor, ante lo cual, cualquier lector no aguantaría la risa. Eso es lo que se quiere…que lo que se escriba y/o lo que se lea, nos entretenga y nos deleite, aparte de que nos informe y amplíe nuestro saber.
Los 17 artículos publicados aquí, más la entrevista que se le hace a la autora, representan una valiosa fuente de información que interpela al lector a una dialogía con el texto. Son artículos que permiten mirar la posición de una comunicadora social ante su tiempo y ante su sociedad.
En el prólogo, el periodista y poeta Federico Sánchez, pone de relieve el tono pedagógico que caracteriza la redacción en estos textos y señala el perfil que se vislumbra en su enfoque temático, como referencia viable para ser asumidos para una investigación, como forma de ampliar y profundizar su base conceptual.
